Capítulo 538
Rafael abrió la puerta del carro y se detuvo en seco, girando hacia atrás.
Lo que vio fueron dos mujeres, una considerablemente mayor que él y otra que parecía recién graduada de la universidad, Frunciendo el ceño, preguntó, “¿Ustedes son…?”
Las dos se miraron entre sí y Blair tomó la palabra rápidamente, “Señor Castillo, somos empleadas de una filial, y tambien compañeras de trabajo de Violeta Alonso en su departamento!”
“¿Qué necesitan?” Rafael alzó una ceja al escucharlas.
Él había asistido a ese evento principalmente por Violeta Aparte de los directivos con los que usualmente conversaba, no prestaba mucha atención al resto del personal. Aunque varias empleadas habian comido al baño para retocarse el maquillaje después de su llegada inesperada, él ni siquiera les habia dado un segundo vistazo.
Tania tomó del brazo a Blair y preguntó con respeto antes de hablar, “Señor Castillo, primero que nada, como trabajadoras queremos agradecerle por la bonificación de esta noche. Además, tenemos algo importante que comunicarle
Rafael, al saber que eran colegas de Violeta, pareció un poco más receptivo, como si le importara más la situación por haber estado sentado junto a ella en la cena. Con más paciencia y las manos en los bolsillos, dijo, “Hablen.”
“Señor Castillo, entonces vamos al grano, Tania hizo una pausa y luego respiró hondo antes de soltarlo todo, Durante la cena, vimos cuando llevó a Violeta a una sala privada. ¡Nosotras dos lo vimos!”
¿Ustedes vieron? Rafael se sorprendió.
La afirmacion de ellas lo tomó por sorpresa. Él habia mirado por el corredor antes de entrar a la sala privada, asegurándose de que no hubiera nadie más que un par de meseros. No se había dado cuenta de que las dos habian seguido sus pasos y se habían escondido en una esquina.
Si, lo vimos, Blair, siendo más joven, no pudo contenerse, Y no solo esta vez, también la vez anterior, cuando vino a una reunión y llevó a Violy al baño. ¡Yo también vi eso! Señor Castillo, ¿sabe que Violeta está embarazada?”
“Um, Rafael murmuró evasivamente.
Aunque no respondió directamente, el hecho de que no negara nada hizo que Tania y Blair intercambiaran miradas cómplices, sospechando que sus conjeturas podrían ser ciertas
Con un poco más de edad, Tania eligió sus palabras cuidadosamente, “No solo está embarazada, sino que tambien
tiene un prometido, y tienen una relación muy sólida y feliz.
“Cuando vino a dar una charla en nuestra universidad, lo tomé como un idolo, pero lo que está haciendo no está bien, Señor Castillo, Blair habló con una seriedad que rara vez mostraba en el trabajo, como si estuviera debatiendo con un profesor, “Lo que Tania acaba de decir, puedo confirmarlo Violy y su prometido tienen una relación excelente! Usted debe haber visto el anillo de compromiso que lleva, ¿verdad? Se lo dio su prometido y ella nunca se lo quita. Además su prometido tiene una buena posición económica, es guapo y no tiene nada que envidiarle a usted.”
Rafael escuchó, elevando una ceja, ¿Lo han visto?
Al ser cuestionada de repente, Blair se sintió un poco insegura, pero rápidamente se calmo, Aunque no lo hemos visto en persona, Violy nos ha hablado de él. Si, sabemos muy bien! Tiene una estatura de un metro ochenta y seis, buen físico, párpados dobles, nariz prominente. Hice una comparación con usted, y ella insistio en que era igual de guapo,
que no había diferencia alguna!”
De hecho, mientras hablaba, Blair empezó a encontrar un parecido entre el Señor Castillo y la descripción que habia hecho, pero en ese momento no lo pensó demasiado.
