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Dulce Disparo al Jefe Cachorro Enamorado Capítulo 417

Capítulo 417

Raul había llamado, y tras confirmat su ubicación, comenzó a pisar el acelerador a fondo mientras conducía hacia las afueras de la ciudad. Al llegar, encontró una zona desolada con una vieja bodega abandonada,

Luego, Rafael halló en un matorral el móvil de ella.

Cada paso que daba hacia la bodega desde su coche estaba lleno de temor y escalofrios.

Al abrir de golpe la puerta de metal, la luz dentro era tenue y apenas podia oir su voz confusa. Entonces vio a cinco hombres rodeandola. No lograba verla bien porque su vista estaba obstruida, aparte de su voz, solo podía ver sus dos piernas sujetadas por los hombres.

Apenas la noche anterior habian compartido una noche de pasión….

La habla amado intensamente hasta que ella, exhausta, apenas pudo sostenerse en pie, y en un abrir y cerrar de ojos, esos maleantes la tenían presionada contra el suelo….

Rafael no sabía cuánta fuerza había reunido para mantenerse en pie. En ese momento, una sola idea ocupaba

su mente

Independientemente de si habia sido lastimada o no, jél aún la querial

¡Su decisión de casarse con ella no había cambiado!

La nuez del cuello de Rafael se movió súbitamente y sus labios rozaron con la más tierna de las caricias las temblorosas pestañas de ella, “Todo ha pasado ya!” dijo él.

“Mmm… Violeta sollozo.

Su voz tranquila penetraba en sus oidos y desde sus brazos sentia una calidez reconfortante, ayudándola a que olvidase poco a poco las imágenes de la pesadilla, sin miedo ni pánico.

La consolaba con paciencia, como si fuera un niño, acariciando su espalda suavemente.

Una vez que comprobó que ella estaba más tranquila, Rafael echó un vistazo al reloj despertador en la mesita de noche, “Ya es la una de la madrugada, ja dormir!”

Violeta respondió con un leve “mmm” y cerró los ojos.

Pero no pasó mucho tiempo antes de que los abriera de nuevo, y tal como sospechaba, el aún no dormia. Sus ojos oscuros y profundos estaban fijos en ella, como si quisiera esperar a que ella se durmiera primero.

Ella se sintió cálida por dentro, y también muy dulce.

“¿Por qué sigues mirándome en lugar de dormir?” Rafael extendió la mano para tocar sus pestañas y luego, una chispa traviesa brilló en sus ojos y añadió, “Si sigues mirando, no podré hacer nada contigo.”

Violeta no dijo nada, simplemente se sonrojó intensamente.

¡Qué tonterías estaba diciendo! Penso.

Ante la imposibilidad de ganarle en una discusión, Violeta cerró los ojos avergonzada y, como no había. dormido la noche anterior, cayó rápidamente en el sueño.

Rafael esperó a que su respiración se hiciera profunda y regular antes de cerrar los ojos con tranquilidad.

A la mañana siguiente, Rafael no desayuno, le pidió a Lucia que guardara la comida en un recipiente térmico y Violeta apuró a Rafael para regresar al hospital.

El pequeño Nono no hizo ningún berrinche, se quedó en casa con Lucia y los despidió con ternura, diciendo con voz suave y melodiosa, “Papi esta herido, yo sere valiente y puedo prestarle a Vivi por unos días”.

De vuelta en la habitación del hospital, lo primero que hizo Violeta fue llamar al médico para que le hiciera un

chequeo completo.

Solo cuando se aseguró de que no había efectos secundarios, se tranquilizo. Luego, solo quedaba recuperarse. Debido a su lesión, Rafael no podia ir a la empresa, así que después del almuerzo, Raúl llegó con algunos documentos importantes Afortunadamente, la mano lesionada era la izquierda y aún podia sujetar una pluma con la derecha

Rad, como de costumbre en la oficina, informaba de los asuntos con orden y detalle

Sin embargo, a diferencia de lo habitual, Rafael no estaba sentado en su silla de respaldo alto escuchando con su tipica cara seria, sino que, ya que seguía con las costillas rotas, yacia reclinado sobre almohadas, de vez en cuando giraba la cabeza para morder los trozos de fruta que Violeta le pasaba.

