Capítulo 543
Además de diez mil, que fue la indemnización por su despido.
¿Cómo llegaron estos mil millones?
¿Acaso el contador de Grupo Griera se equivocó y puso mil millones en lugar de diez mil?
Elia, asombrada, revisó rápidamente su cuenta bancaria
Los diez mil habian sido depositadas hoy
Pero los mil millones fueron depositados ayer por la tarde
Ayer por la tarde, su teléfono estuvo apagado todo el tiempo, estaba huyendo con los niños y no se preocupó por su teléfono
Después de encender el teléfono hoy, solo pensaba en ver a los niños y no tenia ganas de revisar los mensajes.
Cuando los vio, se asustó tanto que su corazón empezó a latir fuertemente.g2
Confundida e incrédula
¿Cómo aparecieron mil millones en su cuenta ayer por la tarde?
¿Quién le transfinió el dinero?
¿Fue Asier?
De repente, Elia recordó lo que Asier dijo anoche, que le daría mil millones para romper el vinculo entre ella y los niños.
En ese momento, pensó que Asier queria darle mil millones para que nunca volviera a ver a los niños.
Pensó que aún tenia oportunidad de negociar, de decir que no quería el dinero, solo el derecho de visitar.
Pero nunca imaginó que Asier ya le habia transferido los mil millones a su cuenta ayer por la tarde.
En su mundo, ya no tenia el derecho de negociar.
¿Habla preparado todo para romper el vinculo entre ella y los niños después de descubrir que los cuatro niños eran suyos?
Incluso depositó el dinero en su cuenta sin su consentimiento.
¿Alguna vez dijo que queria esos mil millones?
Mil millones para llevarse a sus hijos!
¿Se podia medir a los niños con dinero?
Ese hombre estaba tratando a los niños como mercancía.
Elia estaba tan molesta que su pecho subia y bajaba, y sus ojos estaban rojos e hinchados.
“Elia, ¿qué te pasa? ¿Es la indemnización por despido demasiado dura de aceptar? Laura vio que Elia estaba molesta y preguntó con preocupación.
Elia apreto su teléfono y respondió a Laura con calma: “No es nada, la indemnización por despido es demasiado alta, estos son lágrimas de alegría”
Aunque sus palabras eran de alegria, su rostro estaba tan pálido que no coincidia con sus palabras
Después de decir esto, se dirigió rápidamente hacia la salida de Grupo Griera.
Laura la miró irse, perpleja
Si estaba feliz, ¿por qué se vela tan amargada? Qué extraño.
Elia intentó varias veces llamar a Asier, pero nadie respondió.
Asier habia decidido ignorarla, dejándola sin opciones
Elia era como una hormiga en una sartén caliente, dando vueltas sin saber qué hacer.
Tan pronto como llegó la tarde.
Jimena llegó a Barrio Santa Marta, después del trabajo: “Hola, mis pequeños, Jimena les ha traido sus favoritos, empanadas, pollo frito, Coca–Cola.”
La voz alegre de Jimena llenó la sala de estar, pero no via a ninguno de los niños correr a recibirla
Normalmente, tan pronto como llegaba y les llamaba, los niños corrían a su alrededor como ositos, revoloteando a su alrededor y llamandola.
Pero hoy estaba tan tranquilo, sospechosamente tranquilo.
Llena de curiosidad, Jimena se dingió a las habitaciones, abrió una puerta y vio a Rosalinda sentada en el escritorio con la cabeza baja, luciendo desolada.
Abrió otra puerta y vio a Elia sentada en la cama, con grandes ojeras, luciendo triste y angustiada
Al ver esto, Jimena parpadad con confusión: ‘Elia, ¿qué te pasa a ti y a Rosalinda? ¿Dónde están los niños? ¿No los has recogido de la guardería todavia?”
