Capítulo 507
El video no tenía sonido, sólo se podía ver la imagen.
Una niña se quedó parada frente a la puerta de la juguetería sin moverse, hasta que la dueña del negocio tomó el broche y se lo dio a la pequeña. Ella pagó por él. Este broche. era el broche de marfil!
Entonces, ¿El otro broche era el que Elia compró en la juguetería, pensando que era un juguete?
¿Es por eso que le transfirió veinte mil a la dueña de la tienda?
Si ese es el caso, ella podría haberle contado todo esto a él, para deshacerse de la acusación de robo.
¿Por qué no se lo explicó?
Lo que era aún más sospechoso es que los cuatro niños eran evidentemente de Jimena, y los niños eran los que querían comprar ese broche.
Incluso si descubrieron que el broche era real, después de que Jimena vendiera el broche, ella debería haberle devuelto el dinero a Elia.g2
O tal vez, eran mejores amigas y se compartieron el dinero a la mitad.
¿Por qué entonces, Jimena transferiría todo el dinero a Elia, sin quedarse ni con un centavo?
Ese broche era algo que la hija de Jimena quería, definitivamente era Jimena la que tenía que comprarlo. De lo contrario, Elia no habría tenido la oportunidad de comprar el broche, y mucho menos obtener ese dinero.
Todos esos sucesos sospechosos se acumularon.
Solo había una razón que podía explicarlo todo…
¡Elia era la verdadera madre de los niños!
Al pensar en esto, los ojos de Asier se contrajeron ligeramente, emitiendo un aura peligrosa y fría.
Fabio se asustó tanto por su poderosa presencia y profundidad que sus piernas empezaron a temblar…
En el Barrio Santa Marta.
Elia está preguntándole a Rosalinda sobre el estafador.
De repente, su teléfono sonó.
Este núméro de teléfono era muy extraño.
Elia planeaba no contestarlo, pero después de dudar un momento, lo contestó.
“Srta. Sauri, soy Fabio, el mayordomo de la Villa Serenidad.” Se escuchó la voz de un hombre de mediana edad.
Al escuchar el nombre de Fabio, Elia se puso nerviosa.
Cualquier personaje relacionado con Villa Serenidad tenía algo que ver con Asier.
Ahora, cada vez que escuchaba algo que tenía que ver con Asier, su corazón se contraía de miedo.
Esa mañana, su mirada salvaje y feroz era realmente aterradora.
“Hola Fabio, ¿qué pasa?” Elia le preguntó con cuidado.
La voz de Fabio sono un poco agitada, y le dijo, “Srta. Saurf, resulta que hoy, mientras limpiaba, encontré otro broche de marfil. Ahora hay dos broches en la Villa Serenidad. Le conté esto a Asier, parece que te anteriormente te malinterpretamos…”
El corazón de Elia saltó, subiendo a su garganta.
¡Estaba muy asustada!
Asier sabía acerca del broche de marfil, seguramente sospecharía y relacionaría a la dueña de la juguetería.
Con su astucia, seguramente adivinaría la verdad.
Ella le preguntó nerviosamente, “¿Cómo reaccionó Asier?”
“No parecía muy contento, salió con el rostro serio. Pensé que debía contarte esto, fue un malentendido nuestro. Si Asier te busca, deberías estar preparada.” dice Fabio.
Fue por su culpa que pensaron que Elia había robado el broche, Fabio se sentía un poco mal por ella.
Además, después de que le contó esto a Asier, Asier salió con una expresión sombría, Fabio estaba preocupado de que Elia se viera afectada por esto.
Así que decidió por su cuenta llamar a Elia, y decirselo.
Para que ella pudiera pensar con anticipación en cómo enfrentarlo.
“Entendido, muchas gracias, Fabio.” Elia colgó el teléfono, su corazón estaba latiendo rápidamente, estaba muy nerviosa.
“Mamá, empaca algunas cosas rápidamente, nos vamos!” Elia le dijo con prisa, extremadamente nerviosa.
