Capítulo 304
Como? Violeta se quedó atónita.
Si, colapso hace mucho tiempol Francisco continuó suspirando.
¿Cómo pudo colapsar y cuando sucedió esto? Violeta estaba aun mas atónita.
“Colapso hace cuatro años
Violeta no podia creer que tal cosa hubiera sucedido, no podia asimilarlo Simplemente no lo entendia y dijo incluso si colapso, Estela no deberia terminar trabajando de camarera, ¿verdad?”
Conozco toda la historia de tu abuela!” Francisco de repente dijo.
“Violeta fruncio el ceño, no esperaba que Francisco mencionara eso repentinamente.
“Tu abuela murio de forma repentina, y todo por culpa de Estela. Francisco hizo una pausa y continuo, “Lo que le esta pasando a Estela ahora, en realidad es obra de Rafael
Rafael Violeta se sobresalto.
“Si el se esta vengando de ti, no crees? Francisco asintio, “Tu abuela murió por culpa de Estela, ¿como iba a perdonarla tan facilmente? Hace cuatro años, en este mismo lugar, prometió que la haria pagar por la muerte de tu abuela ¡Ahora ella ya no es la niña rica que solía ser, solo puede trabajar en los restaurantes de Costa de Rosa sirviendo platos”
Violeta apreto las manos, apenas podia creerlo
No era de extrañar que Estela dijera eso, resultaba que fue por culpa de Rafaell
Pero ya se habian separado en aquel entonces, ella sabia que la muerte de su abuela tenia algo que ver con Estela, pero no podia hacer nada al respecto. En ese momento, no parecia que el hubiera hecho nada no esperaba que hubiera hecho algo así en secreto…
Violeta se lamió los labios, “Así que la caida de la empresa… no tiene nada que ver con él, ¿verdad?”
Incluso si no tiene una relación directa, algún tipo de relación habrá.” Francisco se rio amargamente y continud. Me conto sobre las frecuentes visitas de Isabel a Las Vegas, e incluso recogió muchas pruebas. Luego descubri que ella habia estado moviendo fondos de la empresa para cubrir sus deudas de juego sin mi conocimiento Cuando los otros accionistas se enteraron, retiraron sus acciones y la empresa se quedo solo con una cascara, tuvo que declararse en bancarrota”
Pero no puedes culpar a los demás por esto, todo es por culpa de Isabel Me equivoque al elegirla, fur engañado por la persona que tenia al lado y no pude descubrirlo pronto. Ya le pedi el divorcio, pero hasta ahora se niega a proceder. ¡Mi única propiedad ahora es esta mansion y mi pensión!TM
Francisco suspiro, “En cuanto a Estela, ella misma se lo buscó
“.. Violeta no pudo calmar sus emociones durante mucho tiempo.
En otra villa.
Rafael se inclino sobre el lavabo, cerró el grifo, y mientras se secaba las manos con una toalla, se topo con la afeitadora.
Se detuvo un momento, y luego tomó la afeitadora en sus manos.
Recordó que una mañana ella se la habia llevado a escondidas, porque su exnovio tenia una igual. Esa noche, al sati del edificio del apartamento, casi tiró la afeitadora enojado al basurero, pero al final no lo hizo.
Habla estado usando esa afeitadora durante mucho tiempo, pero no podía recordar cuando la habla comprado, a quien se la habia regalado.
Rafael se había acostumbrado a usarla, y cuando Lucia le sugirió una vez que debía cambiarla por una nueva, la rechazó sin pensario dos veces. Por alguna razón, sentía que era importante, por lo que no la tiró, aunque estaba molesto
Un poco frustrado, Rafael colocó la afeitadora de vuelta en su lugar.
Tenía que salir en un rato, asi que se cambio de ropa en el vestidor y se paro frente al espejo de cuerpo entero para abrocharse el cuello de la camisa.
Se oyeron pasos, Lucia entro para informarle y dijo, “Señor, ¡Bianca está aqui!”
Antes de que su voz se extinguiera, la figura de Bianca ya había aparecido detrás de ella
Parecia que se había arreglado especialmente para la ocasión. Llevaba un abrigo liviano de color beige con un vestido de color lila claro debajo que le llegaba hasta las rodillas. Sus delgadas piernas estaban expuestas. se habia rociado perfume de forma suave y el aroma era fresco y encantador
Bianca se echo hacia atrás su larga melena, luciendo confiada en su apariencia.
“Rafael!”
Rafael frunció el ceño y dijo. ¿Cómo es que viniste aqui?
Bianca sonrió, mostrando dos hoyuelos, y explicó con dulzura: “Esta noche nuestras familias cenarán juntas, queria ir contigo, ipor eso vine!”
“Voy a cambiarle la ropa al niño, interrumpió Lucia
Rafael respondió con indiferencia y continuo abotonándose los puños de su camisa
Bianca mantuvo una radiante sonrisa en su rostro. Cuando él finalizó de abotonar su camisa, ella recogió su chaqueta de traje que estaba al pie de la cama, quitó la percha y se acercó a él Déjame ayudarte a ponértela
“No es necesario, puedo hacerlo yo mismo, rechazó Rafael con voz apagada.
“No hay problema, respondió Bianca con una voz suave, similar al tono de una esposa cariñosa y continuo,
De todos modos, tendré que acostumbrarme a estas cosas. Espero poder ayudarte a vestirte cada dia cuando estemos casados, ¡es mejor si empiezo a practicar ahora!
Rafael levantó la mano, deteniéndola una vez más Hablaremos de eso luego
Bianca se quedó un poco descolocada, pero rápidamente recuperó su compostura
Como no necesitaba su ayuda, sólo pudo quedarse parada a un lado, observándolo mientras se ponia la chaqueta de traje Sus músculos se tensaban con cada movimiento de su brazo, mostrando su poderosa masculinidad. Y esa espalda tan amplia y fuerte despertaba un intenso deseo de abrazarlo.
Bianca sonrió y dijo Rafael, ya casi es hora, debemos irnos?
“Si, murmuró Rafael
Después de arreglarse por última vez frente al espejo, se giro y salio de la habitación.
Bianca, que se quedó un poco rezagada, apresurò el paso Rafael
Rafael se detuva y se volted con una expresión de confusión. Cuando ella extendió la mano hacia él, fruncid el ceño
Bianca se agarró suavemente ambos brazos de Rafael y el contacto con su cuerpo musculoso aceleró su pulso. Estaban a la altura perfecta para un beso, sólo tendria que levantarse un poco sobre sus pies para alcanzar sus labios
Y eso era exactamente lo que intentó hacer
Rafael observó en silencio sus movimientos. Justo cuando sus labios estaban a punto de encontrarse, gi la cabeza
Capitulo 304
El anhelo de Bianca se desvaneció, ni siquiera había podido rozar la comisura de sus labios. No pudo evitar quejarse “Rafael, ¿por qué te apartaste? No te olvides de que soy tu prometida, jeste tipo de intimidad es completamente normall”
“Estoy resfriado, podria contagiarte, respondió Rafael con indiferencia
Bianca intentó acercarse de nuevo y dijo. ‘No importa, no me asusta…”
Rafael la interrumpió diciendo Vamos, no es bueno llegar tarde a cenar con los mayores, y empezó a caminar
de nuevo
¡Otra vez lo mismo!
Bianca se sintio frustrada y lo miró alejarse
Cada vez que intentaba tener un gesto de cariño con él, él reaccionaba con la misma indiferencia. ¿Cómo iba a sentirse satisfecha con eso? Pero luego penso en algo y su cara se iluminó con una sonrisa brillante.