Capitulo 252
Elia, apenas bajo del auto, se metió directamente en el barrio, sin mirar atrás.
Sergio la observó irse, luego miró el dinero que había dejado en el asiento del auto.
Sus ojos claros estaban llenos de melancolia.
Finalmente, no tuvo más opción que irse en su auto.
A media distancia, Elia se volteó y vio que Sergio ya se habia ido, y finalmente pudo respirar aliviada.
Miró la hora, era la hora de salida de los chicos de la escuela.
Volvió a salir del barrio y se dirigió a la escuela para recoger a sus hijos.
La razón por la que le dio el dinero del auto a Sergio era, por un lado, no queria deberle nada y, por otro lado, no queria que Sergio la llevara a casa otra
vez
Esta vez nadie los vio, los niños acababan de salir de la escuela, aun no habían dejado el edificio.
Quién sabe lo que pasara la próxima vez?
Si los niños salen de la escuela justo cuando ella llega a la entrada del barrio y ven a Sergio llevándola a casa, la llamarán mamá delante de Sergio
Si eso ocurre, seria dificil mantener su secreto.
Sergio era de la familia Griera, es el sobrino de Asier
Si el se entera, Asier también lo sabra.
Eso era demasiado peligroso.
Por eso tenia que evitar que Sergio la lleve a casa de nuevo.
Al llegar a la puerta de la escuela, los maestros llevaban a los niños de la mano fuera de la escuela, cuatro de ellos eran los hijos de Elia. Caminaban de manera tambaleante, como pequeños pinguinos en orden, eran simplemente adorables.
“Mama!
“Mama!”
“Mama”
“Mama”
Los niños se alegraron cuando vieron a su madre venir a buscarlos, llamándola con sus voces infantiles
Elia se conmovió por ellos.
Con una calida sonrisa en su rostro, respondió “Hola, mis amores, vengan, mamá ha venido a llevarlos a casa“.
El maestro les permitió salir de la fila para ir con su madre.
Los cuatro pequeños saltaron y se lanzaron hacia ella, todos cayeron en sus brazos
Elia los abrazo fuertemente, su amor maternal era desbordante, era imposible de ocultar su afecto por ellos, en sus suaves y pequeñas caritas, le dio beso a cada uno
Sus caritas eran suaves y tiernas, con un olor a leche, realmente le curaban el corazón a Elia, eran calidas y dulces.
“Mama, te quiero“, dijo Iria abrazando la pierna de Elia.
“Yo también quiero a mama“, dijo Ines con frialdad, declarandose a Elia primero.
“Yo también, Yo amo más a mama que ustedes!” Joel, hermoso como una niña pequeña, lo dijo apresuradamente con su voz infantil, temiendo quedarse
atras
Luego, se alzó sobre los dedos de los pies queriendo besar a Elia, pero no pudo alcanzarla, y su carita se puso roja de frustracion
Elia adivino lo que queria, se agacho y acercó su rostro al de el.
Joel frunció los labios y le dio un beso en la cara a Elia, demostrandole cuanto la amaba
“Yo también quiero besar a mama“, dijo iria acercándose, suave carita se acercó a la de Elia y le dio un profundo beso.
“Yo tambien“, dijo Inés, sin querer quedarse atrás, se adelanto y rápidamente le dio un beso en la cara a Elia.
Abel se habia quedado de pie a un lado todo el tiempo, observando, realmente le gustaba su madre y también queria besarla.
Pero su personalidad era más tranquila, parecia pensar que este tipo de cosas eran demasiado infantiles.
Su cerita hermosa y joven tenia un toque de seriedad, parecia un poco frio, pero sus cejas ligeramente fruncidas indicaban que también quería acercarse a su madre.
Elia adivino lo que Abel estaba pensando, se acercó a el, le dio un suave beso en la cara y luego dijo cariñosamente Abel también ama a mamá, mama lo sabe”
