Capítulo 232
Al final, David la soltó, al sentir que su cuerpo seguía tenso, sonrió levemente y sus ojos profundos brillaron con una luz encantadora.
“¿Estás nerviosa?”
Selena no dijo nada, pero él pudo ver la rigidez en sus ojos.
Se inclinó y le dio un beso en la barbilla, “No te preocupes, lo que quiero contigo es serio, esperaré hasta que aceptes, pero tampoco me hagas esperar mucho tiempo, ¿de acuerdo?”
Selena suspiró aliviada.
David la soltó y tomó la bolsa que estaba al lado para entregársela a Selena.
“Saca los dos labiales que te dio tu amiga.”
Selena dudó, “¿Para qué?”
Aunque lo dijo, sacó los labiales.
David tomó los dos labiales de su mano.
“No los uses.”
“¿¡Por qué!?”
Selena intentó recuperarlos de inmediato, aunque no se desvivía por la ropa, el lápiz labial era esencial para ella.
Además, esos dos colores eran justo los que le gustaban.
David se adelantó y escondió su mano, “Te daré los que te gustan.”
“¡Pero no podemos desperdiciarlos!”
“No te harán falta estos dos.”
“Tú…”
“Ahora eres mía, todo tu cuerpo lo es, también tus labios. Tus cosas, por supuesto, deben ser decididas por mí.”
Dicho esto, acarició su frente y cambió de posición.
Selena se sintió un poco frustrada y enojada.
David seguía siendo dominante, aunque había cambiado un poco con ella, algunas cosas seguían siendo complicadas.
“David, ¿tengo que olvidar a Petrona para demostrar mi seriedad en esta relación?”
David acarició su cabello, apoyó una mano en la ventana del auto, en ese momento, su boca se curvó ligeramente y sus ojos mostraron pereza y
encanto.
“No es necesario poner a los dos juntos para tomar una decisión, eso no sería justo para mí.”
El corazón de Selena se apretó.
Miró fijamente la guapa cara de David, sus ojos mostraban una confianza natural.
No se podía negar, era muy inteligente, ni siquiera había pensado en elegir, pero él ya sabía su respuesta.
Sí, si tuviera que elegir entre David y Petrona, no dudaría en elegir a Petrona.
“Lo siento.”
David se rio suavemente, su voz era tan suave como la niebla de la mañana.
“No importa. Por ahora, déjalos ocupar tu corazón unos días más…”
Acarició suavemente su mejilla, movió su mano lentamente hacia la parte posterior de su oreja, la agarró firmemente por la nuca y la atrajo hacia él. Su frente se apoyó suavemente en la de ella, el olor del alcohol y el aroma fresco de su cuerpo se mezclaron, creando un aroma único.
“De todos modos, eres mía.”
Las pestañas de Selena temblaron ligeramente.
Cuando Petrona llegó a casa, lo primero que hizo fue encender la computadora.
De hecho, había un correo electrónico no leído en su bandeja de entrada.
No dudó en hacer clic para abrirlo, el video se cargó durante dos segundos y la imagen apareció.
Antes de que comenzara la película, no pudo evitar levantarse y servirse un vaso de agua.