Capítulo 393
Susana reconoció al instante que ese era su auto y rápidamente hizo un gesto a Selena pidiéndole silencio.
Selena parpadeo rápidamente y luego abrazó fuertemente la bolsa que tenia entre sus brazos.
En ese momento, la puerta del auto se abno y Angel salió, imponente y elegante, emanando un aire de dignidad. Su rostro guapo adquiria una madurez adicional con el paso del tiempo.
Habia tanta gente en la fiesta de anoche que Rosa no había visto a Ángel. Hoy era la primera vez que lo veía de cerca y sentia una ligera atracción.
¿Cómo podia existir un hombre tan guapo?
La mirada fria de Angel recomó a todos, sin detenerse demasiado en nadie, hasta que finalmente se posó en su esposa. Su mirada fria
se volvió tiema de inmediato, y se acercó a Susana, poniendo su brazo alrededor de ella de manera natural.
“¿Ya terminaste de pasear?”
“Si,” respondió Susana con una sonrisa.
Un par de segundos después, Angel frunció el ceño y miró a su esposa. “¿A qué hueles?‘ preguntó en voz baja.
Susana suspiró suavemente y miró a Selena con resignación.
Selena le lanzo una mirada tranquilizadora.
En ese momento, Rosa recobro su compostura y se apresuro a acercarse, ofreciéndole sus perfumes y pieles. “Sra. Acosta, estos son para usted.”
La expresión suave de Susana se volvió fria en un instante. “No es necesario, Srta. Rosa.”
Rosa se sintió un poco incómoda y miró a Angel, esperando que él pudiera decir algo en su favor.
Angel echó un vistazo a la bolsa de perfume en la mano de Rosa y su mirada se volvió fría.
“Vamos a casa a duchamos.” Fue todo lo que dijo, sin volver a mirar a Rosa, antes de subirse al auto con su esposa.
Rosa se quedó parada alli, con las mejillas sonrojadas.
Una vez en el coche, Susana bajó la ventanilla.
“Selena, ¿descansaste esta tarde? ¿Te apetece venir a cenar a nuestra casa esta noche?”
*¿No te molestaria?” respondió Selena con una sonrisa.
“Para nada. Te espero, quiero que pruebes lo que cocino.”
*¿En serio? ¡Entonces definitivamente iré! Pero te aviso, me gusta comer.”
“No hay problema! Y tú también, Petrona, tienes que venir.”
“¡Claro!” respondió Petrona al instante.
Una vez que se confirmó, la ventana del auto se cerró y el vehículo se alejó lentamente.
Selena retiró su mirada y le lanzó a Rosa una mirada fria, sonriendo para si misma.
“Petrona, vámonos.”
“De acuerdo.”
Justo cuando estaban a punto de irse, Rosa las detuvo.
“¡Selena! ¿Qué le dijiste a la Sra. Acosta? ¿Sabes que la inversión de la familia Acosta es la que más necesita Héctor?!”
Selena frunció el ceño, con un tono irônico y frio. “¿Qué tiene que ver conmigo si Héctor necesita o no esa inversión?”
Hizo una pausa, y se acercó lentamente a Rosa.
“Por el contrario, porque él valora tanto esta inversión, es por eso por lo que voy a luchar por ella. Yo ayudé a desarrollar la empresa Cedrés Business desde cero, así que ahora, voy a destruirla paso a paso. ¿Sabes por qué? No solo porque Héctor me traiciono, sino también por ti…………
Selena se acercó a Rosa y cada palabra que pronunciaba era como una daga afilada, apuñalándola una y otra vez en el corazón. “Voy a recuperar todo lo que me quitaste. Voy a destruir todo lo que te importa poco a poco. ”
Capitulo