Capítulo 260
Asier le echó una mirada indiferente, sin decir una palabra.
Encendió otro cigarrillo, la chispa anaranjada del cigarrillo ardia entre sus dedos.
Elia salió rápidamente del reservado, su nerviosismo se desvanecia poco a poco
Se sintió aliviada.
Solo habia venido a trabajar por unas horas y terminó convirtiéndose en la mujer de Asier!
La vida está llena de sorpresas
Planeaba dejar el Club Real Galaxy
Margarita la detuvo “Elia, ya te vas?”
Elia se detuvo y dijo: “Si”
No quieres tu salario? ¿Acaso te has vuelto rica y desprecias este pequeño sueldo?” Margarita preguntó con una sonrisa burlona.
Elia dijo ¿Quién dice que me he vuelto rica? Si fuera rica, ¿vendría aqui a trabajar de mesera? Por favor, pagame mi salario, tengo que volver a casa. Queria alejarse de Asier lo más rápido posible
“Bueno, es tarde y no es seguro para una chica volver sola a casa tan tarde. Te pagaré y te vas rápido.” Dijo Margarita, caminando hacia la caja registradora.
Elia la siguió yio la sonrisa constante en la cara de Margarita.
Pregunto: “Margarita, me llamaste para trabajar por horas porque vinieron esos hombres, ¿verdad?”
Margarita sonrió y la miró con ojos experimentados en el campo laboral, pero que parecian amables y considerados, y dijo: “No digas eso, No importa quien venga, siempre te llamaria para venir a trabajar aqui. Eres tan capaz, vendiste dos botellas de vino en tres horas. Algunas meseras no alcanzan tus venta incluso despues de meses trabajando aquí”
Margarita realmente habia llamado a Elia porque vio a Asier y Orson, todos esos hombres ricos, llegando al club.
Asier una vez le envió un mensaje pidiéndole que no dejara que Elia hiciera cualquier trabajo inapropiado.
Ella podia ver que Asier tenia una actitud especial hacia Elia.
Hacia mucho tiempo que Asier no venía al Club Real Galaxy
Hoy finalmente vino, y Margarita naturalmente trató de complacer a Asier.
Y la mejor forma para para complacerlo era trayendo a Elia.
La realidad demostró que su suposición era correcta.
“Esas dos botellas de vino… Recordó Elia, las botellas se rompieron cuando las dejo caer al suelo, el vino se derramo por todo el lugar.
La situación era urgente en ese momento, si no dejaba caer el vino, la botella habria golpeado la cara de Asier
Podria estar en peligro ahora.
“El Sr. Orson ya nos pagó Trabajaste tres horas hoy, según las reglas, tu salario es de cien dolares, mas la comisión del vino, en total dos mil doscientos dólares. Lo transferire a tu cuenta bancaria ahora.” Dijo Margarita sin esperar a que ella le explicara.
Saco su teléfono y le transfirió el dinero.
El teléfono de Elia en el bolsillo comenzó a vibrar
Miro su telefono, efectivamente había recibido la transferencia bancaria.
Ese dinero no fue fácil de obtener
Aunque Margarita no se lo dijo claramente, Elia pudo deducir de sus palabras que Margarita la había llamado porque vio a Asier y a los demás llegar
Era como si fuera la gallina de los huevos de oro, la que mejor godía complacer a Asier
Los comerciantes son astutos y solo se preocupan por su propios intereses
En el mundo laboral, la regla básica de supervivencia es ver la realidad, pero no revelarla.
Elia saludó a Margarita y le dijo: “Margarita, me voy
“Bueno, cuidate, siempre vas a ser bienvenida a trabajar aqui Respondió Margarita con entusiasmo.
Elia penso, si me tratas asi, no creo que vuelva.
Salió del Club Real Galaxy y estaba a punto de pedir un taxi, cuando un Rolls–Royce negro se detuvo a su lado, la ventana bajo y apareció la guapa cara de Asier, y le dijo: “Sube.”
Elia respondió nerviosa: “Puedo tomar un taxi por mi cuenta, no es necesario que te molestes”
“¿Acaso necesito salir del auto para obligarte a subir?‘ Le preguntó Asier