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¡Domesticame! Mi pequeña y gran Elia 740

Capítulo 740

Betiana se levantó temprano de la cama con una sagacidad innata, y observando con satisfacción cómo los dos hombres quedaban destrozados en su lucha.

Ella se convirtió en la última en ganar.

Asier les permitió luchar entre ellos, mientras ella descansaba y ganaba. Era la misma estrategia.

Betiana vio a los dos hombres retorciéndose de dolor en la cama.

Estaba satisfecha, ya que el método de Asier funcionaba bien. Sin tener que mover un dedo, habia logrado poner a los hombres en su lugar

Esos dos hombres, si no estaban discapacitados, estaban gravemente heridos. Necesitarían varios meses para recuperarse y no habían logrado determinar quien era el ganador

Las palabras que habia pronunciado anteriormente, naturalmente, no podrían cumplirse en ese momento.

Betiana, con la cara enrojecida por los golpes de los dos hombres, se acercó a Asier con recelo y dijo: “Asier, gane, ¿puedes perdonarme ahora?”

La fria e intimidante mirada de Asier la atravesó.g2

Betiana se asusto, se arrodillo ante él y empezó a llorar: “Asier, nunca más me atreveré, nunca más tendré malas intenciones hacia Elia, por favor. perdoname”

Ese dia, Asier la llevó repentinamente al Hotel de la Capital. Ella pensó que Asier, después de ver el video que le envió, se habia desecho de Elia y se habia interesado en ella.

Siguió emocionada a Asier hasta el Hotel de la Capital. Al entrar en la habitación, se dio cuenta de que habia dos hombres más, los mismos que habia contratado para secuestrar a Elia.

Asier apago su cigarro en el cenicero, echó un vistazo a Betiana desde su posición elevada y dijo: “Yo cumplo mi palabra, quien gane será perdonado. Si hay una próxima vez, te pasará lo mismo.”

Con esas palabras, Asier se levantó, salió de la habitación con paso largo, seguido de Bruno.

Con la salida del poderoso aura de Asier, Betiana se derrumbó en el suelo, aterrada.

El guardaespaldas, rodeando a Asier, entró al ascensor y reporto: “Asier, la señorita Sauri vino a buscarte, pero se fue cuando escucho los ruidos de la habitación”

Asier miro con frialdad al guardaespaldas.

El guardaespaldas estaba asustado, bajó la cabeza y dijo con miedo: “Lo siento, iré a explicarle a la señorita inmediatamente.”

“¿Que vas a explicar?” preguntó Asier con voz profunda

“Explicar que usted no estaba con una mujer en la habitación…” antes de que pudiera terminar su frase, fue interrumpido por la mirada aún mas fria y opresiva de Asier.

El guardaespaldas se detuvo y no se atrevió a continuar.

Al mismo tiempo, estaba nervioso, sin poder entender si Asier queria que se explicara o no.

Elia se sentó un rato en la entrada del hotel, hasta que su agitación se calmó un poco. Le pregunto a Jimena Viste cómo era esa mujer?” Jimena rapidamente sacó su teléfono y le mostró la foto a Elia. “La vi, incluso le tomé una foto a escondidas.”

Elia vio la foto de la mujer caminando al lado de Asier y actuando de manera intima

Aunque sólo se velan de espaldas, Elia reconoció quién era esa mujer.

Era Betiana

Ese dia, Asier estaba en el hotel con Betiana

Al recordar los ruidos intensos que venian de la habitación, el corazón de Elia se hundió de nuevo.

No tuvo más remedio que aceptar la realidad

Betiana tenia razón, no importaba cuántas mujeres conociera Asier en ese momento, al final, la que se casaria con el sería ella misma Las otras mujeres, sólo eran una novedad pasajera para él

Elia miró la foto en la pantalla del teléfono con un profundo desaliento en sus ojos.

“Oye, mejor deja de mirar. Te digo, deberias pelear con Asier. Si quiere buscar a otras mujeres, que lo haga. No tiene derecho a limitar tu búsqueda de la felicidad.”

Capitulo 741

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