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La Caída y el Rescate del Amor Capítulo 1226

“i¿Cómo te atreves a contra decirme?!” Dijo volviendo a azotar su látigo.

“Realmente yo…

Pronto se dio cuenta de que esta mujer no le daba ninguna oportunidad para hablar. Cada vez que intentaba explicarse, el látigo caía con más fuerza.

Sus gritos de dolor resonaban en el salón, pero los ocho guardias que estaban justo detrás de la puerta no mostraban ninguna reacción.

“¿Hay alguien ahí? ¿Hay alguien ahí?!”

¡Nadie fue a salvarlo!

“¡Mentira! ¡Te atreves a engañar a la gente! ¡Te atreves a engañar a las mujeres!”

“Bastardo!”

“¡Te atreves a decir que él la tiene pequeña!”

Rhys, que estaba al borde del colapso del dolor, se arrastró hacia la puerta.

En el momento en que abrió la puerta, un látigo golpeó su espalda de nuevo.

Él gritó, pensando que al abrir la puerta del salón, sus guardaespaldas se apresurarían a protegerlo..

Sin embargo, descubrió que todos sus guardaespaldas estaban tendidos en el suelo, y los que estaban frente a él eran unos desconocidos vestidos de negro.

“Ellos…”

“¡Todos están inconscientes!” Dijo el líder de los guardaespaldas con una expresión estoica.

–“¿Cómo es posible?” Rhys miró a los hombres que yacían en el suelo completamente inconscientes. ¿No deberían estar retorciéndose de dolor?

¿Fueron derrotados y simplemente perdieron el conocimiento así?

“Fueron drogados.” El líder de los guardaespaldas continuó, agitando un pañuelo blanco en su mano.

Los demás guardias hicieron lo mismo.

Ella les había dado las drogas.

Aunque le dijeron que podían ganarles, ella dijo que era demasiado cansador hacer tanto esfuerzo.

Él, en representación de todos los guarda espaldas de la familia Terrén, agradeció su consideración.

Rhys, que siempre mantenía su compostura, gritó de dolor una vez más.

Ella lo golpeó con el látigo de nuevo, luego le pateó el trasero.

“¡Lárgate!”

“Cómo te atreves a…”

“¡Cómo te atreves a hacerte pasar por el vizconde de otro país, qué desvergonzado! ¡Fuera!”

Selena azotó su látigo de nuevo.

El hombre no pudo soportar el dolor, y corrió hacia el ascensor cubriéndose la cabeza,

Los empleados de la empresa, al ver esta escena, se quedaron boquiabiertos, incrédulos de que la Srta. Morales se atreviera a golpear a ese hombre con un látigo.

Unos pocos guardaespaldas miraron a Selena agitando su látigo detrás de Rhys, como si estuviera arreando ovejas, tragando saliva.

Ella les ahorró el esfuerzo, pero no se molestó en hacerlo ella misma, era increíble.

Pero…

Pudieron escuchar vagamente lo que hablaban en el salón, especialmente cuando se abrió la puerta, la frase de la Sra. Terrén “¡Te atreves a decir que él la tiene pequeña!” confirmó sus sospechas.

Parece que…

El tamaño del Sr. Terrén, realmente…. no es pequeño.

Al menos ella está satisfecha.

Abajo, los periodistas seguían firmes en su lugar, sin moverse.

Un grupo de personas se encontraba frente a la puerta de Sele Internacional, expectantes.

“¿Cómo va su conversación?”

“Creo que no importa cuánto hablen, ¿verdad? ¿Quién renunciaría a esos doscientos millones de dólares? A menos que la Srta. Morales asuma ella misma esa suma de dinero para ayudar a Reyes a pagar su deuda.”

¿Eso es posible? ¿Cómo podría cubrir esas pérdidas ella misma? Si hubiera sabido que al final tendría que asumir esa deuda, probablemente no habría iniciado el incendio, ¿verdad?”

“Entonces, ¿qué puede hacer? No puedo imaginar cómo rechazará la propuesta de matrimonio de Rhys.”

“Si, esto es realmente un dolor de cabeza. No tengo idea de cómo va a resolver este problema.”

“¡Miren, están saliendo!”

“¡Están saliendo! ¡Están saliendo!”

Alguien dentro del grupo de periodistas gritó, y todos corrieron hacia la puerta.

“¡Aléjense!”

Una voz fria y severa hizo que los periodistas presentes se quedaran atónitos, con los ojos bien abiertos, mientras miraban a una mujer que, desde atrás, azotaba a un hombre con su látigo, obligándolo a salir. En la entrada, le propinó una patada que lo hizo caer por las escaleras.

El hombre se cayó al suelo, y apenas intentó levantarse, algo lo golpeó de nuevo, cayendo una vez más.

Luego se escucharon siete golpes sordos y los periodistas voltearon a ver. Resultó ser que los guardaespaldas que hablan entrado con él, hablan sido lanzados. afuera sin piedad.

Lo que lo había golpeado, era sin duda uno de sus guardaespaldas.

Apartó al hombre inconsciente de encima de él, se levantó, y miró fijamente a Selena.

“¡Perra! ¡Cómo te atreves a tratarme asi!”

“Puedes preguntar, no tengo nada que temer! ¡Viniste aquí haciéndote pasar por un vizconde extranjero para engañarme, por supuesto que te golpearé!”

Rhys estaba enfurecido!

“No soy un impostor!”

¡Todo lo que se es que eres un jugador! ¡Lárgate! ¡O te lastimare!”

“¡Cómo te atreves!”

“¿Quieres ver si me atrevo?” Dijo lanzando el látigo contra él.

El hombre intentó esquivarlo, pero no pudo evitar el golpe de Selena. Golpeado de nuevo, gritó de dolor.

“¿Te vas o no?” Preguntó frunciendo el ceño y levantando el látigo una vez más.

“¡Para!” Dijo gritando, cubriéndose la cabeza. El látigo se detuvo en el aire.

Al ver que el látigo no caía de nuevo, abrió lentamente los ojos.

Vio a Selena, pero ella lo agitó nuevamente.

Rápidamente retrocedió unos pasos, y abrió la puerta de uno de sus coches al azar

“Espera… ¡Tu abuela ya te vendió! ¡Tienes que volver a mi país conmigo!”

Ella frunció el ceño, y caminó unos pasos hacia él.

El hombre rápidamente se metió en el coche.

Pero fue un poco lento, y la puerta del coche que casi estaba cerrada fue detenida por Selena.“”

*¿Qué más quieres?”

Intentó mantener la calma mientras la miraba, pero en su corazón no podía dejarla ir.

Esta situación solo intensificaba su deseo de conquistarla.

“¡Asegúrate de llevarte a tus guardaespaldas!” Dijo dándole otro latigazo.

Después de decir eso, cerró con fuerza la puerta del coche.

Ocho guardaespaldas inconscientes fueron ayudados a subir al coche, luego decenas de coches lujosos comenzaron a moverse lentamente, alejándose gradualmente de Sele Internacional.

Al ver que los coches se iban, el amplio espacio frente a Sele Internacional, aunque todavía había muchos periodistas y transeuntes, parecía vacío en comparación

a unos minutos antes.

Un silencio total inundó el lugar.

Los periodistas todavía estaban en shock.

No podían procesar lo que estaba pasando.

Ese era un desarrollo sorprendente.

¿Qué tipo de negociación había llevado a esto?

El vizconde del país Y fue expulsado después de pedirle matrimonio a Selena.

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