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¡Domesticame! Mi pequeña y gran Elia 485

Capitulo 485

¿Estaba hablando de Gabriel?

¿Compró toda la empresa solo para despedir a Gabriel?

¿Por qué?

¿Porque vio el video de la reunión entre ella y Gabriel de la tarde anterior y, enojado, despidió a Gabriel?

Asier la miro fijamente a los ojos, con una actitud fria, gruñó suavemente y sotto su barbilla: “Espero que realmente estuvieras deseando eso!”

Se levantó y se fue con largas zancadas

Els lo siguió rápidamente

Después de salir del lugar y volver al Grupo Griera, Elia se sentó en la oficina de la secretaria y trabajó todo el dia.

Al final de la tarde, como siempre, termino su trabajo y se fue a casa g2

Tomo un taxi hasta su casa

Estar sola en casa era demasiado solitario y desolador.

Anhelaba a sus cuatro hijos, sus voces suaves llamandola mamá

Queria abrazarlos, acurrucarse con ellos.

Los extrañaba mucho

Elia se sento en el sofà, ansiosa, extrañaba demasiado a sus hijos.

Tanto que no podia concentrarse

No sabia cuando terminaria todo eso

No podia soportarlo mas, si continuaba asi, se volveria loca

Tenia que ir a ver a sus hijos.

Se quito el collar y lo dejó en su habit

Luego salio

Al llegar al Bamo Santa Marta y abrir la puerta, un cálido aroma a leche la saludo.

Inmediatamente curo el corazón solitario de Elia. Miró hacia la sala y vio a sus cuatro niños sentados en una alfombra de espuma, jugando con bloques de lego.

Cada uno de ellos era pequeño y suave, como ositos de peluche, tan lindos que casi le derretian el corazón.

Ela sonrio y dijo suavemente ‘Bebés, mama ha vuelto.

Al escuchar su voz

Los cuatro niños se volvieron al mismo tiempo, sus grandes ojos inocentes y brillantes la miraron. Al verla, sus ojos se iluminaron y sus rostros adorables se iluminaron con sonrisas.

“Mama”

“Mama”

“Mama”

“Mama”

Los cuatro niños se levantaron de la alfombra de espuma y corrieron hacia ella, moviendo sus pequeñas piernas y balanceando sus cabezas

Esta escena fue suficiente para curar cualquier infelicidad que tenia

El corazón solitario de Elia se llenó de calidez. Se agacho y abrió los brazos, lista para recibir a sus pequeños tesoros

Los cuatro nifios se lanzaron hacia ella al mismo tiempo, la fuerza del impacto fue demasiado grande y Elia cayó hacia atrás.

Los niños se lanzaron sobre ella y rodaron al suelo con ella

Ina agarro su mano izquierda, queriendo que la abrazara, mientras Ines agarró su mano derecha, presionandose contra ella también queriendo ser abrazada.

Joel se tumbo sobre su estomago y Abel se acurruco a medias en el suelo y à medias en su pecho.

Era como si fuera un arbol cubierta de frutos

Aunque Elia estaba tumbada en el suelo, estaba sonriente “Jajaja, Ira, deja de hacerme cosquillas en las axilas, me hace cosquillas

iria metió su pequeñia cabeza en la axila de Elia, tratando de hacer que ella la abrazara

La cabeza de la pequeria, como la de un gatito, hizo que Ela se encogiera de la risa

“Mira, después de tantos dias sin volver, los niños te extrañaron tanto Dijo Rosalinda con una sonrisa y un tono de reproche

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