Capítulo 451
Bianca apretó sus labios recién pintados con el labial, y dijo, “¿Puedo negarme a responder esa pregunta?”
Aunque no contestó con un si o un no, su evasiva ya lo decía todo. Elias, con una voz llena de compasión, intentó aconsejarla y dijo, “Bianca, tú sabes que él…”
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“Elias!” Bianca lo interrumpió con un temblor en su voz.
Bajo la mirada, y sus rizos cayeron como una cascada, provocando ternura en quien la viera. Pero tras sus largas pestañas, sus ojos destilaban una sombra de ferocidad.
Elias, al verla en ese estado, suspiro y no insistió más
Bianca levantó la cabeza de nuevo y sonrió, mostrando sus hoyuelos, cambió de tema y dijo, “Dejemos de hablar de mi, ¿y tú? ¿Cómo es que todavía no te has establecido? Ya es hora de que encuentres una mujer y te
asientes.
“Todavía no he encontrado a alguien que me guste, quizás aún no ha llegado el destino,” contestó Elias con una sonrisa tranquila, ocultando sus verdaderos sentimientos.
Estaban muy cerca el uno del otro, y Bianca, que llevaba tacones altos ese día, podía ver un cordón rojo alrededor del cuello de Elias, con un pequeño dije colgando en su pecho. Ella desvió la mirada y sonrió, fingió no saber nada y dijo, Vamos, ja tu oficina!”
Elias asintió y la llevó a su oficina.
Por la noche, después de cenar, Violeta subió directamente a la habitación de los niños.
Después del agitado día en el hotel, no se atrevía a dormir con él de nuevo. Temía que aún le quedara energia para seguir molestando, y si eso sucedía, incluso si él no se desfallecia, ella terminaría exhausta.
Nono, recién salido del baño, parecía un polluelo tierno y adorable.
Al verla entrar de repente, se sorprendió y preguntó, ¿Vivi?”
Violeta se inclino y lo abrazó, acariciando su suave cabello mientras decia, “Cariño, ¿qué tal si esta noche duermo contigo?”
¡Claro!” Nono asintió feliz.
Desde que Rafael había usado el pretexto de la hermanita para seducirla, él había estado durmiendo solo en la habitación de los niños, y hacía mucho que no dormian juntos. Nono estaba emocionado al punto de tener las mejillas sonrosadas.
Madre e hijo, uno grande y otro pequeño, se acostaron en la cama, solo con una lámpara de noche encendida.
Violeta acariciaba a Nono, intentando que se durmiera, y cuando escuchó pasos, cerró rápidamente los ojos. fingiendo estar dormida.
Rafael, al notar eso, esbozó una sonrisa y, sin descubrir su pequeño secreto, se dirigió a su estudio.
Después de una breve videoconferencia, cerró su laptop, echó un vistazo al reloj y calculo que era la hora adecuada. Salió del estudio, entró silenciosamente a la habitación de los niños y, viendo que ambos dormian profundamente, apagó la lámpara y levantó a Violeta en brazos para llevarla a la habitacion contigua.
Al día siguiente, Violeta se levantó con el cuerpo tembloroso, apenas podia levantar los brazos.
Después de haber sido llevada al dormitorio por Rafael sin darse cuenta y haber enfrentado un ejercicio matutino, se habia quedado dormida hasta bien entrada la mañana. Nadie vino a despertarla, probablemente. él había dado instrucciones antes de irse
Tomo una respiración profunda mirando al techo y casi se tuvo que apoyar en la cintura para poder entrar al baño.
Paso gran parte del dia en su habitación y no fue hasta casi el anochecer que se sintió un poco major y bajo
las escaleras..
Después del ridiculo incidente en el hospital del dia anterior, el médico le habla recetado medicamentos para el estómago e intestino y ya no sentia aquella incomodidad Sin embargo, de repente, su párpado derecho empezó a saltar involuntariamente.
Lucia, al enterarse, le dijo, “Conozco un remedio casero, Violeta, espera, voy a arrancar un pedacito de papel y lo pegaré con saliva en tu párpado, ya verás cómo se te pasal
Quizás fue sugestión, pero después de hacerlo, realmente se sintió mucho mejor.
Mientras tanto en la sala, Nono estaba concentrado dibujando en su hoja, con una caja de crayones esparcidos a su alrededor.
Cuando Violeta se acercó, él le mostró tímidamente su dibujo Ella seguía siendo la protagonista, con una pequeña figura a su lado, y esa vez no había puesto a Rafael tan lejos, sino que lo dibujo cerca de ellos.
Pero pronto descubrió que habia un pequeño personaje adicional en el dibujo
Violeta se pasó la lengua por los labios y no preguntó, ya que intuyo quién podia ser el retratado
Ese padre e hijo. Uno deseaba a una hija y el otro, a una hermanita.
Parece que tenemos visita en casa!”
Lucia murmuró y se dirigió hacia la entrada.
Violeta dio una caricia llena de mimo en la mejilla de Nono y siguió contemplando el dibujo de cerca, cuando escuchó pasos, también alzó la mirada hacia la entrada.
La visita la tomó por sorpresa y dijo, ¡Raúl, cómo llegaste!”
Raúl, siempre tan pulcro en su traje, habia sido el asistente de Rafael por años, siempre impecable, pero en ese momento su expresión era de una ligera agitación.
“Eh, qué pasa?” Violeta se sintió confundida
Después de entrar, Raúl se acercó rápidamente a la sala, tomó aire profundamente y luego habló, dejando caer
una bomba sobre ella.
¡Violeta, el Sr. Castillo está implicado en un caso de fraude empresarial y se lo llevaron los de la policia!”
Violeta se levanto de un salto, y el dibujo de cera cayó al suelo.
Imposible…
Esa misma mañana, Rafael la habia abrazado fuertemente, y aún podía sentir su aroma en su piel.
Violeta abrio los ojos como platos y miró a Raúl, su expresión era de incredulidad, pero la seriedad en el rostro de Raúl no mostraba signo alguno de estar bromeando.
Un fuego de urgencia la invadio, sintiendo frío y calor alternadamente, y solo pudo apoyarse en el borde de la mesa de café para mantenerse en pie.
Una manita suave y tierna tomó la suya, y una voz melosa le llegó, “Vivi, ¿qué pasa?”
Violeta bajó la mirada y vio a Nono mirándola fijamente.
Esos enormes ojos como uvas negras reflejaban miedo y preocupación. Ella trató de calmarse rápidamente, no quería asustar al niño, y con una mano temblorosa acarició su cabecita y dijo, “¡Estoy bien!”
Después de respirar hondo un par de veces, se inclino hacia él y le dijo, “Cariño, sé bueno y sube a jugar con Lucia, ¿si?
“De acuerdo!” Nono asintió obediente.
Lucia, captando la señal en su mirada, se apresuró a tomar la mano del pequeño señorito y lo llevó escaleras arriba, aunque no pudo evitar mirar hacia atrás. Quizás Nono era muy pequeño para entender, pero ella sí comprendió las palabras de Raúl y no pudo evitar mostrar su preocupación.
Salo cuando Nonc desapareció de la vista, Violeta se puso de pie de nuevo.
A pesar de que trató de mantener la calma, su voz temblaba al hablar, “Raúl, repite lo que acabas de decir.”
Bajo su mirada directa, Raúl repitio con una voz seria, “Hace una hora, el Sr. Castillo estaba en una reunión con el departamento de marketing y de auditoría, y de repente llegó la policia con documentos y pruebas, diciendo que el Sr. Castillo estaba implicado en un crimen de fraude comercial y se lo llevaron en el acto.”
