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La Caída y el Rescate del Amor Capítulo 204

Capitulo 204

Capítulo 204

Petrona la miró descontenta y dijo:“Vaya momento para dar la noticia, a las doce del mediodial

Selena sonrió, se encogió de hombros y no dijo nada.

En la casa de la familia Morales.

Héctor miró la foto en el celular de Rosa, su rostro era sombrio y sus ojos estaban llenos de frialdad

Rosa nunca había visto a Héctor mirarla con esa expresión

Rápidamente se aferró a su brazo y lo llevó a la habitación.

“Héctor, de verdad no tuve opción…”

Rosa abrazó fuertemente la cintura de Hector, llorando con cara de sufrimiento

Fue Selena. Selena se pasó anoche..”

La mirada fría de Hector parpadeó de repente, en cuanto a lo que pasó anoche definitivamente Selena se habia pasado

No tuvo en cuenta la dignidad de la familia Morales y los Cedrés, dejándolos en ridiculo a él y a Rosa.

Pero después de todo, él fue el que le falló a ella, incluso asi, no le guardaba rercor!

Despues de todo, lo que dijo anoche era la verdad.

No era de extrañar que la Directora Moreno se aprovechara de la situación.

Viendo que Héctor vacilaba, Rosa continuo:

“Hector, soy una artista, Estrella de Oro depende de mi, la abuela puso todas sus esperanzas en mi; si la situación continua asi, no tendré trabajo y Estrella de Oro estará acabada. Además, los negocios de los Cedrés también se verán afectados. Selena no es una figura pública, asi que la noticia se desvanecerá tarde o temprano. Una vez que pase un tiempo, su vida volverá a la normalidad, ¿verdad?”

“Héctor, también estoy pensando en el bienestar general! Si, tal vez pienses que soy egoista, pero si soy generosa en este momento, mi vida, la de la familia Morales, la de los Cedrés, y la tuya, estarian arruinadas.”

Los ojos de Héctor temblaron intensamente, mirando la foto en su mano, con emociones dificiles de describir.

Le devolvió el celular a Rosa y la apartó de sus brazos.

Luego salió hacia la puerta.

“Héctor, ¿a dónde vas?” Dijo

Rosa preocupada, mientras salia corriendo tras él.

“Tengo cosas que hacer, descansa bien.”

Rosa se mordió el labio, y con el rostro pálido miraba la espalda de Héctor mientras se alejaba, su expresión lentamente se iba tornando sombría.

El cielo estaba nublado y aunque la brisa primaveral no era fría, tenia un toque de frescura.

Selena y Petrona acababan de llegar al edificio de la empresa cuando el celular sonó de repente.

Selena sacó el teléfono, miró la llamada entrante y su sonrisa se desvaneció lentamente, tornándose fria.

Después de mirar fijamente la pantalla, decidió contestar.

“¿Qué pasa?”

“Selena… ¿dónde estás? Quiero… quiero verte.”

“Pero yo no.”

La fria voz de Selena apenas habia cesado cuando un automóvil negro se detuvo a su lado.

La ventana del auto bajó lentamente.

El rostro de Héctor se giró hacia ella y le dijo suavemente, “Selena…”

“Hector, tú…”

Petrona quería decir algo, pero Selena la detuvo, “Adelántate, estoy bien.”

Petrona dudo por unos segundos y accedió “Ten cuidado!”

“De acuerdo”

El cielo se nubló y una ráfaga de viento primaveral hizo que la blusa de seda de Selena se moviera lentamente, haciéndola lucir hermosa.

Héctor la miró, lanzó su celular a un lado y le dijo, “Sube al auto.”

Selena retrocedió un paso y preguntó fríamente, “¿Qué quieres decir?”

Al ver que Selena no tenia intenciones de subir al auto, Héctor tuvo que bajar y sacar un cheque de su bolsillo para entregárselo.

Selena bajo la mirada hacia lo que Héctor tenía en la mano y soltó una risa butona “¿Qué es esto?”

Héctor la miró con una expresión complicada. “Vine a pedirte disculpas, las fois en linea… fui yo quien las subió”

La expresión de Selena se detuvo por un momento y luego sonrió “¿Así que falte tú?”

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