Capítulo 794
¿Por qué diablos explotaron los teléfonos móviles?
Y no solo uno, sino dos cajas llenas de teléfonos, estallaron a la vez. Normalmente, algo así no sucedería.
¿Qué diablos estaba pasando?
Mientras Elia se preguntaba eso, se dio cuenta de que algo estaba mal con la ruta que estaban tomando. Ese no era el camino de regreso a Tech Fuentes.
“Señor, ¿a dónde vamos?” Preguntó Elia, desconcertada.
“Vamos al hospital, a visitar a Sergio. Es nuestro cliente y se ha lastimado. Debemos ir a ver cómo está“, respondió Vicente.
Al escuchar que iban a ver a Sergio, Elia sintió un nudo en el estómago. Se sentía inquieta.
¿Cómo reaccionaría Asier si se enterara de que iba a visitar a Sergio? Seguro se enfadaría.
Miró el collar que colgaba de su cuello, frunciendo el ceño. Si iba a visitar a Sergio en el hospital, no había forma de que Asier no se enterara.g2
Pero todavía tenía algunas dudas, así que le dijo a Vicente: “Señor Fuentes, podría dejarme en la próxima intersección. Puedo volver a la empresa por mi cuenta. Todavía tengo mucho trabajo por hacer“.
Vicente rechazó su solicitud y dijo: “Visitar a Sergio es tu trabajo. Las demás cosas son insignificantes“.
Vicente era su jefe. El trabajo de Elia consistía en básicamente hacer lo que él decidía.
Si ella se negaba de nuevo, parecería que no respetaba a su jefe.
Elia se quedó en silencio, sin decir nada más.
Pronto, el auto se detuvo frente a un supermercado cerca del hospital. Vicente salió y le pidió a Elia que lo siguiera.
“Vamos a comprar algunas cosas en el supermercado“, dijo Vicente, liderando el camino.
Elia estaba perpleja y preguntó. “¿Para qué necesitamos comprar cosas?”
Vicente se giró para mirarla y dijo. “Estás yendo a visitar a un paciente. ¿Vas a ir con las manos vacías?”
“Ahh, entiendo“. Elia finalmente comprendió.
Vicente se detuvo para esperar a que Ella se uniera a él. La miró con una sonrisa
Capitulo 794
enigmática y dijo: “Desde que mencioné a Sergio, pareces distraída. ¿Estás preocupada por algo?”
Elia se sobresaltó y negó rápidamente. “No, no estoy preocupada por nada“.
“Eso es lo mejor“, dijo Vicente, y continuó caminando hacia el supermercado.
Elia había planeado mantener un perfil bajo y seguir a Vicente. Pero cuando llegaron a las estanterías del supermercado, Vicente dijo: “Elia, ¿por qué no eliges algo? Creo que a Sergio le gustará lo que elijas“.
Esas palabras hicieron que pareciera que ella conocía muy bien a Sergio.
Elia protestó: “Tú y Sergio son de familias ricas. Deberían tener gustos similares. Yo soy solo una persona común. Lo que elija no estará a la altura de sus estándares. Deberías escoger tú, Señor Fuentes“.
“No, prefiero que elijas tú“, insistió Vicente. “Tuviste una relación de dos años con él en la universidad. Deberías conocer sus gustos bastante bien. Yo apenas he interactuado con Sergio, aparte de este proyecto“.
Elia se quedó en silencio.
Maldiciendo a Vicente por dentro, pensó que era aún más manipulador que Bruno.
¡Era increíblemente astuto en los negocios!
Al principio, Elia pensaba que Vicente era solo un fiestero que pasaba el tiempo en el Club Real Galaxy con Asier. Nunca imaginó que sería tan astuto en los negocios.
