Switch Mode

¡Domesticame! Mi pequeña y gran Elia 468

Capítulo 468

Justo cuando Elia estaba a punto de estallar de puro nerviosismo, se escuchó la voz de Jimena Está bien, sigue trabajando Tengo que llevar a Inés al colegio, hablamos después, adiós Y colgó

Elia exhalo aliviada, pero cuando levantó la mirada, se encontró con la mirada de Asier, oscura y profunda, que la hizo temblar.

“La próxima vez, no hables asi con otra persona“, dijo Asier friamente, entregándole el teléfono

Elia se mostró confusa. “Solo es una niña de cuatro años“.

“Dije que no y es no!” replicó Asier, con una mirada dura y autoritaria

‘Entendi“, respondió Ela, bajando la mirada. Pero en su cabeza pensaba. Si no supiera mejor, pensaria que está celoso. Es capaz de tener celos hasta de una niña. Su necesidad de control es demasiado fuerte”

No queria que se acercara a otros hombres.

No queria que tuviera palabras cariñosas con nadie más

Quena controlarla por completo.g2

Eso la dejaba muy incomoda

Asier la miro de reojo antes de salir de la habitación. Solo entonces Elia pudo respirar con alivio

Bajo las escaleras, pero no encontró a Asier

Le preguntó a Fabio ¿Dónde está Asier?”

“En su oficina Srta Sauri, el desayuno está listo, puedes comer.

A pesar de lo que habia ocurrido el dia anterior, la actitud de Fabio hacia ella no había cambiado Se mostraba tan respetuoso como siempre

“Creo que esperare a Asier para desayunar juntos, respondió Ela

Fabio asintió con la cabeza y se retiró Elia, asegurándose de que nadie la estaba mirando, salio aljardin.

Eljardin estaba lleno de flores y árboles, y el aroma de las flores llenaba el aire. Pero Elia no tenía tiempo para admirar la belleza del lugar. Tenía que encontrar el broche de marfil que habia desaparecido

La sala de antiguedades tenia una puerta de vidrio. Elia intentó entrar, pero estaba cerrada. A través del vidrio, pudo ver que los objetos de porcelana y joyas que antes estaban en exhibicion habian desaparecido, dejando solo algunos objetos de cerámica

Quizas los que se habian roto aún no los habian reparado

i

Elia miro cuidadosamente dentro de la sala, buscando el broche de marfit, pero no lo encontró

“¿Que quieres otro? La voz de Asier sono detras de ella, fria y magnética

Elia se sobresalto y se giro para encontrarse con sus ojos negros y peligrosos. Tartamodeando, dijo. No, no es eso. Estaba buscando el broche de marfil“.

“¿Te gusta mucho?” Asier se acercó, su presencia fría y peligrosa la envolvia

Elia retrocedió inconscientemente ‘A quién no le gusta el marfil respondió.

Comment

Leave a Reply

Your email address will not be published. Required fields are marked *

Options

not work with dark mode
Reset