11:06
Capítulo 707
Al escuchar sus palabras, Elia entró en pánico de inmediato y trató de explicarse: “Yo no… no quise decir eso…”
Pero antes de que pudiera terminar su frase, sintió la mirada gélida y penetrante de Asier clavada en ella. Elia Asustada, se quedó pasmada, bajó la cabeza para beber agua y no dijo nada más.
¿Le habia molestado el que no dijera a los demás que era su novia?
Si lo hubiera dicho, probablemente habria sido aún más dificil evitar su castigo.
Jimena levantó la cabeza y se acercó a Orson con un aire desafiante, “Entré aqui fingiendo ser tu novia, ¿y qué? ¿Vas a ajustar cuentas conmigo? ¡Adelante, no tengo miedo!”
Orson, influenciado por su actitud dominante, se desplazó ligeramente hacia un lado, aumentando la distancia entre ellos.
Su tono era claramente de resignación “Dama, ere’s asombrosa, la mejor ¿Debería dejarlo asi?”
Jimena respondió con un resoplido lleno de altivez. “¡Llamarme ‘dama no sirve de nada!” En ese momento, un hombre de mediana edad que estaba bajo la sombrilla de al lado se acercó y se paró junto a Asier Adoptó una postura respetuosa y aduladora, sonriendo mientras decia “Sr Griera, tu habilidad en el golf es impresionante, superando a todos nosotros. Es un honor para mi poder presenciarla hoy.”
Elia hizo una mueca, ese halago era demasiado obvio.g2
Hasta ella se sentia avergonzada por él.
Asier tomó otro trago de agua, irradiando una presencia poderosa y distante, sin darle ni siquiera una mirada al hombre a su lado.
Felipe Magro Jue ignorado por completo, se sintió incómodo y no sabia si quedarse o irse.
Su asistente se acercó y le dijo algo al oido.
La cara de Felipe se puso pálida y aterrada, se paró frente a Asier, y dijo en voz baja. “Sr. Griera, por favor nos dé una oportunidad.”
El Grupo Marbella estaba al borde de la bancarrota, y eso era obra de Asier.
Habia invitado a Asier a jugar al golf ese día para pedirle clemencia para la familia Magro.
Elia parpadeo, miró a Felipe con curiosidad.
¿La familia Magro?
¿Era la familia de Maribel Magro?
Los dedos largos y elegantes de Asier sostenían la botella de agua mineral, y la transparencia del envase reflejaba su mano, magnificando cada detalle de sus dedos “Los errores cometidos por la familia Magro son tan graves que ni siquiera un Grupo Marbella puede enmendarios. Felipe, vuelve a casa y reflexiona. Si no puedes hacerlo, habrá alguien que te llevará a un lugar especial para hacerlo.”
Las palabras de Asier eran tranquilas, frías y severas, no daba margen para discusion.
Los ojos de Felipe, que todavia albergaban un rayo de esperanza, se oscurecieron al instante.
Sabia que no tenia sentido decir nada más, se inclino ligeramente y se retiró, dirigiéndose al salón de descanso de golf.
El ambiente se volvió un poco tenso. Elia bebió su agua, sin atreverse a hablar Jimena vio que Orson se alejaba a proposito de ella y se sintio
molesta
“¿Sabes jugar? La voz profunda de Asier resonó de repente.
Elia volvió en sí y vio los ojos negros de Asier mirándola
¿Le estaba preguntando a ella?
Elia negó con la cabeza “No.”
Su vida era muy sencilla, ¿cómo podria haber tenido la oportunidad de jugar al golf, un deporte tan elitista?
“Te enseñare” Tomo su mano y la levantó