Capítulo 535
¿Estás coqueteando a Lucio?” Violeta casi se atraganta con el agua.
“S” Silvia levantó su barbilla con orgullo.
Violeta, en silencio, partió un pedazo de pan para calmarse.
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Al principio, pensó que era porque la última vez que se emborracharon y Lucio la vio de más, el orgullo de Silvia, acostumbrada a ser la niña mimada, se sintió herido, y por eso estaba enojada con Lucio, que no podia soportarlo y quería evitarla. Pero, ¿quien hubiera imaginado…?
¿Que el destino también fomentaria un romance?
Violeta apoyo su barbilla con la mano y dijo con tono burlón, “El otro día, no dijo alguien que vio a una pareja demostrando su amor y se sintio herida y deprimida? Alguien también dijo que le gustaba Rafael durante siete largos años, y ahora tan rápido le gusta otra persona..”
“Violeta, ¡me estás tomando el pelo! Silvia se puso roja como un tomate y empezó a patalear avergonzada. “Humm! Si sigues asi, prefiero volver a competir contigo por Rafael.”
“¡Me rindo Violeta levantó las manos en señal de rendición.
El rubor en la cara de Silvia disminuyó un poco, pero la timidez en sus ojos se profundizó, “La verdad es que nunca pensé que me enamoraría de Lucio Al principio ni siquiera lo miraba bien, pero esa vez que me emborraché en el bar, senti que era un caballero. Después le pregunté al camarero y me dijo que Lucio me habia llevado a casa a cuestas. A pesar de que estaba inconsciente y él me desvistió completamente, no se aprovechó de la situación y cedió la cama para que yo durmiera mientras él pasaba la noche en el sofá. Empecé a pensar que era un hombre con mucho
encanto…
“Y entonces no pudiste controlar tus sentimientos por él,” Violeta completó la frase.
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“¡Si!” Silvia sin coqueteria confirmo, ¡El realmente me conmueve, quiero ser su novia!”
“¿Y cómo piensas conquistarlo?” Violeta preguntó con curiosidad.
Silvia se encogió de hombros y comenzó a contarle con entusiasmo, “Por ahora, le llamo de vez en cuando, pero últimamente no me contesta mucho. Así que cambié de táctica y empecé a enviarle mensajes sin parar, quiero
integrarme poco a poco en su vida.”
“…” Violeta finalmente entendió de dónde venían esas llamadas molestas.
“Dicen que ‘hombre persigue a mujer, montaña; mujer persigue a hombre, malla’. Aparte de Rafael, es el único que me ha llamado la atención, así que tengo confianza y determinación, ¡definitivamente voy a conquistarlo! Silvia sonrio astutamente, cerrando su pequeño puño con convicción
Violeta respondió, “Eh, te apoyo moralmente!”
Después del almuerzo, al regresar a la empresa, Violeta se dio cuenta de que todos sus compañeros de trabajo tenian una sonrisa en sus rostros y preguntó a Tania, que estaba a su lado, ¿Qué pasa? ¿Por qué todos parecen tan felices?
“¿Qué más podría ser? Aparte de aumentos de sueldo y bonificaciones, ¡solo una comida gratis puede alegrar a la gente!” Tania le explicó sonriendo, Esta noche tenemos una cena, y no es solo nuestro departamento, sino todos los empleados de la empresa. Todo es pagado por el gerente general, es uno de los beneficios de nuestra empresa, ¡tenemos uno de estos cada trimestre!”
“Violy, qué suertuda eres, acabas de llegar y ya te toca una cena, Blair también dijo emocionada.
“¿Es obligatorio para todos asistir? Violeta preguntó con duda.
“¡Por supuesto! ¿Quién se perdería algo asi? Blair asintió y la jaló diciendo, Violy, vamos juntas después del trabajo, no te preocupes, alli solo tienes qué comer, estas embarazada, nadie te obligará a beber y tanto Tania como yo te cuidaremos.
Violeta sonrió y asintió en señal de acuerdo.
Después de todo, aún era nueva en la empresa y no queria parecer antisocial, especialmente en su primer evento de
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grupo Además, se llevaba bien con sus colegas y decidió ir a la cena en el restaurante, pero no tenía planes de participar en el karaoke que seguiria.
En realidad, se sentía afortunada al recordar su tiempo en Canadá. Aunque había muchos extranjeros en la revista, se Itevaba bien con ellos y el ambiente de trabajo era cómodo y relajado, sin muchas intrigas ni competencia.
Tania la vio absorta en su teléfono, tecleando sin parar, y le preguntó con una risa, “¿Le estás reportando a tu novio?
“No es su novio, Tania, jes su prometido!” corrigió Blair.
“Ah…” Violeta confirmó con la cara enrojecida.
Tenía que avisarle sobre la actividad de la empresa, para que no pasara a buscarla al salir del trabajo y llamar a casa
para decir que no se preocuparan por su cena.
“Violy, ¿tienes alguna foto de tu prometido en tu teléfono? Una de los dos juntos también sirve, muéstrame cómo es pidió Tania con curiosidad.
“Uh, la verdad es que no… admitio Violetal
En realidad, no tenia ninguna foto de Rafael en su teléfono, y de los dos juntos tampoco. Cuando él había regresado del extranjero y aún estaba amnésico, habian ido al zoológico con Nono y se habían tomado una foto los tres, pero él siempre usaba esa foto como protector de pantalla en su teléfono.
“Entonces describemelo, insistió Blair, incapaz de contener su curiosidad. “Estoy muy intrigada por saber cómo es el hombre del que hablas tanto. ¿Qué tan alto es?”
“Un metro ochenta y seis… respondió Violeta.
“¿Y tiene buen cuerpo?”
“Si, bastante bueno…”
¿Tiene los ojos rasgados o doble párpado?
“Doble, pero hacia adentro…
Era por esos párpados internos que sus ojos parecian profundos como un pozo antiguo. Si uno se fijaba en ellos, podía sentirse atrapado en su mirada.
¿Y la nariz?¿También es recta y definida?”
“Si…”
“Con esas facciones tan marcadas, según mi análisis, ¡definitivamente es un galán! Solo me pregunto qué tan guapo será. Sin foto no hay prueba. ¿Cómo se compara con el señor Castillo? preguntó Blair, recordando cuando había visto a Rafael arrastrar a Violeta al baño de hombres.
Violeta pensó un momento y dio una respuesta muy seria, Ambos son muy guapos.
Como en realidad eran la misma persona, su respuesta no tenia error, pero Blair interpretó las palabras de una manera diferente, convencida ahora de que el prometido de Violeta era tan atractivo como el señor Castillo.
Tania intervino, “Ya, basta de cotilleos, termina tu trabajo para que no te quejes si llegamos tarde al banquete
Al escuchar eso, Blair obedientemente volvió a su teclado.
Por la noche, en el restaurante de la cena, el salón VIP más grande estaba listo con seis o siete mesas grandes, y los diferentes departamentos se acomodaron en sus lugares asignados.
Una vez que todos en la empresa habian llegado y estaban charlando animadamente, el gerente general aún no se sentaba. Parecia estar esperando a alguien, y cuando la puerta del salón se abrió de nuevo, se lanzó hacia ella como si le hubieran dado un shock, Señor Castillo!”
