Capítulo 171
“Encantadora“, dijo Sebastián con un tono apático.
La abuela Zesati lo miró con desprecio. “¿No puedes decir algo mucho mejor?”
“Bastante encantadora.”
La abuela Zesati, sin palabras, replicó: “¿Eres una máquina de hablar sin sentimientos?”
Sebastián: “…”
Continuó la abuela Zesati: “Te lo pregunto de nuevo, ¿este pequeño pañuelo te parece encantador?”
“¡Creo que es muy encantadora!” Respondió Sebastián, enfatizando cada palabra.
La abuela Zesati, satisfecha, dijo: “¡Por supuesto que es encantador, yo misma lo escogi! Ven, te lo voy a poner, con Peppa Pig te convertirás en todo un hombre de sociedad.”
La abuela Zesa
extendió la mano para atar la bufanda alrededor del cuello de Sebastián, justo cuando él se levantaba para coger un documento.
La anciana apenas medía un metro sesenta.
Sebastián, casi un metro noventa.
Y no había un taburete adecuado para ella, así que solo pudo decir: “¡Mocoso! ¡Agáchate!”
Después decir eso, se quejó: “¿De qué sirve ser tan alto? ¡Ni siquiera puedes conseguirte una esposa!”
Ante una anciana que parecía una niña, él también perdió la paciencia y se inclinó ligeramente.
La abuela Zesati le ató la bufanda alrededor del cuello, lo examinó detenidamente y luego, con desdén, sacudió la cabeza: “¡Te ves muy feo! Pero como dicen que los genes. maternos son muy fuertes, no importa que seas un poco feo, tu esposa es tan hermosa, ¡mi bisnieto definitivamente será bastante encantador!”
Sebastián: “……
Después de esto, la abuela Zesati añadió: “Mocoso, ¿en realidad no quieres saber a dónde fui hoy?”
Sebastián negó con la cabeza. “No quiero saberlo.”
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La abuela Zesati aprovechó para sentarse en la silla del jefe y cruzó las piernas con autoridad.
Parecía una anciana conflictiva con la que no querías problemas.
“Fui a la casa de tu futura esposa. La abuela Zesati miró a Sebastián de reojo. “Sebastián, ¿en verdad no quieres saber lo hermosa que es la chica que tu abuela te consiguió?
Gabriela era realmente hermosa.
La abuela Zesati creia que, tan pronto como Sebastián la viera, quedaría tan fascinado por ella como ella misma, deseando casarse con Gabriela inmediatamente.
Imaginando esa escena, la abuela Zesati no pudo evitar reirse a escondidas.
“No quiero saberlo.” Dijo Sebastián con indiferencia y luego añadió: “Abuela, realmente no tengo planes de formar una familia.”
En su vida, a lo sumo podría haber una amiga íntima como Gabriela.
Casarse era imposible.
¡Nunca se casaría en toda su vida!
La abuela Zesati se volvió hacia su nieto. “Mocoso, no hables con tanta seguridad de ti mismo. ¡Estoy esperando el día en que te equivoques!”
“Pues puede seguir esperando.” Sebastián continuó con su rosario.
La abuela Zesati, frustrada, exclamó: “¡Cómo pude tener un nieto tan tonto como tú! ¡No eres nada!”
Sebastián:
Por otro lado.
Después de hacerse un chequeo en el hospital, Natasha estaba ansiosa por compartir la buena noticia con Antonio.
Siendo padre por primera vez, Antonio también estaba bastante emocionado. “¿En serio? Tasha, ¿realmente estás embarazada?”
Natasha asintió con la cabeza.
“¡Esto es maravilloso!” Antonio levantó a Natasha en brazos y la hizo girar en el aire. “¡Voy a tener un hijo!”
Natasha, sin saber qué decir, comentó: “Aún no ha nacido, ¿cómo sabes que será un hijo?”
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Capitulo 171
Antonio, con una sonrisa, dijo: “Tiene que ser un niño! Mi mamá dice que en nuestra familia Castillo tenemos los genes para tener hijos varones. ¡Tasha, casémonos de
inmediato! Tengo que compartir estas noticias con mis padres, et sémonos de
