Switch Mode

¡Domesticame! Mi pequeña y gran Elia 975

Capítulo 975

Después de bajar de la azotea, llegaron al despacho de Asier. Apenas entró, la puerta de vidrio se cerró detrás de ella y se echó el cerrojo.

El cuerpo de Elia se tenso, presintiendo el peligro.

Asier extendió su mano, agarró su cintura con firmeza y la atrajo hacia si con fuerza. El cuerpo delgado y flexible de Elia chocó contra su torso robusto y lleno de poder, y su frente golpeó su pecho.

El golpe hizo que el corazón de Elia latiera frenéticamente, como un cervatillo chocando contra las nubes, confundida y aturdida.

“Asier, ¿que estas haciendo?” Preguntó Elia.

Tu, respondió Asier con una voz grave y helada.

Los ojos de Elia se dilataron por el pánico y el miedo. Se debatió, pero las manos de Asier eran muy fuertes, sosteniendo su cintura de tal modo que, por más que luchara, no podia alejarse ni un ápice, solo podia frotar su cuerpo contra el de él

Pronto, sintió el cambio en él.g2

Elia se sonrojó hasta las orejas, deteniendo su cuerpo y no se atrevió a luchar más.

Frente a Asier, cuanto más se resistía, más peligroso era.

Elevó la mirada y se encontró con los ojos oscuros de Asier, eso hizo que el corazón de Elia temblara.

“¿Qué pasó esta noche, te tocó algún hombre?” preguntó Asier.

La presión del aire a su alrededor era extremadamente baja.

Tan baja que hacia temblar los dientes.

Elia, nerviosa, negó con la cabeza: “No…”

“Voy a verificarlo‘, afirmó Asier con palabras autoritarias.

“¿Cómo vas a verificarlo?” Respondió Elia con esa pregunta.

“¿Qué crees?” Asier levantó la barbilla de Elia, obligándola a mirarlo directamente a sus ojos.

El corazón de Elia latia fuertemente al mirar en aquellos ojos oscuros y profundos como la noche eterna mientras sus pestañas temblaban.

¿Cómo iba a verificarlo? No sería de esa manera, ¿verdad?

Ella acababa de liberarse de una situación desesperada y tenía un profundo panico y una sombra en su psique respecto a ese tipo de cosas.

¿Como podia él hacerle eso en un momento como ese?

Las manos de Elia se aferraron a la de él, que sostenía su barbilla, y le dijo con un tono de súplica “De verdad que no, Asier, no puedes confiar en mi? Hoy me secuestraron, si no fuera por Ramiro que apareció a tiempo, me habrian destruido, realmente no quiero hacer eso hoy

“¡Ramiro!” Asier de repente gruñó con ira y añadió ¿Qué hicieron en la habitación?”

Cuando entró en la habitación, vio a Ramiro abrazándola en una postura intima.

“No hicimos nada” dijo Elia con temor.

“¡Entonces pruébarnelo!” Asier, con un tono dominante y frio, agarró los hombros de Elia y la giró en dirección al sofá, empujándola hacia alli

Un dolor punzante emanó de su hombro, haciendo que Elia frunciera el ceño.

Gabriel habia apretado su hombro hasta casi romperle los huesos, y en ese momento, con un empujón de Asier, el dolor era insoportable.

Pero ella sabia que Asier no seria compasivo.

Asier la empujó con movimientos dominantes, haciéndola caer sobre el sofá, una de sus manos giró su rostro y la otra presionaba su cintura. Una de sus piernas se arrodillaba al borde del sofá y la otra se mantenia en el suelo, su pecho robusto la envolvia y su aliento varonil caia sobre su rostro capturando sus labios con

precision.

“Uh.. Elia estaba a punto de resistirse cuando su aliento fue arrebatado por la potente presencia masculina de él.

El beso fue intenso y salvaje, arrasando cada rincón de su boca.

La punta de su lengua se adormeció bajo su beso, sus pupilas temblaron y sus pestañas parpadearon.

Ella quería empujarlo, pero su cuerpo estaba postrado en el sofá, solo su rostro había sido girado, sus manos no podían alcanzarlo.

No se trataba solo de empujarlo, ni siquiera podia moverse.

2/2

Comment

Leave a Reply

Your email address will not be published. Required fields are marked *

Options

not work with dark mode
Reset