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¡Domesticame! Mi pequeña y gran Elia 585

Capítulo 585

Ele se sentia inquieta y temerosa La forma en que Asier habia hablado parecia sugerir preocupación, lo que la sorprendió. En seguida, Elia descartó esa posibilidad ¿Cómo podria el preocuparse por ella? Su experiencia anterior con él había sido tan violenta que parecia improbable que mostrara alguna preocupación por su bienestar

Seria una suerte si el no decidiera matarla!

Si el decidiera perdonarla, ella ya estaria agradeciendo a todos los santos, ¿cómo podria esperar que al se preocupara por ella?

Además, ella no queria su atención o cuidado.

“Siempre y cuando no estés cerca, estare bien“, dio Elia

Al hablar, notó que su garganta estaba tan adolorida que le dolia incluso hablar

La noche anterior, ella habia gritado hasta quedarse sin voz, pero ni el cielo ni la tierra parecian escucharla

Afortunadamente habia logrado salvar su vida g2

El rostro de Asier se oscureció, su evidente rechazo no solo no disminuyó su frustración, sino que la aumentó

Dejó la bolsa en su mano sobre la cama y dijo. Vistete y levántate te llevare a comer algo”

Dicho eso se levanto y se sento en el sofa cruzando las piernas con una elegancia indiferente

Elia miro hacia el preocupada por los siguientes pasos de ese hombre, el estaba de espaldas a la cama, y Elia sintió que, por ese momento, no habia peligro

Mordiendose el labio, se levantó con dificultad de la cama y tomó su ropa para ir al baño.

No se atrevia a mirarse en el espejo, temia asustarse a si misma.

Solo las marcas visibles en su cuerpo ya parecían un campo de batalla de alguna guerra.

Mirarse en el espejo de nuevo le generaba temor de no poder soportarlo

Después de una ducha rápida, se vistio y salió

Los ojos profundos de Asier se volvieron hacia ella. El habia traido especificamente para ella ropa de manga larga y pantalones largos. Llevaba una camisa con un lazo en el cuello, metida en sus vaqueros, y sus piernas eran delgadas y rectas. Este atuendo la hacia lucir inocente y atractiva.

Asier parpaded levemente sus labios entreabiertos murmuraron “Ven aquí”

Tan pronto como él hablo, Elia se puso muy tensa de los nervios, su cuerpo se resintió, no deseaba acercarse, pero sabia que rehusarse podria enfurecerlo. Supero su miedo hacia el y se

Aster extendió su mano y la tomo

Sus palmas eran asperas secas y calientes

Tan pronto como tomo la mano fria de Elia, ella se estremeció como si hubiera sido electrocutada su cuerpo se entumeció por un momento, pero ella se controlė rapidamente

Aser la llevo de la mano y la saco de la habitación del hotel

El lugar donde iban a comer era un restaurante al que habian ido antes

Aun estaba en su lugar junto a la ventana donde se extendia un pequeño puente y un rio serpenteaba, mientras las flores florecian en un deslumbrante espectáculo de colores. Pero Elia no tenia ganas de disfrutar del paisaje, el dolor en su cuerpo le recordaba constantemente cuán temible era el hombre a su lado

Con la cabeza baja corto lentamente el filete en su plato, pero por más que lo intentaba, no lograba cortario, y después de todo ese esfuerzo, aún no habia probado ni un bocado

Asier la observaba con sus ojos profundos mientras ella contaba cuidadosamente el filete, sus ojos brillaban suavemente bajo la luz

Corto un pedazo de filete y lo puso en su plato

Elia se sobresaltó cuando vio el filete adicional en su plato, levantó la vista y se encontró con los ojos negros y profundos de Asier, como si fueran un imán, atrayendo toda su atención El corazón de Elia dio un vuelco

Los dos se quedaron mirándose a los ojos

“Sergio, siempre quise venir aqui pero nunca tuve la oportunidad. No puedo creer que finalmente pude venir contigo, este podria ser el recuerdo más felu de mi vida”, dio una voz lena de alegria

“Me alegra que te guste siguio la voz de un hombre, wyja voz que era muy familiar

Tan familiar que las orejas de Ela se movieron involuntariamente

Ella giro la cabeza y muró en la dirección de la voz y con solo un vistazo, vio a ese hombre cálido y soleado El hombre tambien la vio y en un instante sus miradas se encoatajan El corazón de Elia dio un vuelco

pudo 586

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