Capítulo 2014
Alicia se inclinó hacia atrás, pero Octavio la sostuvo por la cintura y la atrajo hacia si, sonriendo mientras fijaba su mirada en sus ojos por un instante, para finalmente dejarla posar en sus labios.
“No pensé que no me ibas a hacer un lio, solo me acordé de esa noche cuando finalmente saboreé tu sazón. Aunque no imaginé que mi cara tendría tantas utilidades.”
Alicia parpadeó un poco irritada, “¿Así de poco autocontrol tienes con las mujeres?*
“Depende de quién se trate.”
La última palabra de Octavio casi se perdió en la boca de Alicia.
Ella intentó girar la cabeza para esquivarlo, pero él precisamente siguió el movimiento con sus labios.
“¡Lárgate! Todavia estoy enojada…”
“Es que tengo mucha prisa, Sra. Lacayo.”
Le llamó como su mujer. De pronto, Alicia se quedó petrificada; ese apodo hizo que todos los nervios de su cuerpo vibraran y no pudo calmarse por un largo tiempo.
Cuando volvió en si, ya estaba presionada contra el mullido colchón.
La ira brotó en ella y mientras más se resistía, más fácil le resultaba a Octavio despojarla de su ropa.
“Realmente dudo que puedas evitar ser infiel por no controlar tus instintos bajos.”
Su voz suave resonaba con un tono frustrado, intentando parecer amenazante, pero no parecía estar logrando su objetivo.
“¿No confias en mi?” La mano de Octavio acariciaba su nuca con suavidad, su voz baja y perezosa sonaba como si hubiera sido bañada en un licor de calidad, especialmente seductora después de un momento
intimo.
¿Con confiar en ti bastará para que te controles?”
La mano de Octavio, que había estado masajeando su cuello, se deslizó entre su cabello, frotando su cuero cabelludo. Alicia temblaba ligeramente con sus pestañas, moviendo sus hombros con comodidad.
“Entonces, ¿podemos dejar pasar esto?”
Alicia funció el ceño y lo miró, “¿Dejar qué cosa?”
“Dudaste de mi, ¿no?” Octavio habló con calma, “Me disculpo por haber dudado de ti antes, asi que
podemos dejar esto atrás y no mencionarlo más?”
Alicia lo miro fijamente por un momento, sintiéndose un poco débil. Apenas logrando esbozar una sonrisa superficial “Aprovechas cualquier palabra mia. Si realmente estuviera cuestionándote en serio, ¿y tú, sin investigar, dejarias que todo pasara de esta manera?*
Octavio se detuvo en su gesto, ‘No hay nada que no podamos superar.”
“Octavia” diyo Alicia, lo que yo quiero no es que después de calmarte e investigar, confies en mi porque descubres que no soy yo Eso no es confianza, es someterse a los hechos. En tus ojos, no soy diferente de los demás Si crees que no importa, que no te importa que te vea igual que a otros hombres, entonces puedes hacer lo que quieras y todo se puede superar fácilmente”
Después de un prolongado silencio, el Octavio que no recibió respuesta sonrió levemente.
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Capitulo 2014
“No sabes qué responder, ¿verdad? No quieres perdonarme fácilmente, pero tampoco quieres no perdoname de verdad.”
Alicia mantenia la cara fría, sintiéndose humillada por ser tan directamente descubierta, y se consideraba extremadamente insignificante y sin dignidad.
“Tienes razón, debería haber optado por confiar en ti desde el primer momento, en lugar de dudar de ti siguiendo la lógica habitual. Me he equivocado, ¿verdad?”
Alicia no sabía qué hacer con este hombre
Él había hecho las paces, se había disculpado.
Si ella seguía siendo orgullosa, ¿no sería demasiado ingrata?
Viendo que ella no respondía, Octavio apoyó su frente contra la de ella y con una voz baja y seductora que levantaba un ambiente intimo dijo, “Sra. Lacayo, he fallado y estoy dispuesto a aceptar un castigo, como tú decidas.”
Alicia apretó los labios y lo miró, luciendo una expresión lastimosa y vulnerable.
“No tengo ni idea de qué te importa, sin tocar tu punto débil, ¿qué castigo seria ese?”
Octavio sonrió levemente, “¿Así que no habrá castigo?”
Alicia le lanzó una mirada fulminante. “Sigue soñando, esta cuenta la vamos a dejar pendiente. Cuando descubra lo que realmente te importa, vamos a ajustar cuentas nuevas y viejas.
Octavio asintió con la cabeza. “Vale, te espero. Aunque creo que nunca vas a poder castigarme.
Alicia frunció el ceño. ¿Por qué?”
Octavio no dijo nada. Simplemente sonrió y se volvió a poner encima de ella.
Alicia contuvo la respiración. Tu… ¿otra vez no terminas?”
¿Que nunca iba a ser castigado?
Octavio estaba equivocado.
Creia que Alicia nunca descubriría lo que realmente le importaba.
