Capítulo 742
El beso de Asier era dominante e invasivo al máximo.
Los ojos de Elia se dilataron y su respiración que en si ya era ansiosa, se entrelazó con la presencia poderosa de Asier. Su corazón estaba a punto de detenerse de la ansiedad.
Usó sus dos manos y empujó con fuerza su pecho, pero su dominante posición encima de ella, anuló sus esfuerzos, incluso utilizando toda su fuerza, apenas podia moverlo. Sin embargo, su beso se volvió cada vez más profundo.
Su enorme mano apretaba su espalda, como si quisiera triturarla
El cuerpo suave de Elia estaba pegado firmemente al de él, apenas podia respirar y sus mejillas se ruborizaron por la falta de aire.
Se volvió cada vez más frenética, y de pronto, mordió su labio.
Claramente sintió que su rostro perfecto se contrajo un poco, y un gruñido sordo escapó de su nariz.
Inmediatamente después, su boca se llenó de un sabor metálico dulce.
Asier la soltó, aunque la habia besado con tanta fuerza, no mostraba ni una pizca de deseo en su mirada.g2
Extendió la punta de la lengua y lamió la esquina de los labios. Su rostro hermoso estaba frio como el hielo.
Elia estaba desorientada, vio que la punta de su lengua sangraba, y sus labios estaban manchados de rojo, como si fuera una bestia que acababa de cazar y aún tenia rastros de sangre en sus labios.
Lamio de nuevo la esquina de su boca y percibió el gusto a la sangre.
Asier se mantuvo provocativo. Su actitud se podia describir inequívocamente como salvaje, demoniaca y aterradora.
Las manos de Elia estaban apoyadas en la cama y su corazón saltó un latido. Rapidamente se alejó de él, tratando de liberarse de debajo de su
cuerpo.
“No me beses con la misma boca que has besado a otras mujeres!” Exclamó, con la respiración agitada y los ojos llenos de ira
¡Habia estado con otra mujer antes de tocarla!
Ella rechazaba todo eso!
Aunque no habia amor entre ella y Asier, cada vez que tenian relaciones, era porque Asier la odiaba por ser la hija de Gabriel, pero aun así, estaba interesada en su cuerpo. Usaba a Elia para desahogarso para satisfacer sus necesidades físicas.
¡Pero eso no significaba que Elia pudiera aceptar que él estuviera con otras mujeres!
Tenia un trastorno obsesivo–compulsivo con respecto a los sentimientos, una vez que supiera que un hombre habia estado con otra mujer, no importaba cuán bueno fuera el hombre, no lo querria, su cuerpo rechazaria completamente
Asier pasó su pulgar por sus labios, con un movimiento suave pero peligroso.
“¿Ya no quieres ver a los niños?” Pregunto, sus ojos oscuros y su voz baja y fría apuntaban directamente a Elia.
Elia contuvo la respiración, todo su rechazo y su coraje se desvanecieron en un instante.
“¿Por qué no me dejas ver a los niños? ¡Te digo, quiero terminar la relación contigo ahora mismo! No tienes derecho a impedirme ver a los niños, soy su madre, incluso según la ley, tengo derecho a visitarlos!” Respondió, agarrando firmemente las sabanas de la cama.
Asier se rio con frialdad y empezó a desabotonarse la camisa.
“¿Quieres terminar conmigo? ¡Qué inocente eres!” Dijo, su voz era burlona, pero también peligrosamente seria
Elia se sintió intranquila, viendo sus movimientos despreocupados pero llenos de peligro.
“Si te cuento algo, me dejarías en paz?” Preguntó finalmente, esperando que la verdad pudiera liberarla
“Nunca obtendrás tu felicidad en esta vida, serás mia, nada puede cambiar eso, entiendes?” Respondió Asier, quitándose la camisa para revelar su pecho musculoso y sus abdominales definidos
Sus palabras eran dominantes y no dejaban espacio para discusiones
Habia cerrado todos los caminos para Elia