Raúl se mantenía serio, aunque por dentro se lamentaba_

¿Quién dijo que había que ser serio y formal en el trabajo?

Jefe, ¿podras dejar de mostrar afecto frente a los solteros?

Violeta, notando la mirada de Raul pauso su gesto de pinchar fruta y preguntó amablemente. “Eh, Raúl, ¿quieres un poco de fruta también?”

“No, gracias, estoy lleno,” respondió Raúl con determinacion

No necesito más, ya estoy lleno de verlos a ustedes Añadio Raúl

Violeta se sonrojó al darse cuenta y luego cerró los ojos

Raúl acababa de informar sobre los asuntos del trabajo hizo una pausa, la miro por un momento y luego continuo diciendo con calma. “Los maleantes que secuestraron a Vicleta ya han sido capturados por la policia. Uno de ellos esta gravemente herido y también está siendo tratado en este hospital. La policía ya interrogó a los demás anoche y creo que pronto tendrán todo esclarecido

“Mm. Rafael asintió con la cabeza

Estaré al tanto de los avances aseguró Raúl

“Oye, Raúl, Rafael pareció recordar algo, sus ojos profundos se entrecerraron ligeramente y continuo diciendo “hay algo que necesito que manejes Si mi padre intenta venir otra vez, dile al personal del hospital que lo impida, no quiero que entre a la habitación!”

¿El señor Sebastián?” preguntó Raúl, sorprendido.

“Si. La voz de Rafael sonaba grave

“¡Entendido Raúl no se atrevió a preguntar más y rapidamente acepto la tarea

Violeta, por supuesto, sabia la razón de eso y aunque estaba de acuerdo, no pudo evitar fruncir el ceño preocupada y decir, “Rafael, no será esto problemático.?

“No hay problema. Rafael respondió con indiferencia, y para no preocuparia agregó. Además, ya está mayor, no es bueno que se esté desplazando tanto. Cuando salga del hospital, iré a visitario a la casa”

Al oírio decir eso, Violeta asintio

Raúl organizó los documentos en su portafolios y dio una reverencia respetuosa, Sr. Castillo, con su permiso. me retiro a la empresa.”

‘Mm.” Rafael respondió con desinterés.

Raúl luego hizo una señal de despedida hacia Violeta, y ella se apresuró a decir, Raúl, que tengas un buen

caminot

Después de ver a Raúl salir de la habitación, Violeta tomo las últimas piezas de fruta que quedaban en el plato y las apló para llevarselas a los labios de Rafael.

Rafael mordió la fruta, y sus mejillas se abultaron al poner demasiado en su boca. Sin masticar de inmediato, la miró filamente y preguntó de repente, “¿Por qué estabas mirando tanto a Raúl hace un momento?”

Violeta se sobresaltó.

¡Este hombre!

Ella había pensado que él estaba completamente absorto en la conversación de negocios con Raúl, con un tono serio y palabras afiladas, y no esperaba que él se diera cuenta de sus pequeños gestos…

Violeta no lo negó y le dijo la verdad con una sonrisa, “De repente recordé que alguien, cuando perdió la memoria, parecía estar celoso de Raúl.”

“No me acuerdo de eso,” Rafael respondió con una sonrisa forzada.

“¿En serio?” Dijo Violeta, bajando la vista hacia el pequeño colgante de llave en su cuello.

La luz se reflejaba en sus ojos, y ella se tocó la barbilla como si estuviera reflexionando seriamente sobre algo. Luego, levantó la cabeza deliberadamente, alargando sus palabras mientras decía, “¿Y recuerdas cuando alguien en el campo me ayudó a recuperar este collar y luego se maldijo a sí mismo, llamándose un hombre despreciable?”

Rafael de repente se quedó paralizado.

¿Habia ocurrido realmente ta! cosa?

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