“Nos dijo que ellos dos han estado esperando este bebé por mucho tiempo, que su prometido la trata muy bien y la ama mucho, ¡y que ella también lo ama muchisimo a éll Blair enfatizó los últimos “mucho” para darle mas fuerza a sus palabras.
“¿Qué más les do? Rafael mostró interés y preguntó con una actitud relajada.
Bajo el manto de la noche, él estaba parado con las manos en los bolsillos de su pantalón y su postura era relajada. S
una miraba con atención sus ojos, podía notar una sonrisa juguetona que danzaba en su mirada, sin rastro de
ritacion Más bien, en su interior se regodeaba en secreto, pues, después de todo, a quién no le gusta escuchar clogios sobre si mismo. Estaba más que dispuesto a escucharlos con atención.
“Violeta también dijo que se siente muy afortunada de haber encontrado a su prometido”, comentó Tania con sinceridad.
Blair, con un tono de voz lieno de justicia, dijo, “Cada vez que Violy habla de su prometido, sus ojos brillan como estrellas Así que, Sr. Castillo, no tiene ninguna oportunidad con ella. Esperamos que tenga la gentileza de dejarla en paz, no importa cuánto intente impresionar con su estatus, no funcionará. Además, hay tantas mujeres en el mundo, y ella ya tiene a alguien, estan a punto de casarse, jsolo falta formalizarlo con el papel!”
“Si, Sr. Castillo, el destino en el matrimonio es precioso y no se debe interferir con la unión de otra pareja”, añadió Tania con franqueza.
Rafael, con sus labios finos, esbozó una sonrisa sin poder contener una risa baja.
La risa profunda resono desde su pecho y habló con una voz grave, “De hecho, deberia agradecerles a ambas.”
Agradecer?
Tania y Blair se quedaron perplejas.
Ellas estaban claramente criticandolo, y en lugar de enojarse, ¿él quería agradecerles?
Blair se rascó la cabeza, confundida, y preguntó, “¿Por qué?”
“Porque ahora van a verlo en persona con sus propios ojos”, dijo Rafael con una sonrisa.
Blair y Tania se miraron de nuevo, ambas desconcertadas.
Después de unos segundos, cuando procesaron sus palabras, ambas abrieron los ojos de par en par.
Rafael levantó la mirada hacia la persona que se acercaba pero que rápidamente giró para irse, y la llamó con una
sonrisa
“¡Vivi, ven aqui!”
Violeta, quien había sido detenida por su llamado, tuvo que girar de nuevo a regañadientes.
Como siempre ocurría cuando Rafael venia a la empresa para llevarla o recogerla del trabajo, trataban de evitar ser vistos por otros, por eso esa noche, después de la cena, había esperado hasta que casi todos se habían ido para salir.
No esperaba encontrarse con dos de sus colegas justo frente a él, asi que intentó esconderse.
Bajo la mirada de los tres, Violeta mordió su labio, “¿Cómo qué…?”
Rafael la tomó de la mano sin darle oportunidad de escapar y luego, con una risa resignada, dijo, “Si no demuestro mi inocencia ahora, van a seguir pensando que soy un villano.”
“Eh… Violeta quedo atonita
Al escuchar como la llamaba “Vivi”, un apodo que denotaba intimidad, y ver cómo entrelazaban sus dedos tan naturalmente, como si lo hubieran hecho innumerables veces en privado, se hacia evidente
De cerca, pudieron ver la ternura en la mirada aparentemente indiferente de Rafael y el rubor que teñía las mejillas de Violeta.
Blair, aún en shock, preguntó: “¿Violy, tu prometido es el Sr. Castillo?”
Tania también preguntó lentamente: “¿Sr. Castillo… es tu prometido?”
Ambas hicieron la pregunta casi al mismo tiempo, pero el significado era el mismo.
“Si. Con la verdad ya al descubierto, Violeta asintió sin más ocultamientos.
Blair, al escuchar esto, se desplomnó hacia un lado con exageración y exclamó: “Tania, sosténme, que me siento mareadal
