Capítulo42
Esta mujer siempre lograba sorprenderlo, no sólo era una experta en atraer a los hombres, sino que también era una maestra en trucos y engaños.
¿Quémás caras de ella no había visto aun?
Asieragito la mano desinteresado y dijo: “Dejala ir”
Noqueriaveria más,nisiquiera reconocer que habia sido atraido por ellayque incluso la habia besado.
Asier conocia a Vania, era la prima hermana de la mujer que lo salvó hace cinco años, y siempre habia sido comprensivo con los parientes de esa mujer Cuando los parientes de esa mujer intercedieron por Elia, Asier naturalmentemostróindulgencia.
Hace cinco años, cuando se enteró de lamuertede esa mujer,transfirióuna suma de dinero a su secretario para que la distribuyera entre los amigos y familiaresdela mujer, comounaforma de compensación.
Alescucharestanoticia, Vania exclamódeinmediatocon alegría: “Gracias Sr. Griera, eres muy generoso“.
Luego, volvió ensíyledijoaElia: “El Sr.Grierateestádandouna oportunidad. ¿Por quénotevas?
Elia miróaVaniay se fue con su escoba.
Elia miróaVaniay,sosteniendo una escoba,sefue. No podía entender cómo Vania había intervenidoparaayudarla después de acusarla y difamarla.
Pero ahora no era el momento dediscutirconVania.
Tenía que desaparecer de la vistadeAsier lo másrápidoposible.
Jimena,que habíaestadocompletamente atónita hasta ahora,también reaccionó.
Sabíaquehabía cometidounerroralllamara Elia porsunombre.
Nuncaimaginó que Elia trabajaria en una gran empresa como el Grupo Griera usando la identidad de Rosalinda.
Si lo hubiera sabido, no habría llamado a Elia por su nombre.
Estaba asustada,ycuando sacó dinero desubolso, no podía evitar temblar.
Sacó el dinero temblorosamente, lo puso sobre el escritorio y tartamudeó: “Eh, Sr. Griera, estos son los 3000 dólares que te debo, cuéntalos“.
Asier la miró friamente con una mirada helada y no se molestó en mirar el dinero sobre la mesa.
El corazón de Jimena dio un saltoalver esa mirada.
Dios mío, esa mirada fría casi la había asustado hasta enviarla al hospital.
¿Qué iba a hacersisus piernas se debilitaban?
Bruno, notando su miedo y su dificultad, tomó el fajo de billetes,contó simbólicamente la cantidad, y dijo: “Está bien, puedes irte“.
Jimena, aliviada, se inclinó profundamente ante Asier, se dio la vuelta y salió de la oficina como si estuviera huyendo.
Todo esto sucedió en menos de un minuto.
Finalmente,Maribel pudo soltar el aliento que había estado sosteniendo. Se acercó a Vaniay,con un tono formal, preguntó: “¿Tienes listos los datos de los amigosyfamiliaresdeesa mujer que te pedí que organizaras?”
Vania asintió rápidamente: “Sí, está listo“.
Le entregó la información a Maribel.
Maribel, al recibir la información, intercambió miradas con ella..
Confirmó que no había ningún problema, ni siquiera lo miró, y se lo llevó directamente a Asier.
“Sr. Griera, esta es toda la información de los amigosyfamiliares de esa mujer, por favor revise“, Maribel, todavía un poco acelerada por la tensión de antes.
Asier tomó la información y comenzó a leer.