Capítulo 331
Alver a Adam abrazando a un gato sucio, Jana funció el ceño, estuvo a punto de decir algo, pero las palabras se quedaron en su garganta y las tragó.
¡Qué más daba!
Si al niño le gustaba, que se lo quedara.
Ellos dos, abuela y nieto, ya habian tenido una disputa ese día. No valia la pena crear más problemas por un gato
Mimi era una gata muy tranquila.
Se quedaba quieta en los brazos de Adam.
Poco después, llegaron a la entrada de la hacienda de la familia Lozano.
Adam le pasó el gato al mayordomo diciendo, “Mayordomo, por favor preparale un baño al gato, compre algunas cosas para él y luego llevelo a mi habitación.”
‘Claro, joven.
El mayordomo tomó al gato y pregunto, “Joven amo, ¿va a adoptarlo?”
Adam funcio ligeramente el ceño y desvio la mirada con disgusto, “¿Quién queria adoptar un gato tan feo?”
El mayordomo pensé: “Si no lo vas a adoptar, ¿por qué le das un baño, compras cosas para él y lo llevas a tu habitación?”
Angela, al ver que el mayordomo y Jana habian traido de vuelta a Adam, llamó inmediatamente a Olga para que se preparara. Después de que Adam regresó a su habitación, Jana le llevó personalmente la pomada para la hinchazón.
“Gracias, abuela” Dijo Adam y luego cogió la pomada.
Viendo que Adam realmente no estaba enojado con ella, Jana sonrió y dijo: “Este niño tonto, ¿por qué era tan formal conmigo?” No cabia duda de que Adam habla sido criado por ella.
Después de hablar, Jana continuo diciendo: “Con respecto a lo sucedido hoy, realmente no lo hice a propósito, cuando escuché que tocaste esa cosa, mi mente se quedó en blanco y de inmediato pensé en tu tatarabuela fallecida…
“Abuela, lo sé” Adam asintió, “Te entiendo.”
“Qué buen niño eres, tu abuela no te ha consentido en vano. En los ojos de Jana se reflejaba una mirada llena de satisfacción.
Al salir de la habitación de Adam, Jana mandó hacer un caldo de cebolla para Adam.
También dio instrucciones especiales a la cocina para preparar muchos de los postres favoritos de Adam.
Mientras tanto en la Ciudad Nube.
Gabriela estaba sentada con las piemas cruzadas frente a la mesa, concentrada en las piezas que tenia en sus manos.
Las ventanas de la habitacion estaban abiertas.
La brisa primaveral soplaba, haciendo que las cortinas blancas ondearan, y sobre la alfombra gruesa del alféizar había una mesita blanca con un montón de piezas encima.
En ese momento, Sergio entro comiendo desde afuera gritando. “Gabi!”
Gabriela levantó ligeramente su mirada y preguntó “Tio, ¿qué pasa?”
Sergio continud: “La empresa tiene que discutir un contrato internacional esta tarde, el otro lado son extranjeros, Gabi, ¿puedes ir a traducir para tu tio?”
Debido a que involucraba secretos corporativos.
Sergio no confiaba en contratar a un traductor, y él mismo no era muy
uy bueno con los idiomas
Fue entonces cuando Sergio se dio cuenta de lo importante que era aprender inglés bien.
*¿A qué hora es la reunión?” preguntó Gabriela,
“A las tres y media Contesto Sergio,”
Gabriela asintió ligeramente, “Está bien.” Lungo añadió, Tio, ¿no deberias también estudiar inglés? ¿Qué harias si yo no puedo esta larda?”
“Tienes razón, Gabi. Desde hoy voy a estudiar inglés en serio!” La mirada de Sergio cayo en la mesa frente a Gabriela y preguntó con curiosidad “Gabi, ¿qué es eso?”
Gabnela levantó una ceja y dijo. “Es nuestro robot aspirador, ¿no lo reconoces?”
¿Un robot aspirador?
Eso no se parecia en nada a un robot aspirador.
Eso parecía más bien un montón de piezas descartadas…
Sergio abrió los ojos de par en par y preguntó, “¿Por qué lo desarmaste así?”
Gabriela respondió
h tono indiferente: “Este robot tiene muchos errores y pocas funciones. Solo sabe barrer y ni siquiera limpla bien. Así que lo desarmé para volver a montarlo y darle una gran mejora.”
*¿Has desarmado esto y has sido capaz de ensamblarlo de nuevo?” Sergio sospechaba que su sobrina Gabi estaba exagerando, pero no tenia pruebas.