Capítulo 542
Al día siguiente por la mañana, cada quien en la oficina estaba ocupado con sus tareas.
Después de sentarse, Violeta se inclinó para ordenar los documentos financieros que no había clasificado todavía, mientras la silla de al lado con un cojín rosado permanecía vacía. Blair, con quien se había encontrado al fichar por la mañana, habia desaparecido después de salir del ascensor.
Cuando Violeta terminó de organizar los documentos financieros, finalmente Blair apareció, caminando
lentamente hacia su sitio.
Sin embargo, en cuanto se sentó, arrastró su silla hacia Violeta, con una expresión muy seria en su rostro.
Tania les echó un vistazo y no pudo evitar murmurar, “Blair, en vez de aprovechar para avanzar en tu trabajo, ¿a donde te fuiste a meter para ver qué chisme?
“¿Qué pasó?” preguntó Violeta, confundida.
Blair miró a su alrededor antes de susurrar, “Tania, Violy, no saben, ¡Joana del departamento de marketing está pensando en divorciarse!”
Al escuchar eso, Tania también se quedó sorprendida, dejó lo que estaba haciendo y preguntó, “¿Divorcio? Pero si se casó hace apenas un año, yo fui a la boda. Creo que para principio de año anunció que estaba embarazada, y ahora ya debe tener varios meses, ¿por qué querrían divorciarse?”
Violeta también estaba sorprendida; ella había visto a Joana en una ocasión porque ambas estaban embarazadas y habian charlado un poco sobre sus experiencias en una reunión.
“¿Qué otra cosa podría ser? ¡El marido le fue infiel!” Blair dijo enfadada. “Parece que sucedió mientras Joana estaba embarazada. Ahora, con el bebé en camino, le ha tocado pasar por esto. Está destrozada, todo el departamento la está consolando. Dicen que ya tiene listo el acuerdo de divorcio y planea criar a la bebé
sola.”
En esta sociedad tan convulsa, muchos hombres no pueden resistir la tentación y traicionan su matrimonio o su relación amorosa, muchas veces no por una conexión emocional, sino por un desliz fisico, a menudo en un momento de debilidad.
Tania, con su experiencia de vida, suspiró y dijo, “Estas cosas pasan a menudo. Los hombres durante el embarazo de su pareja no se quedan quietos Si no se sienten satisfechos en casa, buscan por fuera. La vecina del piso de arriba, una mujer tan buena, su marido también le fue infiel mientras intentaban tener su segundo hijo. Dicen que fue con una secretaria nueva de la empresa. Por eso, cuando una mujer está embarazada, tiene que estar atenta a su hombre, jo nunca sabes qué sorpresa te puedes llevar!”
Violeta se sonrojó al escuchar eso, ella se sentía identificada porque, de hecho, durante el embarazo es dificil sentirse satisfecha. La noche anterior, Rafael habia estado tan incómodo que había pensado en irse a dormir al cuarto de huéspedes y terminó regañándola por ser tan exigente.
Blair, al hacer la conexión, se agarró nerviosa de la mano de Violeta, “Violy, tú también estás embarazada, itienes que cuidar mucho al señor Castillo!”
“¡Baja la voź!” Violeta le tapó la boca.
Blair se dio cuenta de que había hablado demasiado alto, se encogió de hombros y susurró como un mosquito, “Lo siento, ¡me emocioné y se me olvidó! Violy, el señor Castillo es tan atractivo, seguramente tiene un montón de tentaciones a su alrededor. Si no puede resistir durante este tiempo, ¿qué vas a hacer? ¡Aún no han celebrado la boda, tienes que estar atenta!”
“Sí, es mejor estar alerta, agregó Tania, aceptando con la cabeza.
Al escuchar esto, Violeta solo sonrió y no dijo nada más.
Por la tarde, cuando terminó la jornada laboral, el Range Rover blanco estaba aparcado como siempre en la esquina del edificio de oficinas.
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Capitulo 542
Violeta fue escoltada por Blair y Tania, que la acompañaron hasta entregarla personalmente en las manos de Rafael, antes de soltarla Blair, orgullosa, dijo, “Señor Castillo, Violy, ino se preocupen! Tania y yo les cubrimos, ¡nadie noso!”
