Switch Mode

¡Domesticame! Mi pequeña y gran Elia 612

10:25

Capítulo 612

En el camino de regreso, los cuatro niños estaban sentados en el asiento trasero, Ella en el asiento del copiloto y Asier al volante.

Los niños probablemente estaban cansados de jugar y se habían quedado dormidos, todavia con el cinturón de seguridad abrochado.

De vez en cuando, Elia le echaba un vistazo a Asier, queriendo preguntarle sobre lo que había hablado con Benjamin.

Ella estaba realmente curiosa.

Pero al ver su rostro serio, contuvo su curiosidad y finalmente no le preguntó nada.

Cuando llegaron a la Villa Serenidad, Asier llevó a los niños a casa y los acostó en la cama. Aún estaban dormidos.

Eran ya pasadas las ocho de la noche.

Los niños probablemente dormiran hasta la mañana siguiente

Elia, mirando a Asier que acababa de salir de la habitación de los niños, dijo: “Voy a irme ahora, tengo que trabajar mañana” g2

El la miró profundamente, a pesar de que era solo una simple mirada. hizo que Elia se sintiera amenazada, con un sentimiento de opresión en su pecho

“Me voy ahora Dio la vuelta rápidamente y se dirigió hacia la salida, temiendo que si se demoraba un poco Asier la iba a detener.

No fue hasta que llego al patio que Elia se detuvo y miró hacia atrás. Asier no la había seguido.

Solo entonces respiro aliviada.

En ese momento, el conductor acababa de regresar en el auto.

Cuando fueron a la Casa Griera, el conductor condujo. Pero en el camino de regreso, como no cabían todos en un solo auto, Asier condujo el auto de la Casa Griera y el conductor trajo de vuelta el auto en el que habian ido.

Al ver que el auto se detenia, Elia se acercó y preguntó cortésmente: “Hola, ¿puedes llevarme de regreso?”

Si ella se iba por su cuenta, no sabia cuánto tiempo le llevaria.

Si podia conseguir un aventón, deberia aprovecharlo. No había necesidad de hacerse la vida más dificil.

El conductor dudo un poco: “Asier sabe…”

“El sabe que me voy, ya se lo dije“. Elia entendió las preocupaciones del conductor. El temia que, si se llevaba a Elia sin permiso, Asier se pusiera furioso con él.

Después de todo, este era el territorio de Asier, él era el jefe, y todos debian seguir sus órdenes.

Solo entonces el conductor asintió con alivio y la dejó subir al auto.

Cuando Elia regresó al Barrio Santa Marta, se dio cuenta de que Rosalinda aun no estaba en casa.

¿Dónde estaba?

Preocupada por Rosalinda, Elia sacó su teléfono y la llamó

“Elia. ¿qué sucede? La voz de Rosalinda sonaba agotada.

“Ya estoy en casa, ¿dónde estás?” pregunto Elia.

“¿Acabas de llegar? ¿Por qué te tomó dos días regresar? ¿Has estado con Asier otra vez?” En las palabras de Rosalinda, habia una sensación de

impotencia y resignación

“Estoy bien, fui a ver a los niños ¿Dónde estás exactamente? Tu voz suena extraña Elia comenzó a preocuparse

“Estoy bien, cuidando de un viejo amigo mio en el hospital“, dijo Rosalinda

“¿Cual viejo amigo?” Elia estaba confundida, y luego de repente pensó en algo: “Sigues con Gabriel?”

1025

Comment

Leave a Reply

Your email address will not be published. Required fields are marked *

Options

not work with dark mode
Reset