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Capitulo 302
Capítulo 302
Selena subió los escalones, exudando una poderosa sensación.
Solo lo vio friamente antes de entrar directamente en la casa.
El desapego y la calma de Selena, en comparación con la ira del otro, lo hacían parecer un verdadero payaso.
Cuando regresó al salón con cara seria, Selena ya estaba sentada en el sofá.
Ya era totalmente de noche afuera y el amplio salón iluminado, parecia aún más lujoso y brillante.
Selena estaba sentada en el sofá, vestida con un mono de ladrillo rojo, simple y elegante. Su cabello estaba recogido de manera ordenada y uno de sus brazos reposaba en el brazo del sofá. Sus labios rojos estaban ligeramente apretados, las cejas bajadas, no se podía ver su expresión.
El salón se había sumido en un silencio sepulcral en algún momento y el ambiente se volvía cada vez más pesado.
Después de un largo rato-
“Habla.”
Una voz fría y clara resono de repente, aguda y poderosa, llena de indiferencia
“El cumpleaños de Rosa es en unos días, ¡por supuesto que tengo que prepararle un regalo!”
La mirada de Selena se volvió repentinamente fría, un escalofrio intenso surgió en su corazón, pero reprimió su temperamento a propósito.
Se apoyó en el sofá, luego lentamente levantó la cabeza para mirar a Rubén, con una ligera sonrisa en la esquina de su boca.
Este pequeño gesto estaba lleno de ironía.
“¿Así que planeas usar mi empresa como regalo para su cumpleaños? ¿Esa es el por qué?”
El tono arrogante y sarcastico en su voz solo intensificó la ira y el resentimiento en el rostro de Rubén.
Rosa también es tu hermana! La has maltratado una y otra vez, cada vez peor. En público, ¡incluso la forzaste a arrodillarse ante ti! ¿Acaso eres
humana?!
¿Has pensado en cómo eso la afectará como figura pública? ¿Como una artista importante? ¿Cuánto daño le has hecho a la empresa con tus acciones? ¡Y tú, sin remordimientos! No podemos permitirnos tus payasadas, ¡ni podemos soportar la vergüenza! No tienes por qué quedarte aquí, yo me encargo del boleto de avión, ¡vete a donde quieras! Deberás compensar las pérdidas de la empresa, así que tendrás que dejar tu empresa aquí, considéralo una disculpa para Rosa!”
Selena soltó una risita fría, arrojó la revista que tenía en la mano a la mesa de café y se levantó.
Su figura alta parecía aún más elevada, la presión aún más fuerte.
“Hay mucha gente más talentosa y capaz que ella. Si quieren invertir en ella, jeso es decisión suya! ¡No tienes derecho a tomar decisiones por mí! ¡Ni lo sueñes!”
En ese momento, Selena estaba furiosa, emanando una frialdad aterradora.
Eso era lo único que su madre le había dejado y no podía creer que hubieran llegado a tal grado de desfachatez.
Un momento después, ella estalló en una risa fría, ” Si tanto les importa pelear conmigo, entonces saquemos cuentas”