Capitulo 634
Capítulo 634
Elia estaba temblando, su cuerpo chocó contra el pecho del hombre.
El pecho del hombre era sólido, llenos de fuerza. Sus ojos aterrados se encontraron con la mirada seria y fría del hombre.
Un rostro firme, con piel bronceada, exudando una virilidad innegable.
Elia estaba tan asustada que su corazón saltó de un latido: “Lo siento, no fue a propósito”.
Elia se disculpó con Sergio, intentando retirarse de sus brazos.
Una oleada de presencia imponente llegó, el aire estaba inquieto.
El corazón de Elia dio un vuelco, en un instante, su muñeca fue agarrada y arrastrada de los brazos de Sergio.
Frente a los ojos oscuros y profundos de Asier, Elia se quedó sin aliento, paralizada, sin sentir sus piernas.
Asier, con su rostro apuesto y una expresión sombría, le preguntó friamente: “¿Qué estabas haciendo?“g2
Sus ojos recorrieron su rostro hasta su vestido. Su mirada profunda era fría como el hielo, marcada por el enfado.
Llevaba un vestido de noche con escote, y si alguien se acercaba un poco, podia vislumbrar la belleza que ocultaba.
¡Y ella acababa de lanzarse en los brazos del oficial Sergio!
Elia estaba nerviosa, abriendo la boca para explicarle.
La voz calmada de Sergio resonó: “Esta señorita es muy interesante, está intentando captar mi interés en el caso. Solo es el primer paso, Asier, tu llegada fueinoportuna.”
Sergio tenia una sonrisa divertida en sus labios, y sus ojos serios contenian un brillo enigmático mientras miraba a Asier
Sus palabras dejaron a Elia nerviosa, eso podia llevar a malentendidos.
“No es eso, solo iba a tomar una copa con el señor…
Las palabras de Elia fueron interrumpidas por la mirada aguda de Asier: “¿Así que el primer paso es tomar una copa con él, y cuál es el
siguiente?”
Con su rostro apuesto y oscuro, terminó lo que iba a decir y soltó su muñeca.
La profundidad de sus ojos estaba llena de resentimiento y furia.
“No pense en un segundo paso, solo queria convencer al oficial Sergio de que tomara un caso…” Elia intentó explicarse rápidamente, sintiendo la fría presencia de Asier que la hacia sentirse sofocada.
No sabia por qué sentia la necesidad de explicarse, solo sabia que, si Asier estaba enojado, nada bueno vendria de eso.
“¡Deja de molestar!” Asier le habló friamente, su presencia helada llenando el espacio.
Elia se quedó paralizada, viendo el desden en sus ojos, y su corazón comenzó a doler involuntariamente.
Entendió que todas sus explicaciones eran inútiles frente a Asier
También se dio cuenta de repente, ¿por qué estaba explicándole lo que estaba haciendo? Asier ya la habia sacado de su vida, no queria verla
más.
Con quién estaba, con quién se mostraba cariñosa, no parecía tener nada que ver con él.
Elia bajo la mirada, su rostro pálido, y se alejó en silencio, desapareciendo de la vista de Asier.
“Asier, ¿conoces a esa mujer?” Sergio miró a Asier, con un tono de voz casual.
“No vale la pena mencionarla.” Respondió Asier con frialdad.
Obviamente no quería hablar más de Elia.
Pero Sergio ignoró su reticencia: “Si no hubieras venido hoy, podria haber tenido un romance. Realmente escogiste un mal momento para
aparecer.”
