Capítulo 491
Rufeet funció el ceño al escuchar la primera mitad de la frase de Violeto, pero al escuchar lo que seguía, no pudo esitar levantar las comisuras de sus labios
Con un brazo recostado en el respaldo del sofá detrás de ella extendió la otra mano hacia Violeta, tomando sin más el pedazo de galleta que ella habia mordisqueado y llevándoselo a la boca como si fuera lo más natural del mundo, sin importarle las miradas curiosos de los demás.
Los dedos de Violeta quedaron húmedos por su lengueteo.
Ella se limpio en el mantel y, mordiéndose el labio, le preguntó en voz baja, “Rafael, dime la verdad, ¿cuántas chicas has tenido antes de conocerme?”
“Ya sabes la respuesta, le contesto Rafael con una mirada tranquila y sincera.
Antes de conocer a Violeta, el nunca habia tenido realmente una mujer a su lado. Incluso Bianca había sido parte de un compromiso matrimonial arreglado por sus familias, y desde que conoció a Violeta, ella fue la única que capturó su interés, de una manera que no podia controlar.
Violeta miro mas alla de la multitud hacia Silvia y sin querer jugar a las adivinanzas, señaló con una mueca, “¡La prima de Blanca esta interesada en ti!!
Y mas que interesada, habia declarado abiertamente su gusto por él.
“¿Interesada en mi? Rafael se sorprendió.
“¿No lo sabias? Violeta lo miró con ojos entrecerrados.
“Uh… Rafael fruncio el ceño, sumido en sus pensamientos. Después de que ella lo mencionara, algo pareció venir a su mente, y tras una breve reflexión dijo. Ahora que lo mencionas, si que me lo dijo una vez, pero nunca le di importancia. En aquel entonces ni siquiera habia terminado la secundaria, era solo una niña. Teniendo en cuenta su relación con Sunny, la vela más como a una hermana.”
“¿Estás seguro?” le preguntó Violeta, todavia dudosa
“Completamente seguro. Rafael no evitó su mirada y se mostró totalmente convencido.
Violeta le quitó la mano de la barbilla y le pincho la mano con su uña, diciendo con un tono algo ácido, “Pues esa prima parece no haberte olvidado, en cuanto te fuiste, vino corriendo a mostrarme su poder…”
Rafael cerro su mano alrededor de los dedos que ella le clavaba, agarrandoles con firmeza, Si Sofia te molesta de nuevo, no le hagas caso
“Se llama Silvia… Violeta no pudo evitar reirse tras escucharlo.
La prima de Bianca se había presentado a ella hace un momento
“¿Ah si? Rafael frunció el ceño, sonriendo con desinterès, “No lo recuerdo bien.”
Violeta sacudio la cabeza sin poder hacer nada al respecto.
Estaba bien, lo perdonaría
Si ni siquiera recordaba el nombre de la chica, eso mostraba cuán poco la tenia en cuenta. De hecho, cuando Silvia se habla acercado a saludarlos, había sido Violeta quien tuvo que recordarle quien era.
Lamberto se estaba recuperando de una enfermedad grave y su cuerpo aún estaba en proceso de curación, por lo que no podia extenuarse durante mucho tiempo. Por eso, la fiesta no duró mucho. Tras un par de horas, concluyó y los invitados comenzaron a marcharse del hotel
Después de despedirse de Lamberto, Violeta bajo los escalones de la mano de Rafael, con el ruedo de su vestido fluyendo a su alrededor
Una vez en el suelo escucharon el sonido de unos tacones acercándose por detrás. El vestido de Silvia se agitaba con sus pasos mientras se acercaba aparentemente solo para despedirse. Rafael, adiós le dijo, y al irse lanzó una trada desafione a Violeta.
Al contarse en el asiento del copiloto, Violeta observó como Rafael se inclinaba para abrocharle el cinturón de segundad y luego cerraba la puerta del coche antes de rodear el vehículo. Vestido con un elegante traje negro. britanico, él siempre habia preferido el negro y le quedaba bien. En la oscuridad de la noche, su perfil se recortabal
tido y atractivo.
