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¡Domesticame! Mi pequeña y gran Elia 582

Capitulo 582

Al Reba foto, el guardaespaldas rápidamente se la envió a Asier

En la oficina del presidente de Grupo Griera, Asier miraba en su celular una foto de tres personas sentadas en una mesa de restaurante. Su expresión era sombría y fría como una

ventisca

En el restaurante, en un reservado

Elia habia conocido la vileza y la falta de verguenza de Gabriel!

Sabia perfectamente que estaba engañando a Rosalinda para quitarle su dinero, y aún se atrevia a hacerle promesas vacias

Lo que más la indignaba era que ese fondo fraudulento incluso tenia permisos y documentos legales

Incluso si denunciaban, no podrian hacerles nada, como mucho se consideraria un acuerdo entre ambas partes.

Gabriel sin notar la ira de Ela, continuo “Elia uno tiene que cuidar de si mismo, eres la madre del hijo de Asier, ya has superado a muchas mujeres Deberias buscar tu propio beneficio Asier tiene más dinero del que puede gastar Si tu no lo gastas por el, alguien más lo hara. ¿Por que no tu? ¿No seria mejor vivir una vida más cómoda? Si no sabes cómo gastar el dinero,

puedo ayudarte inversiones, comprar propiedades, lo que quieras

Ela ya no pudo contenerse más apretando el puño y se preparo para golpear la mesa g2

La puerta del reservado fue pateada de repente, el aire parecía cargado de una peligrosa invasión. Un imponente y dominante aura se hizo presente, haciendo que el ambiente se volviera

tenso y encarecido

Elia voted hacia la puerta, un hombre alto y de piernas largas, vestido con un impecable traje negro a medida. Su porte era digno y gélido, e irradiaba una presencia helada. Entró con paso firme seguido de vanos guardaespaldas vestidos de negro.

Esa escena era tan poderosa que dejaba a la gente sin aliento alrededor

Ela se quedo atonita ¿Cómo es que Asier estaba alli?

Antes de que pudiera reaccionar. Asier se acercó a ella, su sombra la envolvió, su mano agarró su muñeca y con un poco de fuerza, la levantó y la hizo chocar contra su pecho musculosa

Elia se alarmo: “Asier

¿Es eso lo que deseas? Gastar mi dinero?” Asier miró con sus ojos afilados, como cuchillos, perforando la mirada de Elia. Ella se puso muy nerviosa, se encogió e intento explicar. “No es

asi

Piensas que puedes escabullirte después de conspirar juntos?” Asier aumentó la presión en su mano, sus palabras fueron pronunciadas entre dientes. La frialdad que lo envolvia era como un filo afilado penetrando en la piel de Elia, causandole dolor y una sensación de frio intenso.

Ella frunçb el ceño y dio No tenemos nada que ver con Gabriel.”

Eliasoy tu padre Gabriel se apresuro a revelar su identidad, pensando que podria obtener beneficios por ser el padre de Elia y teniendo en cuenta la relación entre Elia y Asier

¿Como podria Gabriel perder una oportunidad tan buena?

Justo cuando terminó de hablar, la mirada afilada de Asier se movió rápidamente hacia él, asustándolo y dejándolo en silencio.

Elia, angustiada nego rapidamente El no lo es!”

“Es cierto, el no lo es! Nunca he admitido que el es el padre de Elia Rosalinda, afectada por la gélida presencia de Asier, se mostró desorientada, pero en el momento crucial, mantuvo su firmeza y hablo con indignación

Gabriel dijo “La relacion de sangre no puede ser cambiada”

“Callate (Golpenlo hasta matario La mirada penetrante y helada de Asier se clavó en Gabriel con una intensidad geliday letal Su presencia dominante y abrumadora llenaba todo el espacio, impregnándolo con un aura de frialdad. Gabriel asustado, intentó huir, pero fue atrapado por un guardaespaldas que lo agarro por el cuello y comenzó a golpeario

Al ver eso, Rosalinda se pegó a la pared por miedo, sin atreverse a decir una palabra

Elia miro con asombro a los guardaespaldas que golpeaban a Gabriel, antes de que pudiera ver la gravedad de la paliza, la presión que sufria en su muñeca aumento, y Asier la arrastr hacia fuera

No tuva ni la oportunidad de resistirse

Fue arrastrada fuera del restaurante y lanzada al auto, la muñeca de Elia estaba a punto de romperse Cayo en el asiento del auto, antes de poder levantarse, Asier, con su cuerpo musculoso e intimidante, se sentó a su lado y cerró la puerta con un ruido ensordecedor, “bam

Ordeno al conductor en voz baja Hotel Internacional de Griera!

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