Capitulo 373
Fabio negó con la cabeza “Asier solo dijo, sin su permiso, no te permitirá entrar al patio delantero.”
No había nada en el patio trasero, sólo un montón de antiguedades rotas.
No se podian comer, ni beber, ni proporcionaban calor
Asier acaso planeaba encerrarla en el patio trasero, matandola de hambre y frio?
Furiosa, se dio la vuelta y regresó a la pequeña casa en el patio trasero
El tiempo voló y llegó la tarde
Durante los ultimos dos dias, Elia no había comido ni bebido nada.
Estabatan hambrienta que le daba vueltas la cabeza y se sentia debil g2 Cada movimiento le hacia ver estrellas
Se equivocó pensó que Asier se preocuparía un poco por su bienestar.
No esperaba que Asier realmente fuera capaz de hacer cualquier cosa
Su corazón también era bastante duro.
No le importaba si ella viviera o murieral
Amenazarlo con hacer una huelga de hambre fue un error enorme.
Si continuaba ási, realmente podria morir de hambre
No, ella no puede morir!
Si ella muere. ¿Qué serà de sus hijos?
Con las piernas débiles, Elia salió de la pequeña casa y se dirigió al patio trasero, donde la luz del atardecer no era muy fuerte.
La luz cala sobre su rostro, calentandolo y dándole un poco de fuerza
Pero sin comida, aun no sobreviviria, no era un árbol que pudiera absorber la luz solar y realizar la fotosintesis para producir nutrientes. ¿Que podía hacer?
Justo cuando se sentia impotente, de pronto vio que en un pequeño árbol crecian algunos champiñones.
Los champiñones eran blancos y suaves, y parecian deliciosos a primera vista
Elia, hambrienta, tragó saliva, corrió hacia adelante, arrancó los champiñones del árbol, los limpió de polvo y los metió en la boca, masticándolos. Eran jugosos y deliciosos.
Elia recogió algunos más y se los comio
Despues de comer algunos champiñones, a su estómago vacio por fin le cayó algo de comida, lo que la hizo sentir un poco mejor
Pero no habia muchos champiñones, si se los comia todos de una vez, no tendría nada para comer la próxima vez que tuviera hambre, solo le quedaria
esperar a morir
No sabia cuando terminarian estos dias de hambre
Asi que no recogió mas champiñones, dejó que los restantes siguieran creciendo en el árbol, para comerlos la próxima vez que tuviera hambre.
Después de calmar un poco su hambre, Elia regresó a la pequeña casa
Se sento en la silla y, después de un rato, se sintió ligera y flotando, como si estuviera volando, y la vista frente a ella cambió.
Lo que antes eran antiguedades en la habitación, ahora eran champiñones
Y ella se imaginaba a si misma como un pequeño angel viviendo en el cielo, un corderito al lado de la diosa
En ese momento, estaba pisando nubes, flotando en el aire, y frente a ella había una gran cantidad de deliciosos champiñones.
Ela estaba encantada, recogió un champiñon, lo mordio, uff, era demasiado duro, asi que lo tiró
“Bang” se oyo el sonido de algo rompiendose
No lo escucho y siguia comiendo el siguiente, de nuevo lo sintió demasiado duro, y lo tiró
Alli no solo habia champiñones, también habia repollos, muy grandes.
Tomo un repollo, lo mordio, uff, era demasiado seco, se sentia como masticar papel, no le gustaba la textura, así que lo tiró al suelo. Siguió con el siguiente repollo.
“Chas“, lo mordió y mastico, el sabor no era bueno, y tenia un sabor rancio, así que lo tiró al suelo.
En ese momento. Asier regreso de la oficina, cansado y con el rostro duro
Pregunto Como esta ella?”
Fabio respondió respetuosamente “Ha estado en el patio trasero todo el dia, muy tranquila, no ha venido a pedir comida.”
ha pasado dos dias sin comer ni beber, y aun así no ha protestado?
La mirada de Asier se oscureció, abrió la puerta trasera y se dirigió al patio trasero.
Antes de entrar a la pequeña casa, escuchó un “bang“, el sonido de la porcelana y las joyas rompiéndose Asier aceleró el paso.