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Capitulo 789
Capítulo 789
Si se resistía en cualquier momento, parecía que la destrozaría por completo.
Elia lo siguió al baño reprimiendo su deseo de resistir.
Cerró la puerta del baño, Asier levantó la mano y comenzó a desabrocharse la camisa con un aire despreocupado. La vista de Elia se posó en la sensual nuez de su garganta, con cada botón que desabrochaba, veía su firme clavícula….
El corazón de Elia dio un salto y rápidamente se giró para no mirarlo.
Aunque lo temía y sentía pánico, cada vez que veía su cuerpo fuerte y atractivo, no podía evitar sonrojarse y su corazón latía con fuerza, su cuerpo también comenzaba a temblar.
Era un temblor que ni ella misma podía controlar.
Elia también estaba frustrada.
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Justo cuando Elia se dio la vuelta, Asier la agarró por los hombros, la giró y con índice levantó su barbilla. Su voz baja y magnética se mezclaba con el vapor del baño mientras decía: “¿Acaso no me has visto antes?, ¿todavía sientes vergüenza, eh?”
Elia estaba nerviosa, tragó saliva y dijo, “No nos hemos visto en una semana, estoy un poco oxidada“.g2
Los ojos profundos de Asier se entrecerraron y su cuerpo entero despedía un peligro agresivo: ” Entonces, hoy será un buen día para familiarizarnos más“.
Levantó su barbilla con su dedo índice, y la besó con una actitud dominante.
Elia sintió que su aliento era arrebatado, sus labios eran separados por él, su lengua era tomada por la suya, y se entregaron a la pasión desenfrenada…
El segundo en que la besó, un fuerte hormigueo se extendió rápidamente desde sus labios hasta cada rincón de su cuerpo, Elia se sintió débil.
El aliento fuerte y caliente de Asier, soplaba en su nariz, entrelazándose con su respiración. Una de sus grandes palmas sostenía su espalda, y la otra presionaba su nuca, fijándola para que no se deslizara por su cuerpo.
Las respiraciones entrecruzadas de los dos se mezclaban con el sonido constante del agua en la ducha. El vapor de agua llenaba el espejo sobre el lavabo, empañando la imagen de dos personas abrazándose apasionadamente en su reflejo.
Al día siguiente, Elia fue despertada por el sol que se colaba por las cortinas y le daba en la cara.
Elia volvió en sí, movió los párpados y levantó la mano para cubrirse del sol. Estaba a punto de levantarse, cuando de repente sintió un peso en su pecho.
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Capitulo 789
Abrió los ojos, giró la cabeza, y vio la cara hermosa de Asier. Estaba durmiendo de lado, con los brazos alrededor de ella, y uno de sus brazos presionaba su cuerpo, era tan pesado que apenas podía respirar.
La luz de la mañana no era tan intensa, dejando una tenue luz blanca que iluminaba el rostro de Asier, dándole un aspecto radiante. Con sus cejas afiladas, ojos brillantes, nariz recta y labios sensuales, su rostro tenía rasgos fuertes y atractivos, que emanaban una virilidad innegable.
Era realmente encantador.
Y su cuerpo esbelto y musculoso, con abdominales fuertes pero discretos y un pecho poderoso, era perfecto y sin defectos.
Y lo más importante, él era el padre de sus hijos.
Si él no fuera el presidente de Grupo Griera, si no fuera el jefe de la primera familia rica de
la Capital, la familia Griera, si no fuera tan dominante, frío e insensible, quizás, ella sería la mujer más feliz del mundo.
Podrían tener una familia completa.
Pero no hay “si” en este mundo.
Elia le quitó suavemente la mano que estaba sobre ella, se levantó con cuidado y se vistió con ropa que tomó del armario.
Mientras se vestía, sintió un escalofrío en la espalda.
Elia se giró y se encontró con los ojos profundos y oscuros de Asier.
Se asustó y rápidamente se cubrió con la ropa: “¿Te has despertado?”
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Capitulo 790
