Capítulo 325
¿Nono ha desaparecido?
Al escuchar sus palabras, la cara de Violeta se contrajo.
Durante el dia, ella misma había llevado a Nono al coche de Pablo, y había visto con sus propios ojos cómo se alejaba en la distancia. Además, cuando llegó a la empresa para una entrevista programada, Nono le había llamado para decirle con voz tierna y dulce que ya estaba en casa.
Exceptuando la primera vez que lo encontraron en el aeropuerto, Nono siempre había estado con Lucia cuando salía. Incluso la última vez en el centro comercial, se había escapado porque la vio, no podía simplemente desaparecer sin más.
Violeta tragó saliva y también comenzó a preocuparse.
Cuando el móvil vibró, Rafael ya estaba pensando que, si era Bianca quien llamaba como la última vez, simplemente apagaría el teléfono.
Pero al ver que era Lucia quien llamaba, decidió responder.
Lucía primero preguntó si Nono estaria con Violeta a lo que él le echó una mirada y respondió que no, ya que ambos estaban juntos en ese momento. Inmediatamente tuvo un mal presentimiento, y efectivamente, Lucía continuó con voz agitada, diciendo que su hijo había desaparecido.
Rafael dio dos pasos a un lado, frunciendo el ceño, “Lucia, habla despacio, ¿qué ha pasado?”
“Estuve cocinando en la cocina todo el tiempo, cuando subi después de terminar, el niño ya no estaba en su habitación Pablo y yo buscamos por toda la casa, el ático e incluso el sótano donde guardamos el vino, pero
no encontramos a Nono.”
¿Como puede ser que Nono haya desaparecido de repente?” Rafael se puso una mano en la cadera, sin
entender.
“No tengo idea, estaba bien durante el día. Pero al anochecer, Bianca vino a visitarlo. Dijo que venía a traerle juguetes, estuvo un rato con él, luego pareció recibir una llamada y se fue. Después de que Bianca se fuera, Nono parecia un poco triste, incluso tiró los juguetes que Bianca había llevado y luego corrió de vuelta a su habitación… Pensaba que se había quedado en su habitación, pero resulta que ha desaparecido.”
“Y acabo de notar que la puerta principal estaba abierta. La abertura es justamente del tamaño suficiente para que pase un niño. ¡Estoy segura de que Nono se ha escapado! Me pregunto si habrá ido a buscarte, Violeta, pero tú acabas de decir que no…” Lucia se volvía cada vez más ansiosa mientras hablaba. “Pablo y yo seguimos buscando alrededor de la casa. Señor, ¿deberíamos llamar a la policia?”
“¡Hazlo!” Rafael respondió con voz grave.
Colgó el teléfono, Rafael abrió el cuello de su camisa y comenzó a deambular inquieto mientras llamaba a la
comisaría.
Violeta se acercó rápidamente y preguntó con ansiedad, ‘Rafael, ¿qué le pasó a Nono, realmente ha desaparecido?”
“Si… Rafael asintió, frunciendo el ceño.
¿Podría estar escondido en algún lugar? Violeta propuso una posibilidad.
“Lucia dice que ya ha revisado toda la casa y no lo ha encontrado”, respondió Rafael, sacudiendo la cabeza, “Lucia dice que puede haber salido a buscarte a hurtadillas. Yo también sospecho lo mismo, este niño es muy solitario, sólo se siente cómodo contigo.”
Su apartamento y la casa estaban cerca del río y no estaban muy lejos el uno del otro, normalmente sólo tomaba unos diez minutos en coche.
Al escuchar que tanto él como Lucía lo sugerian, Violeta también creyó que era probable
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11:00
Aunque Nono era pequeño, tenia una memoria impresionante Cuando recién llegó al país, Rafael sólo la habla Blevado de vuelta al hotel una vez pero Nono pudo encontraria en el hotel de nuevo, y lo mismo ocurrió después de mudarse al apartamento.
