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¡Domesticame! Mi pequeña y gran Elia 643

Capítulo 643

En condiciones normales, entregar veinte mil teléfonos móviles a Sergio en una semana no hubiera sido un problema.

Pero después de firmar el contrato con Sergio, surgieron algunas dificultades.

Varias fábricas del Grupo Fuentes se vieron obligadas a cerrar durante una semana debido a problemas con el control de calidad. Necesitaban ponerse al día y pasar una nueva inspección de calidad antes de que pudieran reanudar las operaciones.

Sin las fábricas, no había manera de producir veinte mil teléfonos móviles en una semana.

Por lo tanto, tenian que buscar ayuda externa.

El tema de la reunión era cómo conseguir esa ayuda.

La reunión duró hasta el mediodia.

Todos los empleados regresaron a sus puestos de trabajo.

Elia y Diana volvieron a la secretaria.g2

Tan pronto como Elia se sentó, Vicente entró y le dejó una carpeta sobre su escritorio: “Llegaste tarde hoy, como castigo, tienes que encargarte

de este asunto complicado. A las tres de la tarde, ve al Grupo Griera y consigue ese trato. Si no consigues cerrar el trato, te descontaremos todo

el sueldo de este mes”

“Señor Fuentes, yo… Elia intentó decirle algo.

Vicente la miró y la interrumpió: “¿Algo más que agregar?”

Viendo la presión en los ojos de Vicente y su autoridad como jefe, Elia se quedó callada, negó con la cabeza y dijo. “No“.

“A las tres en punto, no llegues tarde. Vicente se marchó de la secretaria.

Elia miro a Diana, quien la observaba con simpatia. “¡Ánimo, tú puedes hacerlo!” le dijo Diana.

Todo el mundo sabia que el Grupo Griera no se especializaba en productos electrónicos. Sus principales negocios eran productos de uso diario, inmobiliaria y supermercados

Los productos electrónicos eran su punto débil.

El hecho de que Vicente eligiera pedirle ayuda al Grupo Griera y que esperara que ellos produjeran veinte mil teléfonos móviles en una semana era como obligar a un gato a bañarse.

Además, se decía que el presidente Griera era muy frio y reacio a tratar con extraños. No iba a ser fácil trabajar con él.

No era de extrañar que Vicente calificara esto como un asunto complicado.

Elia forzó una sonrisa y le dijo: “Gracias, Diana“.

A las dos y media de la tarde, Elia salió. Llegó al vestibulo del Grupo Griera a las dos y cincuenta.

Laura la vio y la saludó con entusiasmo “Elia, tanto tiempo sin verte! ¡Qué bueno verte otra vez!”

Elia sonrió y asintió: “Si, ahora trabajo para otra empresa y estoy aqui para negociar una cooperación en su nombre. Tengo una cita con el Sr. Griera a las tres”

“Ah, veamos el calendario del Sr. Griera“. Laura comenzó a revisar la computadora.

Elia le preguntó con curiosidad: “Hacerse cargo de la agenda del Sr. Griera no es trabajo de su secretaria?”

“Si, pero desde que dejaste el trabajo, el Sr. Griera no ha contratado a otra secretaria, asi que me he encargado de algunas de sus tareas. Estoy agotada Veo que Tech Fuentes tiene una cita con el Sr. Griera, tú eres…

Laura le preguntó a Elia, aunque eran amigas, tenia que hacer su trabajo.

Elia se apresuro a sacar su tarjeta de identificación. “Soy la secretaria del Sr. Fuentes“.

Laura miró la tarjeta de Elia y dijo: “Está bien, el Sr. Griera está en su oficina, puedes subir directamente“.

Elia se quedó un poco desconcertada. Asier estaba realmente en su oficina ¿No deberia estar en casa, organizando el funeral de su abuela Luisa?

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