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¡Domesticame! Mi pequeña y gran Elia 453

Capitulo 453

Sepasados perdió, lo dejamos. El futuro es promisorio, una vida diferente también podia ser emocionante.

Ella ahora tiene cuatro pequeños tesoros, son el color de su vida.

Sacudiendo sus pensamientos, salió de la casa.

Asier le habla concedido tres dias de descanso, sumados al sábado y el domingo, era un total de cinco días.

Durante estos dias, Ela se había quedado en el barrio donde solia vivir, descansando.

Asier no volvió a buscarla.

Todo estaba tranquilo.

El domingo por la tarde, Elia salió a hacer las compras, preparándose para cocinar

Apenas salió del edificio, vio un Bentley negro estacionado alli. Un hombre vestido de negro, con un traje a cuadros azul con hilos dorados, se apoyaba del carro, fumando g2 ¡Era Sergio!

Elia intentó fingir que no lo vela y siguió caminando

Pero el agarró su muñeca, ella se volvió y se encontró con la cara atractiva de Sergio. Sus ojos, que siempre habian estado llenos de luz, estaban oscuros ahora. La mitad de la cicatriz en su cara se habia caido, la otra mitad, una cicatriz negra, se arrastraba por su mejilla, pareciendo una araña negra.

Donde la cicatriz se habia caido, la piel era suave y de un rojo pálido

Elia intento liberar su mano, Sergio, sueltame!”

La mirada de Sergio se fijó en su muñeca, porque ella llevaba la pulsera que él le había regalado, sus ojos mostraron una chispa de emoción, “¿La has estado llevando todo este tiempo?” Ela se quedo perpleja, dándose cuenta de que se referia a la pulsera en su muñeca.

Ella dijo. “Es sólo un accesorio, lo voy a quitar ahora

El dia que se fue de Barrio Santa Marta, lo llevaba puesto y se olvido de quitarselo

No esperaba que Sergio lo notara

Despues de decir eso, intentó quitarselo

Pero Sergio la detuvo, no dejó que ella se lo quitara, “Es un adorno, se supone que debes llevarlo puesto, te queda bien”

Luego, su mirada se dirigió a su cuello, donde también llevaba el collar que él le habia dado.

Sus ojos, que habian sido suaves un momento antes, oscurecieron de nuevo. “También has estado llevando el collar todo este tiempo?”

Es un adorno, se supone que debo llevarlo puesto.” Elia retiró su mano, respondiendo con su misma frase

La mirada de Sergio era oscura e indescifrable, su cuerpo alto se cernia sobre ella. Te invito a cenar

“No hace falta, ya comi “Elia rechazó su oferta de inmediato

Sergio dijo. Entonces acompañame a cenar

‘No estoy interesada Sergio, ya que cada uno hemos encontrado nuestro propio camino, deberiamos ser extraños de ahora en adelante, deja de insistir Ya que todo había pasado, no habia posibilidad entre ellos

No queria complicar las cosas

*Y Asier es tu camino?” Los ojos de Sergio estaban llenos de dolor

Una chispa de incomodidad pasó por los ojos de Elia, pero pronto levantó la cabeza, mirándolo firmemente y dijo, “Si Ve a buscar tu propia felicidad! ¡Me voy!”

Dicho esto, camino hacia la salida del barrio.

Habia salido con un propósito, si se volvia a casa sólo porque lo vio, el pensará que estaba siendo evasiva, que tenia miedo verlo y que estaba evitandolo.

Ella tenia que ser abierta y honesta, su aparición no debería afectarla en absoluto.

Sergio vio su espalda, apretó sus puños, su corazón parecia haber sido sumergido en agua salada, el dolor era agudo.

Elia salió del barrio y entró en una cafeteria cercana, mirando ausente por la ventana

El carro de Sergio todavia seguia ahi.

¿Aún estaba ahi de pie? ¿Qué estaba haciendo?

Sergio se apoyo en el carro, sacó un cigarrillo y empezó a fumar con fuerza, como si eso pudiera aliviar su corazón dolorido. Fumo uno tras otro, el dolor en su corazón se intensificaba

Finalmente, subió al carro y lo arrancó con fuerza

A través del cristal, Elia vio que el carro de Sergio se iba, sólo entonces suspiró aliviada y bajo la vista

“Elia, ¿verdad? He estado queriendo hablar contigo desde hace tiempo.“Una voz sono a su lado.

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