Sin embargo, a diferencia de otras veces, esta vez Nono habla salido por su cuenta
Sin la compañia de Pablo y Lucia, por muy inteligente que sea, seguia siendo un niño de menos de cuatro años. Había muchos factores desconocidos y peligrosos. ¿qué pasaría si se encuentra con alguien
malintencionado?
Violeta no se atrevió a seguir pensando “Rafael, vamos a buscario rápido!
No necesitaba que ella lo dijera, Rafael ya estaba comendo hacia la entrada
Las puertas del ascensor se abrieron y tanto Violeta como Rafael casi salieron comendo del edificio de aportamentos Violeta no siguio a Rafael, quien se subio a su camioneta Range Rover, sino que levantó su telefono movil y dijo. “Vamos a buscar por separado si lo encontramos, llamamos inmediatamente
“De acuerdo”” Respondio Rafael con un asentimiento, antes de arrancar el motor
La Range Rover blanca salio disparada, mientras Violeta seguia la ruta habitual hasta la casa, buscando cuidadosamente y preguntando a cualquier transeunte que encontrara
Aunque ya era tarde y el sol de la tarde habia desaparecido, aun asi, la frente y la punta de su nariz estaban sudando y la boca se le seco. Pero no tenia intención de detenerse, solo esperaba poder buscar un poco más, preguntar a mas personas y encontrar a Nono lo antes posible
Esperaba de todo corazon que en el proximo segundo. Nono, como antes apareciera de repente, corriera hacia ella y la llamara “Vivi”
Acababa de pasar por una intersección cuando vic que había un grupo de gente al frente, parecia que habia
ocurrido un accidente
Av. de quien sera este niño!”
Pobre chiquito parece que ha sido atropellado y se ve bastante grave ya ha perdido mucha sangre!”
“¿Qué hacen los padres de este niño? ¿como pueden permitir que corra solo por ahí? Es muy peligrosol Mira. parece que apenas puede moverse, su ropa de monito esta toda manchada de rojo
Ropa de monito…
Violeta escuchó eso y dejo de respirar de repente.
Esa mañana, cuando llevo a Nono de compras, se dio cuenta de que le gustaba mucho la ropa con monitos por lo que eligió varias prendas con este diseño. Si no se equivocaba, antes de salir, le cambio la ropa a Nono y la sudadera que llevaba tenia un diseño de monito muy llamativo
El corazón se le subió a la garganta, y corrio hacia el grupo de personas
Al ver la escena, Violeta casi cae al suelo.
En el centro de la multitud. Nono estaba tendido en un charco de sangre su pequeño cuerpo temblando.
Nono!,Nono!”
Violeta se lanzó hacia el, cayendo de rodillas al suelo, tocando con cuidado su pequeña mano, las lágrimas brotando incontrolablemente, ‘Nono, no me asustes, ¿me puedes escuchar? Nono…
Nono no respondió, sus ojos parecidos a uvas negras permanecieron cerrados
Un gélido desespero se apoderó de Violeta.
Por alguna razón, se sintió como si hubiera vuelto a hace cuatro años, cuando dio a luz a su hijo, el mismo miedo la envolvia, termiendo que la vida de Nono se extinguiera de repente
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Con manos temblorosas, colocó los dedos bajo la nariz de Nono. Tras sentir su respiración, softó el aire que había estado conteniendo.
¡Gracias a Dios!
Aún respiraba…
Violeta sostenía a Nono en sus brazos, y no podía usar sus manos para hacer una llamada, con los ojos llenos de lágrimas, pidió ayuda a las personas que la rodeaban.
Por favor, llamen a una ambulancia!”
La gente alrededor pensó que ella era la madre del niño y le aconsejaron rápidamente, “Señorita, ¡no se preocupe Alguien ya llamó a la ambulancia, solo tiene que esperar a que lo lleven al hospital, ¡su hijo estará bient
En medio del caos, se escuchó una sirena acercándose.
Ya viene, ya viene! ¡La ambulancia ya viene!”