También pensaba que, incluso si ella lo supiera, ese castigo nunca ocurriria.
Sin embargo, solo una vez, consumiendo medio vida, casi a muerte.
Alicia sentía que había muerto varias veces, y el hombre la había traido de vuelta de su propia manera especial.
Con todas sus fuerzas agotadas, Alicia, antes de caer rendida al sueño, no olvidó empujar a Octavio para que bajara a comer.
Sus brazos y hombros expuestos eran blancos y suaves como el mármol, marcados aqui y allá con huellas de un color rojo tenue.
Él habia besado casi todo su cuerpo.
Solo con ver esas marcas expuestas, cualquiera se sonrojaria de emoción.
Ella incluso rechazó tomar una ducha, y no olvidó que él aún no habia almorzado.
Capítulo 2014
Alicia tenía muchas expectativas como la princesa de la familia Valdivia de la Ciudad Plata, pero en su presencia, era suficientemente buena y considerada.
El constante pensamiento de la mujer tocaba el corazón de Octavio, que se inclinaba para besar su rostro sonrojado, cálido, suave y fragante.
Alicia estaba exhausta. Sus párpados temblaron, abrió una rendija en sus ojos, se encogió en la cama y murmuro “vamos a comer“. Se aparto de su beso y se enterró en la almohada, luciendo extremadamente cansada.
Octavio no la volvió a molestar y, como ella le había pedido, se levantó de la cama.
Nunca habia pasado la noche en casa de la familia Valdivia, pero su estancia no sorprendia a nadie.
Los sirvientes siempre estaban ahi. Al verlo bajar, sabiendo que queria cenar, se pusieron a trabajar en la cocina de inmediato.
La familia Valdivia trataba a Octavio, su yerno, con toda la hospitalidad debida a un anfitrión principal.
Alicia no alcanzó a desayunar con Octavio. Permaneció en la cama mirando el techo durante mucho tiempo, mandó un mensaje a Marco con su celular y se levantó para asearse e ir a la universidad, llegando justo para la segunda clase.
Los rumores sobre el escándalo del día anterior en la escuela se habían enfriado junto con el interés en internet.
Pero en el caso de Alicia, aunque no le guardaba rencor a Octavio, no podia simplemente dejar ir a quien habia dirigido los rumores hacia ella.
Estaba determinada a ver quién estaba detrás de esos juegos sucios..
El interés en la telenovela era una cosa, pero Octavio era muy discreto personalmente, incluso la empresa
manejaba solo mostraba un capital registrado de medio millón de dólares.
que
Nadie se enfrentaría a él personalmente. Lo único que podía pensar era que la promoción inicial de la serie había sido demasiado y afectó los intereses de otros.
Eso era posible, pero el cambio de actores era un asunto interno del equipo, y aunque ella hubiera hecho un escándalo ese día, no había extraños presentes.
E
El personal interno tenia acuerdos de confidencialidad y normalmente no revelarían información para evitar problemas.
Después de mucho pensar en ello, Alicia se dio cuenta de que no era contra Octavio ni contra la serie; alguien estaba apuntando hacia ella.
¿Pero a quién había ofendido?
Aparte de Mireia, no podía pensar en otra persona.
Pero Mirela era el centro de la controversia esta vez, y luego estaba el impacto negativo en la serie.
Después de pensar un poco, la menos probable era ella.
Entonces, ¿quién podria ser?
Esperaba el mensaje de Marco.
Por la tarde, Marco le dio los resultados de su investigación.
Alicia no podía creerlo, y confirmó con Marco varias veces. “¿Estás seguro?”
Capítulo 2014
“Seguro.”
El rostro de Alicia se volvió frío y lleno de ira, y luego soltó una carcajada mordaz.
“Señorita.” Marco notó que el estado de ánimo de Alicia estaba al borde de estallar y no pudo evitar decir: “No actúes de manera impulsiva, estoy en casa…”
Alicia pauso, “¿Mi papá también lo sabe?”
“Él preguntó, no puedo dejar de responder. Además… él quiere que vuelvas de inmediato.”
Alicia inhaló profundamente, intentando rechazar la petición pero escuchó la voz baja y casi autoritaria de Lisandro a través del teléfono.
“Vuelve, tengo que hablar contigo!”
“Papá…”
“Alicia, hazme caso, ¡cof, cof, cof!”
Desde el auricular llegó una serie de toses violentas; Alicia frunció el ceño, y tan abruptamente como comenzaron, las toses cesaron y la llamada se cortó.
Revisando su correo electrónico una vez más, Alicia vio el mensaje que le habia enviado Marco y reprimió la ira que burbujeaba en su interior. Salió de la universidad y le marcó a Octavio.
“Quiero saber, respecto al escándalo de ayer que se volvió una tendencia, ¿cuáles son los resultados de tu investigación? ¿Sabes quién fue?”
Hubo una pausa antes de que Octavio respondiera: “Si, lo sé.”
“¿Quién es?”
“Israel Arriaga.”
