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Capítulo 314
Capítulo 314
Renato estaba sentado en la oficina de David, recién terminó una partida con sus audifonos de alta gama y al voltear vio que David todavía estaba mirando unos documentos sin expresión alguna.
Al ver que David puso los papeles a un lado, Pensto aprovechó la oportunidad y habló rápidamente
“David, ya debiste haber recibido la invitación para la celebración de mañana, ¿verdad? ¿Vas air o no?”
David no respondió, simplemente tomó otro documento.
“Hablé con mi cuñada, ella también va a ir, con Petrona
David levantó la mirada.
Renato, hojeando su teléfono y apoyado en el sofá, comentó casualmente, “Quizás no sepas, pero mi cuñada fue expulsada de la universidad y aun así recibió una invitación para la celebración…”
David frunció el ceño. Renato no continuó, se quedó callado por un momento y luego suspiró
“Supongo que también ira…
Delante de la enorme ventana, Octavio con su traje negro impecable, de postura recta y su camisa del mismo color, se vela elegante y serio, emanando un aura de misterio considerable.
Su secretario a su lado, después de un rato, pregunto: “Sr. Benito, ¿mañana firmamos el contrato en el extranjero o asistiremos a la celebración en la universidad?”
El secretario solo preguntaba por preguntar, para él estaba claro que mañana tendrían que viajar al extranjero, p
ero en la agenda, viajar al extranjero y asistir a la celebración de la universidad coincidian en horario.
A pesar de todo, él no tenía la autoridad para tomar decisiones por Octavio.
Octavio se quedó allí, después de un silencio corto, se dio la vuelta y su voz fria y profunda resonó:
“Iremos a la celebración”
Esecretario pareció sorprendido, pero rápidamente recuperó la compostura.
“Sr. Benito, ¿debo hacer una cita con Mireia?”
*Si
En el segundo piso de la casa de la familia Morales.
Raquel cubrió su boca con envidia, “Dios mío Rosa, te envidio tanto, ese vestido es hermoso.”
Rosa también sonrió satisfecha.
Llevaba un vestido de noche de color verde oscuro, las delgadas tiras en sus hombros hacían que su piel pareciera aún más blanca, un volante irregular en el pecho y un diseño en V en la espalda, mostrando la mitad de su espalda bien cuidada.
Siendo alguien que se cuidaba mucho, su figura y piel eran naturalmente envidiables.
Con su belleza, siempre lograba ser el centro de atención.
Rosa aún se miraba cuidadosamente en el espejo, tratando de ver su apariencia desde todos los ángulos. Raquel, sentada en la cama, mientras admiraba a Rosa, dijo:
*¿Crees que Selena irá a la celebración? Rosa, en serio, realmente espero que no vaya, es muy intimidante… Después de romper con mi primo, cambió completamente… O tal vez siempre fue así, solo que al principio estaba muy centrada en mi primo, así que no nos prestó mucha atención… Pero ahora… Ya hemos sufrido mucho por ella… Realmente no quiero volver a verla…”