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¡Domesticame! Mi pequeña y gran Elia 599

Capitulo 599

Sergio tambien extendió su mano, y estrechó la de : “Sr. Fuentes, por favor, siéntese.”

Sergio y Vicente se sentaron. Elia se quedo parada detrás de Vicente, mirando al suelo, su rostro estaba un poco pálido

“¿Quien es ella La voz de Sergio cayo sobre Elia, que estaba detrás de Vicente, con una cierta duda

“Mi nueva secretaria, todavia no conoce bien el protocolo Vicente le explicó

“Ah, la secretaria del Sr Fuentes, por favor, sientese La mirada amable de Sergio cayó sobre Ela

Al encontrarse con esos ojos color ambar la mirada de Elia temble un poco, y se sentó junto a Vicente “Gracias dijo cortésmente

“Escuché que usted acaba de vender su empresa hace poco tiempo, ¿cómo es que ya está pensando en abrir una nueva? Vicente tomó un sorbo de cafe y charlo

“Sin un negocio, seras menospreciado, incluso las mujeres no te mirarán. Viviendo en la sociedad actual, no hay otra opción, solo puedo seguir trabajando duro” Sergio le hablo con calma, con un tono de conversación normal.

Al escuchar esto, Eha sintio un dolor en el pecho g2

Sus manos, que sostenian la taza de cafe, se apretaron, bajó la mirada al café frente a ella, y no se movió

L

“El Sr. Griera bene razón, en estos dias, quien no trabaja por dinero? Su empresa se dedica principalmente al negocio de productos electrónicos, ¿cuántos escaparates de moviles planea tener? Despues de comprender brevemente la situación de Sergio, Vicente comenzó a hablar de negocios de manera normal

“Veinte mil, primero quiero probar el mercado, si las cosas van bien, seguiré comprándoselos en grandes cantidades Dijo Sergio

“Bien, no hay problema Eres el sobrino de Asier y Asier es mi amigo, todos somos conocidos, podemos ser más flexibles en los negocios, no hay problema Vicente conocia a Sergio, y con una sonrisa intentó acercar las relaciones entre ellos.

La cara amable de Sergio se oscureció, sus ojos se tensaron, dijo: “Sr. Fuentes, si estás tratando conmigo por respeto a Asier, entonces, creo que no podemos seguir adelante

Las manos de Elia, que sostenian la taza de café, se apretaron aún más

“Esto es interesante, acaso has tenido un conflicto con Asier? Preguntó Vicente con curiosidad

Elia se sintió un poco incómoda, para aliviar su estado de animo, comenzó a beber su café

Entonces escucho a Sergio decir ‘Mi conflicto con Asier no es tan simple. Simplemente no entiendo por qué le gusta tanto a las mujeres, pero yo no tengo ete poder de atraccion, en que soy peor que Asier?”

“Cof, cof “La mano de Elia temblo, se atraganto con el café y comenzó a toser, el café también se derramó sobre ella.

Las miradas de Sergio y Vicente se giraron hacia ella.

Elia rapidamente tomo una servilleta, limpió el café de su ropa, y se puso de pie con incomodidad: “Lo siento, tengo que ir al baño

Se fue apresuradamente

Vicente sonrio y le dijo a Sergio: “Te lo dije es nueva, todavia no entiende el protocolo, En realidad, no necesitas compararte con Asier, a las mujeres les gusta Asier. pero a Asier no le interesan las mujeres No importa cuántas mujeres estén detrás de él, realmente no ha estado con muchas

Las palabras casuales de Vicente hineron a Sergio, su rostro se volvió aún más frio, y estaba esforzándose por contener sus emociones

“Lo siento, tengo que ir al baño Dio Sergio.

Vicente asintio e hizo un gesto de invitación con la mano.

Junto al lavabo Elia humedeció una toalla de papel con agua, y se limpió las manchas de café de su ropa. Llevaba una camisa blanca, y las manchas de ca eran muy claras

Despues de limpiar las manchas con la toalla húmeda, el color se aclararia un poco

Luego abrio el gnfo y se echo agua fria en la cara con las manos

Mirandose en el espejo con el rostro mojado, apoyo las manos en el lavabo.

De repente, un hombre apareció en el espejo El hombre tenia una cara guapa, amable sus ojos color ambar brillaban con un bello de trateza, como si fueran vidno, y se acercó

Elia hizo una pausa, se enderezo y se dio la vuelta, observando a Sergio acercándose a ella

Cuando el estaba a punto de llegar a donde ella estaba, desvio su mirada y le dijo Buenos días, Si Griera

Después de pronunciar esas palabras, se alejo friamente, preparándose para irse

De repente, sintió un apreton en su cintura Un abrazola detuvo el pecho de Sergio se pegó a su espalda Sergio la sostuvo desde hombro, su voz sonaba ronca ‘Ela, no me dejes

apoyando su barbilla en su

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