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¡Domesticame! Mi pequeña y gran Elia 694

Capítulo 694

Elia estaba distraída jugando con sus hijos cuando el sonido de un teléfono la distrajo.

El teléfono estaba en la mesita de noche junto a su cama. Dejó a los niños por un momento y se estiró para cogerlo. Vio que la llamada era de su jefe Vicente Fuentes.

Vicente empezó a hablar antes de que ella pudiera decir algo: “Elia, quédate en casa y descansa. No tienes que venir a trabajar hoy, puedes venir cuando te sientas mejor.”

Elia estaba sorprendida. ¿Cómo sabia Vicente que estaba herida?

No le habia dicho nada a Vicente sobre su accidente. Solo una persona podria haberle informado a Vicente, y esa persona era Asier.

Echó un vistazo a Asier, quien estaba mirándola con sus ojos profundos y misteriosos. Al cruzar miradas, sintió un sobresalto en su pecho y una

aceleración en su pulso.

Rapidamente bajó la vista y respondió a Vicente: “Entendido, Sr. Fuentes. Me quedaré en casa y descansaré. Espero volver al trabajo pronto.”

La preocupación en la voz de Vicente era evidente. “Tu salud es lo más importante. Esto se considera una lesión en el trabajo, así que estás de baja pagada. No te preocupes.”

Elia no era de las que aprovechaban las situaciones. Se había lastimado durante sus vacaciones, escalando una montaña ¿Cómo podria eso considerarse una lesión laboral?g2

“Señor Fuentes, ¿cómo puede ser esto una lesión de trabajo? Tienes que descontar el salario que corresponda“.

“Si te lastimaste durante tu estado como la empleada de mi empresa, eso es una lesión de trabajo, tengo una reunión pendiente, descansa bien y es todo por ahora, adiós“. Vicente explicó rápidamente y colgó el teléfono apresurado.

Elia se quedó un poco desconcertada.

¿Acaso hay una nueva definición de accidente laboral? ¿O habia estado malinterpretando los accidentes de trabajo anteriormente?

Después de colgar el teléfono, Asier se acercó a ella con los niños y les ordenó que fueran a desayunar y luego a la escuela, ya que estaban a punto de llegar tarde

inės, su hija, insistió en quedarse con su madre, pero Asier le aseguró que alguien le llevaria el desayuno a la habitación. A regañadientes, ines solto la mano de Elia y se fue con Asier.

Una vez que estuvo sola, Elia se sintió frustrada por su incapacidad para moverse con facilidad. No estaba acostumbrada a estar tan inmovil.

Un poco después, una criada trajo el desayuno a la habitación. Elia se sentó en la mesa y notó que la comida era muy simple pan y mantequilla. huevo frito con verduras, fresas y jugo de naranja.

Elia, que adoraba los alimentos picantes, no se sentia atraída por la comida Normalmente, incluso cuando comia marisco, lo acompañaba de rábano picante

Pidió a la criada que le trajera algo picante, pero la criada respondió: “Lo siento, señorita, pero el señor Asier dijo que no puedes comer alimentos picantes.”

Justo cuando Elia estaba a punto de preguntar el porqué, Asier entró en la habitación y explicó: “Debes evitar ciertos alimentos cuando estas herida, es de sentido común.”

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