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Capitulo 358
El hombre era alto y esbelto, con una presencia imponente. Vestia un traje negro hecho a mano, elegante y profundo, su aura era poderosa. Cuando aparecia, incluso el aire a su alrededor parecia temblar.
¡Ese era Asier!
Detrás de él, había dos guardaespaldas vestidos de negro.
Elia se alarmó tanto que su corazón latia furiosamente. Por un momento, su mente se quedó en blanco, pero luego volvió en si. Rápidamente corrió hacia su casa y cerró la puerta con fuerza
Al mismo tiempo que ella corria hacia atrás, los dos guardaespaldas la alcanzaron rápidamente. Uno de ellos bloqueo la puerta y el otro metió el pie en
la rendija para evitar que la puerta se cerrara.
Elia se esforzó por empujar la puerta, intentando dejarlos fuera
Pero su fuerza no era ni una décima parte de la de los guardaespaldas. En menos de medio segundo abrieron la puerta.
Los guardaespaldas entraron
Elia retrocedió bruscamente g2
“Elia Sergio vio que Elia estaba a punto de caerse y rápidamente la sostuvo Ella cayó en sus brazos.
Elia estaba alarmada y todavia no se habia recuperado del shock.
El hombre alto y esbelto entro en la casa, con pasos largos y decididos, caminando hacia ella.
Su presencia era fría, como una helada
Cuando se acercó, su movimiento levantó una ráfaga de viento frío que golpeó la cara de Elia, helándola del miedo.
Su corazón latia con fuerza, sus ojos se abrieron de par en par, estaba a punto de correr, pero el extendió su largo brazo, la agarró por la barbilla y la arrastro hacia el
Tenia demasiada fuerza, y la tracción hizo que su cuello se tensara, causandole la sensación de que su cuello y su cuerpo estaban a punto de separarse El cuerpo de Elia se estrelló contra el pecho sólido de Asier Su mano grande se movió, su brazo rodeo sus hombros y su gran mano agarró su hombro redondo, como una garra demoníaca, controlándola sin darle espacio para forcejear
Elia estaba asustada, su corazón le latia como un resorte, rebotando sin parar.
El dolor en su hombro era como si fuera agarrada por unas tenazas, tan dolorosa que no se atrevia a moverse. Frunció el ceño y su voz estaba llena de dolor “Asier, sueltame..”
Sergio, quien originalmente estaba sosteniendo a Elia, de repente se encontró con las manos vacias, al igual que su corazón cuando se enteró de que Elia y Asier estaban juntos
La sensación de vacio y de pérdida invadió su corazón. Levantó la vista y vio a Asier sosteniendo a Elia con arrogancia, incluso lastimandola. Sergio le preguntó nervioso: “Asier, ¿qué estás haciendo?”
Queria acercarse y sacar a Elia de los brazos de Asier, pero la imponencia de Asier era demasiado poderosa y agresiva. No se atrevia, y no tenia el lugar para hacerlo.
Aunque el era el exnovio de Elia, fue él quien la traicionó primero. Elia nunca lo perdono
¿Con qué derecho, con que posición iba a llevársela?
Solo dio un paso adelante y luego se detuvo
Asier le echó una mirada a Sergio, no le respondió, sino que llevo a Elia al sofá y se sentó Sus movimientos eran suaves, pero su presencia estaba llena de una opresion peligrosa.
Su voz fría pregunto: “A donde planeabas huir?”
Elia tenia su mochila á la espalda, ¿no estaba planeando huir con Sergio? Pero no calculó bien el tiempo y fue atrapada por él.
Su voz sonaba tranquila y casual.
Pero la frialdad en su voz, la presión que emanaba, hacia que Ela le costara respirar
“Te equivocas… Elia iba a explicarle, pero de reojo vio un glopete caido en la rendija del sofa.
Era un chupete de repuesto de la botella de leche. En los dias normales, Iria disfrutaba bebiendo leche y mordiendo el chupete, siempre lo mordia hasta -romperlo. Así que ella compró muchos chupetes de repuesto