Capítulo 681
Elia soltó un poco la cuerda y Gabriel cayó bruscamente un metro más abajo
“¡Ay, no la sueltes!” Gabriel grito, sintiéndose como si estuviera cayendo desde una gran altura.
Elia lo miró, notando que se había mojado los pantalones del susto. ¡No podía creer que Gabriel hubiera orinado de miedo!
Parecia que realmente le temia a la muerte.
¿Acaso él no habia pensado en lo aterrado que se sentirian los demás cuando él los engañaba?
Gabriel también tenia bien merecido su dia de miedo extremo que estaba viviendo!
Elia siguió sosteniendo firmemente el extremo de la cuerda, y le dijo con var fria, “Saca tu celular ahora mismo! O me transfieres el dinero o llamas a tu esposa para que lo haga. ¡Esta es tu última oportunidad! De lo contrario, simplemente soltaré la cuerda Gastar esos millones para terminar con tu vida no parece un buen trato, pero si no cooperas, estoy dispuesta a asumir la pérdida”
“No me sueltes, espera! Te transferire el dinero ahora mismo, en este instante “Gabriel estaba tan asustado que parecia que su alma iba a salir de su cuerpo. Debajo de él había un abismo sin fondo, y enfrente, rocas afiladas y escarpadas.
Solo podia confiar en que Elia lo bajara lentamente. De lo contrario, estaria muerto.g2
No había vivido lo suficiente, no queria morir.
En ese momento, no le importaba su imagen. La vida era lo más importante. Aunque se había orinado del miedo, no tenía tiempo para
avergonzarse.
Saco su celular de su bolsillo con manos temblorosas.
Elia le recordo: “Más vale que lo sostengas con firmeza, no querrás que tú y tu celular se caigan juntos.”
Al oir eso, Gabriel apretó su celular aún más fuerte, temiendo cualquier contratiempo.
Gabriel abrió la aplicación de su banco con mucho cuidado.
Desde su posición, Elia podia ver la pantalla del celular de Gabriel. Cuando vio que había llegado a la página de transferencias, le dio su numero.
de cuenta bancaria
Gabriel ingreso el numero de cuenta, pero justo cuando estaba a punto de hacer la transferencia, se detuvo y miró a Elia con desconfianza. “Y te transfiero el dinero y aun asi me sueltas?”
“¿Eres tonto? Si me transfieres el dinero, la policia podrá rastrear la transacción. Si me transfieres el dinero y luego mueres, la policia tendria razón para sospechar que te mate por dinero“, respondió Elia.
Gabriel asintió, pensando que ella tenia razón.
Sin más demora, transfirió el dinero a Elia
“Listo, ya está hecho. Por favor, ahora bájame con cuidado“, dijo Gabriel ansiosamente. Cada segundo que pasaba colgado en el aire aumentada
su angustia
No queria estar suspendido ni un segundo más en el aire.
“No te apures“, respondió Elia Sacó su celular del bolsillo, reviso el mensaje de confirmación de la transferencia del banco, y vio que los mil tres millones habian llegado.
Finalmente estaba satisfecha.
“Para ser honesta, no tengo la fuerza para bajarte. Voy a atar la cuerda a este arbol y bajaré a buscar a alguien más fuerte para que te ayude” dijo Elia Sacó una cuerda de su bolsillo, la ató a la baranda, y luego la ató a un arbol cercano para asegurar que no se deslizara bruscamente
Al ver lo que Elia estaba haciendo, Gabriel se puso pálido, con una mezcla de ira y miedo dijo. “Elia, no hagas esto. Bajame o subeme ahora mismo, te lo ruego, Elia”