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¡Domesticame! Mi pequeña y gran Elia 362

Capitulo 362

Asier, con los ojos medio cerrados, se despertó de golpe al ver que a Elia la estaban llamando por teléfono

Miró fijamente la pantalla del móvil, sus ojos oscuros como la noche resplandecian con frialdad

Al ver a Asier mirando la pantalla del teléfono, el corazón de Elia latia como un tambor de samba, creando un ritmo frenético dentro de ella

La tensión la tenia al borde de un ataque de nervios.

¡Por favor, Asier, no contestes, no contestes!

Si lo hacía, seguro que Rosalinda le preguntaria qué estaba haciendo, dónde estaba, que los niños la extrañaban y cosas así

Si Asier contestaba esa llamada y Rosalinda se enteraba de que habia pasado la noche con él, desatando la pasión de horas atrás.

Rosalinda no se quedaria de brazos cruzados, seguro que armaria un escándalo

Y si Rosalinda mencionaba a los niños g2

Con la astucia de Asier, seguro que él encontraria la manera de llegar hasta ellos.

Entonces, no solo perdería a Asier sino también a sus preciados hijos.

No podria soportar que eso sucediera.

Asier desvió la mirada hacia Elia, cuyos ojos estaban bien abiertos y respiraba con cautela

Alzo levemente una ceja y preguntó con su voz de bajo profundo, seductora como un ron añejo ¿Estás nerviosa?”

Elia, con el corazón desbocado, trató de controlar su ansiedad y respondio: “Por supuesto que estoy nerviosa. Si mi mamá se entera de que dormimos juntos, no podre explicarselo

Mientras hablaba, intentó quitarle el teléfono a Asier.

Pero Asier levantó la mano y evito que ella se lo quitara, le dedicó una mirada penetrante y dijo: “Entonces, deberías decirle la verdad.”

Dicho esto, deslizó su dedo para contestar la llamada.

Al ver que estaba a punto de contestar, el corazón de Elia se detuvo, sus nervios estaban tan tensos que parecían a punto de romperse de la ansiedad. Justo cuando Asier iba a deslizar su dedo para contestar la llamada, el teléfono dejó de sonar. Por no haber contestado a tiempo, la llamada se corto

automáticamente

Al ver que la llamada se habia cortado, Elia pudo relajarse ligeramente.

Pero aun asi, temia que Rosalinda la llamara de nuevo.

Asier, con el teléfono en la mano, miró la pantalla apagada, frunció levemente el ceño y tiro el teléfono a un lado. Extendió la mano y acercó a Elia a el haciendo que su cabeza reposara en su brazo, en un gesto cariñoso pero dominante.

Elia, que habia logrado alejarse un poco de Asier, fue atraida de nuevo hacia el, se sentia desesperada.

Su corazón, lleno de ansiedad estaba ligeramente entristecido.

¿Que relación era la que tenian en ese momento?

Luego ella pregunto: ¿Te casarias conmigo?”

Tan pronto como hizo a propósito esa pregunta, sintió que el brazo en el que descansaba se tensaba.

El are alrededor de Asier se volvió frio, incluso el aire parecia volverse más opresivo.

“Entiendes lo que significa ser mi mujer, no esperes nada más de mi Con esas palabras duras y frías, retiró su brazo de debajo de la cabeza de Elia y se levanto

La manta cayó de su cuerpo, revelando su cuerpo perfectamente tonificado, con abdominales bien definidos.

Al escuchar sus palabras, el corazón de Elia sintió un dolor agudo, como si un enjambre de abejas la hubiera picado. Al verio, su–corazón se saltó un latido, rápidamente alejó la vista y dejó de hablar

Ella ya se habia dado cuenta del resultado.

Lo que él se refería como “ser su mujer no era lo mismo que mantenerla en secreto?

Ella era un secreto que no podia ser revelado.

Ella penso que podria evitar lo inevitable mientras estuviera cerca de él.

Podria postergarlo hasta que encontrara la forma de escapar

Pero no esperaba que, antes de que pudiera escapar, lo inevitable ocurriera.

Cuando volvió a mirarlo, ya estaba vestido de forma impecable, con su traje y zapatos de cuero, luciendo elegante y dominante, luciendo todo un magnate de los negocios

“Levántate, vamos a desayunar. Dijo con frialdad antes de salir de la habitación.

Cuando descubrió que ella era la mujer que lo había salvado hace cinco años, habia pensado en casarse con ella, por eso la llevó a casa para presentarla

a sus abuelos.

Pero ahora

Ella resultó ser la hija de Gabriel, y además había sido la novia de Sergio…

No permitiría que en la familia Gilera ocurriera otra situación como la de su madre, Faustina.

Elia se movió para levantarse de la cama.

Cada movimiento le provocaba dolor en todo el cuerpo.

Esto mostraba lo ardiente que había sido la pasión de Asier.

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