Capitulo 380
El día del viaje llegó rápidamente, así que nuestra pequeña familia de tres abordó un vuelo internacional hacia
Nueva York
No pasó mucho tiempo después de pasar por la seguridad y ya estaban haciendo fila para abordar. El pequeño Nono estaba visiblemente emocionado, balanceando sus pequeños brazos sin parar.
Una vez que Violeta se sentó, se inclino para abrochar el cinturón de seguridad de su hijo y le dijo. “¡Vamos a
volarl
Nono sonrio de oreja a oreja mientras sus ojos brillaban con emoción
Le encantaba volar, pero esa vez estaba aún más emocionado porque volaba con su Vivi
Después de que el avión se estabilizó en el aire. Violeta se levantó para ir al baño
Miró por la ventana, el sol parecia aun mas brillante por encima de las nubes. Las nubes se asemejaban a una cadena de montañas, y Nono, sentado en el medio de los tres, estaba hipnotizado.
Sin embargo, Rafael, sentado junto a la ventana, parecia indiferente a la vista. De hecho, parecia tenso desde que pasaron por la seguridad
Nono parpadeo, curioso. Papa, ¿no estás contento?
Rafael le echó un vistazo.
Parecia que la pequeña cabeza del niño estaba perfecta para sujetar la vela.
Sin intención de responder, abrio su periódico, su rostro estaba inexpresivo.
“Se por qué papá no está contento, comenzó Nono, sus ojos parpadeando con entendimiento. ¡Estás celoso de que Vivi me abrocho el cinturón y no el suyo!
Rafael frunció el ceño
Aunque eso no era exactamente cierto, tenia cierta validez.
Nono sonrio con timidez y dijo. Pero Vivi me quiere más!
¿Estás seguro?” Rafael se burlo.
*Si Nono asintió con confianza y con una sonrisa de satisfacción en sus ojos. “Vivi dijo que yo soy su favorito en todo el mundo! ¿Me escuchaste, papa?”
Rafael dejó su periódico y cruzó los brazos. ¡Silencio! ¡Necesito dormir!
Nono frunció el ceño, pero cuando vio a Violeta regresar del baño, inmediatamente cambio a su modo de mimoso. “¡Vivi, estás de vuelta-
El viaje duró horas, pero finalmente llegaron:
Rafael tenia trabajo que hacer, asi que despues de instalarse en el hotel y cambiarse de ropa, un coche vino a recogerla.
Violeta y Nono se quedaron en la habitación, superando el jel lag y descansando. Pasaron el dia en el restaurante y la zona de ocio del hotel.
Esa noche, la familia volvió a dormir junta, estaban todos cómodos durmiendo en la misma cama.
Sin embargo, poco después de que apagaron las luces y Violeta estaba a punto de dormirse, Rafael la levantó
y la llevó al baño. Luego se escucharon suspiros suprimidos desde dentro
El siguiente dia, como era de esperar, Violeta fue la última en despertarse
Era casi mediodía y el sol brillaba intensamente. Pidieron servicio de habitaciones y despues de un buen
desayuno, Violeta finalmente se sintió llena de energia.
Al ver a Rafael colgando el teléfono y acercándose desde la ventana. Violeta preguntó: “Rafael, ¿vamos a salir a jugar ahora?”
“SI”, respondió Rafael
Violeta se apresuró a decir. Entonces llevaré a Nono a cambiarse de ropal”
Rafael parosded, estaba un poco culpable y dijo. “Adelante”.
Violeta llevó a Nono al dormitorio y despues de rebuscar en su maleta durante un rat
finalmente encontraron algo que les gustaba. Pensando en las fotos que podrian tomar en los puntos turisticos, eligieron conjuntos de colores similares para dar la impresión de que estaban vestidos a juego.
Después de unos diez minutos, madre e hijo salieron emocionados de la habitación
Una vez que estuvieron en el coche, Violeta, sosteniendo la pequeña mano de Nono, se puso a pensar. “¿A donde deberíamos ir? ¿Qué tal si vamos a Times Square primero? ¡Es el lugar más animado y recuerdo que hay muchas tiendas interesantes en el camino!”
“No te preocupes”, Rafael cruzó sus largas piernas, hablando con calma, “Primero vamos a visitar al tio Jorge.”
…Tio Jorge? Violeta se quedo algo sorprendida,
No esperaba que tuviera ese plan en mente. Por tio Jorge, se refería al marido de Catalina.
Rafael asintió, con una expresión seria en su rostro, Tio Jorge hace mucho que no ve a Nono, lo extraña
mucho
“Está bien… Violeta asintio, pensando que lo que decía tenía sentido.
El auto se detuvo en una zona residencial llena de villas. A la vista, parecia una pintura, con un jardin lleno de plantas verdes
Violeta se llevaba muy bien con Catalina, y habia escuchado hablar del tio Jorge más de una vez a través de
ellos
Pero no era como se lo imaginaba. Esperaba a un hombre mayor muy serio, pero resultó ser un caballero de mediana edad muy educado, con gafas. Cada vez que hablaba, levantaba el marco de las galas, hablando lentamente y con seguridad.
Tambien parecia adorar a Nono. Desde el momento en que entraron, apenas retiró la vista de él. Tal vez a su edad, se volvian más especialmente cariñosos con los niños de la siguiente generación.
Una hora después, Violeta fue suavemente guiada por Rafael fuera de la villa. Hasta que salieron de la puerta del jardin, seguia mirando hacia atrás con vacilación. “Rafael, acabamos de llegar a Nueva York no será imprudente dejar a Nono con tio Jorge?
“¿Por qué seria imprudente?, Rafael respondió con desdén
“Pero…, Violeta se sentia culpable
Habia planeado traer a Nono de viaje, pero en ese momento se habia convertido en un mundo solo para ellos dos.
“No hay peros”, Rafael la interrumpió con un gruñido, la abrazo por los hombros y camino hacia el auto, como si no quisiera darle la oportunidad de cambiar de opinión. ¿No dijiste que querías ir a Times Square? ¡Vamos
ahora!
Justo cuando abria la puerta del auto, el teléfono de Violeta sono
Lo sacó y miró la pantalla, luciendo sorprendida, luego lo llevo a su oido.
Iver eso, Rafael cerro la puerta del auto por ella y se sentó en el otro lado. Justo cuando colgaba el teléfono, ella lo miraba ansiosa con el telefono en la mano.
“¿Qué pasó?”, pregunto con pereza.
Violeta tartamuded, “Rafael, me temo que no podremos ir a Times Square…
¿Por qué?!”, su rostro se oscureció al instante.
Violeta señaló su teléfono, estudiando su expresión, y luego comenzó a hablar con cautela, “Eh, la llamada que acabo de recibir fue de Julián…
“¿Julián?”, los ojos de Rafael se estrecharon al instante.
Aunque habian pasado cuatro años, ¡Rafael nunca podria olvidar la existencia de su rival!
“Si…. Violeta asintió, tragando saliva, y explicó con voz baja, “Ayer cuando llegué al hotel, publiqué una foto en las redes sociales y reservé una mesa. Julián lo vio y supo que estaba en la ciudad, asi que quiere reunirse para cenar…
