Capítulo 797
Sergio anhelaba desesperadamente retener a Elia, pero no podía hacer nada. Con un dolor agudo en su mirada, la retiró de la puerta, soportando con los dientes apretados toda la angustia y la frustración.
Con su pecho subiendo y bajando ligeramente, le dijo a Natalia y Benjamín: “Mamá, Benjamín, ustedes también deberían irse. Quiero dormir, no quiero ser molestado.”
No deseaba hacerle daño ni siquiera a un dedo de Elia, pero su familia parecía empeñada en herir a Elia donde más le dolía.
Ver a Elia sufrir y no poder hacer nada al respecto, le causaba a Sergio un dolor insoportable y una desesperación absoluta.
Tras decir eso, se acostó
“Con calma, con calma, no te lastimes más la herida.” Natalia lo apoyó rápidamente, instándolo a acostarse lentamente, temiendo que su herida se abriera aún más.
Sergio apartó a Natalia con la mano que tenía el suero y dijo: “Váyanse ya, realmente necesito descansar.”
Claramente, no quería que Natalia lo tocara.
Viendo la resistencia de su hijo, Natalia se sintió molesta. ¿Por qué Sergio no podía superar a Elia? Pero no había nada que ella pudiera hacer.g2
“Descansa bien entonces. Benjamín y yo nos iremos. Si necesitas algo, avísale a los guardaespaldas, que se pongan en contacto conmigo y vendré enseguida.” Dijo Natalia, con lágrimas en los ojos.
Sergio cerró los ojos y la ignoró.
Natalia se sintió más angustiada.
Benjamín reflexionó por un momento, y dijo: “Cuida de tu herida, no pienses demasiado.”
Dicho eso, Benjamín fue el primero en dirigirse hacia la puerta de la habitación.
Al principio, planeaban organizar una boda para Asier, el padre de los cuatro hijos de Elia, para darle a los niños un hogar estable. Pero todo cambió cuando la madre de Elia vino a Casa de los Griera y tuvo una fuerte discusión con Luisa, quien después de un incidente con una escoba, cayó y murió.
Su compañera de vida durante varias décadas, Luisa, se había ido de repente.
La Luisa que Benjamín adoraba, se fue de su lado de un día para otro.
Benjamín estaba roto por dentro, parecía haber envejecido diez años de la noche a la mañana, ya no tenía la vitalidad que solía tener, en su vida ya no albergaba ningún tipo de
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Capitulo 797
esperanza.
Cada mañana al despertar, solía tocar el lado de la cama donde Luisa solía dormir, pero en ese momento solo sentía el vacío y frío que le recordaba su soledad.
No podía perdonar a los que causaron la muerte de Luisa.
Ya sea Maribel, quien sobornó a los sirvientes para que maltrataran a Luisa, o Cecilio, el sirviente que inició todo, o la propia Rosalinda, quien tuvo un altercado con Luisa, lo que causó su inestabilidad emocional.
¡Benjamín no perdonaría a ninguno de ellos!
Maribel fue arrestada por la policía y Cecilio también fue encarcelado.
Rosalinda solo tuvo un pequeño altercado con Luisa y luego fue a recoger a Inés, quien se había caído. No estaba presente cuando Luisa tuvo el accidente.
Pero si no hubiera discutido con Luisa, quizás Luisa no habría estado emocionalmente inestable y habría podido evitar la escoba en el suelo que provocó su caída y posterior
muerte.
Rosalinda no era directamente responsable de la muerte de Luisa según la ley, pero Benjamín aun así la odiaba.
¡No permitiría que la hija de la mujer que odiaba se casara con algún miembro de la familia Griera!
Elia aún no se había casado con Asier y Rosalinda ya estaba codiciando la fortuna de la familia, con una actitud muy arrogante. Si se casaba con Asier, ¿qué pasaría?
¡Benjamín no permitiría la aparición de una segunda Faustina!
