Capítulo 834
La mirada penetrante de Asier se clavó en ella, envolviéndola con una enorme
intimidación.
La miró durante un rato, viendo cómo se tensaba toda, las gotas de sudor del tamaño de un frijol cayendo de su frente.
No dijo nada, solo giró el volante, llevando el coche al lado de la carretera y deteniéndose. El coche estaba estable, el corazón de Elia que había estado en su garganta finalmente se calmó.
Apenas tuvo tiempo para relajarse, la mano que la sostenía, aumentó el peligro.
Su brazo estaba alrededor de su cintura, su enorme mano agarrando su costado débil.
Ese lugar era muy vulnerable y muy sensible.
Sostenida por su enorme mano, podía sentir claramente el calor en la palma de su mano, el tacto era rugoso, como si hubiera fuego, capaz de encender su cintura, quemándola
entera.
Elia estaba tensa, conteniendo la respiración, no se atrevía a hacer un sonido.g2
Miró hacia Asier con debilidad, al encontrar sus ojos profundos como el mar, comenzó a temblar.
“¿No hablarás? ¿o debo hacer que hables yo mismo?” resonó la voz grave de Asier.
El peligro y el frío se filtraron en los huesos de Elia.
Aún se atrevía a albergar la esperanza de la suerte, cuando habló, su voz temblaba ligeramente: “Hoy me encontré con Sergio en la fábrica de electrónicos Serelia, no lo vi a propósito, realmente fue una coincidencia.”
Los ojos de Asier pasaron por una sombra profunda. Dijo: “¿Y luego? ¿A dónde fuiste?”
¿Realmente pensaba que fue una coincidencia?
¿Dónde estaban todas esas coincidencias en el mundo?
“Fui a la Universidad de la Capital, di una vuelta, y luego me llevó de vuelta a la oficina Elia observó la expresión de Asier, y habló con cuidado.
Temía decirle la verdad, temía que Asier se enfadara.
En ese momento que lo había dicho, todavía estaba preocupada por su reacción.
Después de que terminara de hablar, vio que los ojos de Asier se hundian de repente, y una presión sombría y fría se extendia a lo largo del coche.
No dijo nada, esos ojos profundos y helados se limitaron a mirarla en silencio.
La mirada hizo que Elia sintiera escalofríos, que se extendió hasta la columna vertebral.
Al segundo siguiente, su enorme mano agarró su barbilla con fuerza, haciendo que Elia dejara de respirar.
Asier levantó su rostro, obligándola a mirarlo, reprimiendo su ira y dijo: “Elia, estás desafiando mis limites una y otra vez, ¿realmente te crees especial?”
“Yo, um…” El corazón de Elia se contrajo, justo cuando estaba a punto de decir que no pensaba eso, sus labios fueron sellados con fuerza.
Los labios ardientes de Asier se presionaron contra los suyos, unos labios apasionados y feroces.
Las largas pestañas de Elia temblaban incontrolablemente.
Intentó resistirse y evitarlo, pero Asier no le permitió escapar, su enorme mano agarró su cintura, obligándola a inclinar la cabeza hacia atrás, forzando sus labios a abrirse.
Los labios de Elia se adormecieron gradualmente y su cabeza comenzó a dar vueltas, como si estuviera en las nubes.
No fue hasta que su respiración se agotó, que su cerebro comenzó a sentir falta de oxígeno. Asier la soltó inmediatamente.
Se apoyó sin fuerzas contra Asier, sus ojos estaban llenos de lágrimas, respirando aire fresco a grandes bocanadas.
La respiración de Asier era pesada, su enorme mano sostenía su cabeza contra su pecho, abrazándola para que su cuerpo suave no se deslizara.
Su voz de fondo era ronca y áspera. Reprimió el impulso de su cuerpo y dijo: “No te escondas de mí, ¿me oyes?”
En ese momento, Elia solo tenía miedo, ¿cómo podría tener la cordura para luchar contra él?
Con una voz suave y dulce, dijo: “Lo entiendo.”
Su voz débil y suave, despertó el factor apasionado en la sangre de Asier Su garganta se apretó y tragó saliva, necesitaba una gran fuerza de voluntad para resistirse, para no
hacerle nada.
Elia se apoyó en él, sintiendo cómo su pecho subia y bajaba debido a su respiración pesada.