No era de extrañar que atrajera a tantas mariposas.
Al pensar en lo dificil que había sido romper el compromiso con Bianca, y cómo ahora había surgido una prima de Bianca, Violeta no se sentia precisamente contenta, y era normal que nadie quiera que otras mujeres codicien a su hombre. Incluso su mirada hacia Rafael se volvió un poco resentida.
¡Si no fuera tan perfecto y tan encantador, no atraeria a tantas mujeres!
Sin embargo, cuando vio a Lucio acercándose con paso seguro, aquel sentimiento de celos y queja se desvaneció al instante, como si ella tampoco tuviera derecho a reprocharle nada, ya que de su lado también había alguien que era una constante sombra en su vida.
Estaban a la par, en realidad ambos tenian sus propios asuntos pendientes….
Lucio llegó al Range Rover y, con mucha cortesia, tocó el cristal de la ventana, “Violeta!”
Violeta, con el rabillo del ojo, echó una mirada furtiva a Rafael, que acababa de sentarse al lado, y con cuidado bajó la ventana, soltando una risita nerviosa, “Lucio…”
“Hoy en la fiesta, no encontré el momento de conversar contigo,” le dijo Lucio, sin apoyarse en la ventana del coche, inclinandose con elegancia mientras su mirada permanecía fija en ella.
“Habia muchos invitados… le contestó Violeta evasivamente, “Lucio, ¿necesitas algo?”
“¡Este es mi regalo!” Lucio extendió la mano que tenia detrás de su espalda, pasando una bolsa a través de la ventana hacia ella, parecia que había ido a buscarla especialmente a su coche para entregársela.
“¿Un regalo? No hace falta, igracias!” Violeta intentó devolvérselo rápidamente.
¿Está de broma? Podia sentir cómo las miradas que le lanzaban desde el asiento de al lado casi congelaban sus
manos
Lucio, con sus ojos y cejas más guapos bajo la luz de la noche, sonrió negando con la cabeza, “Tu hijo es muy encantador, realmente me gustan mucho los niños! Aquel día en el parque de pesca, vi que le gustaba mucho el dron que jugaban otros niños, así que pedi uno especialmente desde Río de Janeiro para regalarselo. No te preocupes, no tengo segundas intenciones, ¡Violeta, por favor no rechaces mi buena voluntad hacia el niño!”
“Eh…” Violeta tragó saliva.
No se esperaba que el regalo fuera para Nono, era un movimiento de maestro, incluso más provocativo que si le hubiese regalado algo a ella directamente, no podía más que admirar a Lucio por su persistencia y su espíritu de no rendirse incluso después de chocar contra una pared…
Lucio desvió la mirada hacia Rafael, que estaba al volante, ¿No te importa, verdad Rafael?”
“No hay problema, la respuesta de Rafael fue seca y breve.
Viendo que él había hablado, Violeta no tuvo más remedio que aceptar el regalo, asintio con la cabeza en señal de agradecimiento, “Lucio, muchas gracias…
¡De nada!” Lucio sonrió agitando la mano y luego se hizo a un lado para dejarles paso.
El Range Rover blanco arrancó el motor y se alejó del hotel, llevándose consigo una ráfaga de viento nocturno.
El regalo quedó sobre sus rodillas, pero Violeta no volvió a tocarlo, mirando de reojo a su acompañante, su rostro no ocultaba la sorpresa, no podía creer que Rafael hubiera aceptado el regalo de Lucio.
Mientras reflexionaba sobre esto, el coche redujo la velocidad y se detuvo al lado de la carretera.
De repente, wo un destello ante sus ojos, y la bolsa que estaba sobre sus rodillas fue tomada por Rafael, quien sin decit palabra, la lanzó con una parábola perfecta directamente a la basura, y luego el Range Rover se reincorpord al tráfico
Violeta retiro atenciosamente su mirada.
es que no to aceptaría tan faci
