Capítulo 219
Capítulo 219
Selena miró incrédula al hombre frente a ella, vestido con una camisa blanca y pantalones negros, luciendo noble y elegante.
Parecía estar en lo más alto, inmaculado y refinado. Sin embargo, lo que nadie esperaba era que este hombre pudiera decir esas cosas.
“Habla”
La mirada de David se deslizó de los ojos de Selena hasta sus labios, y sus dedos también siguierón lentamente la curva elegante de su mandíbula, deteniéndose en el cuello de su camisa, que ella sostenía con fuerza.
Luego levantó la cabeza y la miró directamente a los ojos diciendo. “¿0 es que me rechazaste porque sentiste algo cuando te traté así?”
Selena se apresuró a decir: “¡No! ¿Cómo podria sentir algo?!”
“¿En serio?” Dijo David sonriendo.
“Entonces, ¿por qué me estás mirando tan seriamente?”
Selena levantó la cabeza para mirarlo. “¿No me crees?”
David asintió. “Cuando las mujeres enfrentan este tipo de situaciones, suelen mentir por costumbre, pero sus cuerpos siempre son los más honestos…” Dejó de hablar y la miró con una sonrisa enigmática, aunque sus intenciones eran obvias.
El corazón de Selena comenzó a latir rápidamente, y sospechaba lo que él estaba pensando. Quería saltar de la mesa y huir, pero David la agarró de la mano y apreto un poco.
“¿Por qué quieres huir?” David rio suavemente.
“¿Quieres que te revise?”
Selena mordió su labio inferior con fuerza y miró fijamente el rostro guapo y educado del hombre. “¡David, lo hiciste a propósito!”
“¿A propósito?”
“¡Tú…!”
Viendo lo enfadada que estaba Selena, David de repente se puso serio.
“¿Ella es realmente tu amiga?”
“¡Sí!” gruñó Selena. “¡Ya te lo dije muchas veces!”
David la besó de nuevo. “Si es tu amiga, ¿no sabe que ya tienes novio?”
Cuanto más hablaba David, más peligrosa se volvía la situación.
Selena empezó a ponerse nerviosa.
Si seguían así, Petrona estaría en peligro.
Se rio incómodamente.
“No tuve tiempo de decírselo…”
David la miró fijamente por un momento, luego soltó una risita fría que hizo estremecer a Selena.
Se apresuró a decir: “Cuando tenga tiempo… te presentaré adecuadamente, ¿de acuerdo?”
“¿Cuándo?”
“En el momento indicado…”
David la miró de reojo y dijo con indiferencia: “Yo me encargaré de eso.”
“…Está bien.”
Fue entonces cuando David sonrió levemente y retiró la mano de su cintura.
Selena suspiró aliviada, se giró para saltar de la mesa, pero el guapo rostro de David se acercó de repente.
Selena contuvo la respiración. “¿Tienes algo más que decir?