“Gracias,” dijo Rafael con una sonrisa.
Blair, con la imaginación al vuelo, preguntó de forma intencionada, “Señor Castillo, Violy te dio un hijo, y ahora está esperando otro ¿Cuándo piensas casarte con ella para que podamos celebrar de una vez?”
De cierta manera, lo que Blair decia era en defensa de Violeta.
Rafael miró de reojo a Violeta y dijo, “Eso depende de ella.”
Violeta se puso roja de repente.
Habían acordado cosas sobre el matrimonio y ahora, de alguna manera, todo había recaído sobre ella. ¡Sentía que las miradas de sus dos compañeras de trabajo casi la mataban!
Blair y Tania se sorprendieron al principio, pero luego sus rostros se iluminaron de alegría. Pensaban que era él quien no se atrevia a hablar, y resulta que ella era quien tenía el control, así que todos esos temores ocultos que tenían, se desvanecieron al instante.
Después de recoger a Nono, regresaron a la villa y ambos subieron las escaleras.
El pequeño se metió en su habitación para terminar la tarea divertida que la maestra le había asignado, mientras que Rafael, apenas entró al dormitorio, se quitó la ropa y entró al baño.
Violeta intercambió un par de palabras con Lucía antes de subir también.
Al escuchar el sonido del agua en el baño, se sorprendió un poco. Era inusual que Rafael se bañara a esa hora y pensó que, como la vez anterior, se habia manchado con algo de desinfectante o algo por el estilo.
En la alfombra junto a la cama, estaban la camisa y los pantalones que acababa de quitarse.
Supuso que en cuanto cerró la puerta, se despojó de todo antes de entrar al baño. Violeta miró los bóxers en la parte superior y se mordió el labio, se acercó para recogerlos y los puso en el cesto de ropa sucia. Al agacharse, vio una marca de lápiz labial rojo brillante en la camisa.
Al olerla de cerca, parecía que también había un aroma a perfume de Dior.
Se quedó paralizada de inmediato.
Su corazón tembló y no pudo evitar recordar lo que Blair y Tania habían dicho por la mañana, que los hombres. durante el embarazo de su pareja no están tranquilos y buscan aventuras.
Pero… ¿Rafael podría?
Justo cuando Violeta iba a dejar la camisa, la puerta del baño se abrió con un “splash”, y el sonido del agua se había detenido sin que ella se diera cuenta.
Rafael parecía haberse dado una ducha a fondo, en tan poco tiempo hasta se había lavado el cabello, que goteaba agua sin haber sido secado del todo, y llevaba una toalla alrededor de su cintura. Las gotas caian siguiendo la linea de su cuello y se deslizaban entre sus tensos músculos.
Ya era demasiado tarde para que Violeta pretendiera no haber visto nada, así que levantó la cabeza y preguntó, “Eh, ¿ya terminaste de bañarte?”
“Sí, contestó Rafael acercándose a ella.
Como la marca de lápiz labial estaba en la parte superior de la camisa, bajó la mirada y luego apretó ligeramente las cejas, como si estuviera reflexionando, y dijo: “Vivi, hay algo que tengo que decirte.”
“¿Qué pasa?” preguntó Violeta, confundida.
“Si te dijera que te he sido infiel con otra mujer, ¿me creerias?” Rafael tomó la camisa de sus manos-y-la-miró fiamente.
Capitulo 542
Violeta parpadeo y negó con la cabeza, “¡No lo creo!”
“¿De verdari no lo crees?” Las cejas de Rafael, que estaban arrugadas, se alzaron.
Levantando la mirada directamente a esos ojos profundos y reservados, como un pozo antiguo, Violeta mantuvo una expresión tranquila y segura en su rostro, sin rastro de ira o tristeza, e incluso con un toque de…
“No lo creo ni una letra” continuó negando con la cabeza, alargando el tono.
Dio un paso hacia adelante y rodeó su cintura con sus brazos, con una voz arrogante y segura, sin vergüenza alguna, dijo: “Solo deseas estar conmigo, ¡yo lo sé!”
