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¡Domesticame! Mi pequeña y gran Elia 696

Capítulo 696

Cada industria tenia sus propias reglas, y la confidencialidad era la ética profesional más básica.

Al principio, pensaba que ese comprador era bastante peculiar. Hacia los pagos tan rápidamente y delegaba los trámites a terceros. Una mansión de mil millones no era una pequeña suma, y era extraño que confiara a otros la responsabilidad de los trámites tan importantes.

Pero luego pensó, había todo tipo de personas en ese mundo.

Además, para los ricos, el tiempo era mucho más valioso que el dinero. Mil millones, para ellos, era una pequeña suma que no les preocupaba en lo más minimo

Por ejemplo, para Asier, mil millones era una cifra insignificante

Después de comprender eso. Elia decidió no preocuparse más, completó los trámites y salió de la oficina de registro de la propiedad.

Al principio, queria visitar a su madre, Rosalinda. Pero el conductor se acercó con una expresión ansiosa: “Señorita, ya es tarde, debemos regresar lo antes posible”

Elia habia pedido un conductor de Villa Serenidad para llevarla.g2

De lo contrario, cojeando y con un bastón, no hubiera podido salir sola a tomar un taxi.

Elia dijo: “Llévame al Barrio Santa Marta, luego puedes regresar

“Pero, ¿cómo podria ser eso posible? El señor Griera estará en casa pronto después del trabajo, si no ve a usted en casa, tendré que asumir la responsabilidad El conductor dijo preocupado.

Era una situación dificil. Por un lado, no tenia el permiso de Asier para llevar a Elia fuera de la casa por su cuenta. Por otro lado, no podia resistirse a las súplicas de Elia para que la llevara.

El conductor pensó que, siempre que pudieran regresar antes de que Asier llegara a casa, él no le echaria la culpa.

Pero resultaba que la señorita Elia no quería regresar.

Viendo la preocupación del conductor, Elia decidió ho ponerlo en una situación dificil. Después de todo, el la habia llevado a hacer sus trámites bajo presion

Asi que dijo: “Está bien, vamos a Villa Serenidad”

Se sentó cuidadosamente en el auto, y el conductor condujo el vehículo, incrementando la velocidad en el camino.

Intentando llegar a casa antes de que Asier regresara.

Afortunadamente, cuando llegaron a Villa Serenidad, el auto de Asier no estaba alli. Todavía no habia regresado.

En ese momento, en Grupo Griera, en la oficina del presidente.

Bruno estaba de pie frente al escritorio, informando a Asier.

“Ayer por la mañana, la señorita Elia Sauri y Gabriel fueron a la oficina de registro de la propiedad para registrar la mansión de mil millones a nombre de la señorita Sauri Luego, fueron a Monte del Cisne. Después de un rato, Gabriel transfirió mil tres millones a la cuenta de la señorita

Sauri.”

Asier levantó la vista de los contratos, miró a Bruno con ojos profundos y dijo. “Dejaron a Gabriel en la mitad de la montaña ayer?”

Elia habia dicho que había dejado a Gabriel colgando en medio del cable de la tirolina.

Bruno negó con la cabeza “No, cuando llegamos, no había nadie en la tirolina. Maribel se movía muy rápido, el terreno era peligroso, y estaba Iloviendo con truenos. No pudimos alcanzarla.”

Bruno parecía culpable mientras hablaba.

Asier frunció el ceño ligeramente e hizo un gesto con la mano.

Bruno asintió y salió de la oficina del presidente.

Acababa de regresar a su puesto de trabajo cuando Elia llamó

Bruno contestó: “Señorita, ¿estás buscando al Sr. Griera?”

*No, no, no. Necesito hablar contigo.” Elia sunaba alegre, como si estuviera muy contenta.

“¿Necesita hablar conmigo? ¿Sobre qué?” Bruno estaba intrigado

Ella era la mujer de Asier. Antes era la secretaria de Asier, y él era su jefe directo. Era normal que ella le pidiera, ayuda.

Pero en ese momento ya no trabajaba para Grupo Griera.

No había nada entre ellos, así que, ¿qué podría querer de él?

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