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¡Domesticame! Mi pequeña y gran Elia 238

Capitulo 238

Cuando Vania vio que Asier levantó la cabeza, supo que él estaba interesado en lo que estaba diciendo.

Parecia que habia elegido el tema correcto

Vania no pudo evitar sentirse feliz por dentro, pero se obligó a suprimir esa alegria, luego continuó con un tono de voz lleno de lamentación, “En aquel tiempo, Elia terminó con su novio de dos años de la universidad. Estaba tan angustiada que incluso se cayó en depresión y tuvo que dejar la escuela Trate de convencer a Elia, realmente vale la pena renunciar a tu futuro por un hombre? Pero Elia me dijo que amaba demasiado a ese hombre, ¿cómo podria entender alguien que nunca ha amado profundamente a alguien?”

Vania describió detalladamente el pasado de Elia y Sergio, queria que Asier lo supiera

Algo que los hombres no pueden tolerar es que su mujer haya estado con otro hombre

Pensaba Vania, si ella ya estaba en una situación tan mala, ¿por qué deberia Elia ser la que todos envidian?

Ella queria arruinar la buena imagen que Asier tenia de ella.

Cuando Vania dijo esto, el rostro de Asier se volvió frio como el hielo, sus ojos parecian capaces de congelar el mundo.

El ambiente se torno frio y silencioso, como si el aire se hubiera congelado.

Bruno se dio cuenta de que Asier estaba a punto de enfadarse, rapidamente se acercó, empujó la silla de ruedas de Vania y la echó fuera, “Has hablado demasiado. El último que habló demasiado fue llevado al hospital para recibir anestesia en su lengua y no pudo hablar durante un mes. Las personas que hablan demasiado suelen recibir castigos severos.”

Al escuchar esto, Vania sintio miedo y de inmediato cerró la boca, no se atrevió a decir ni una palabra más.

Bruno la empujó fuera de la oficina, soltó la silla de ruedas y le dijo sin mostrar ninguna expresión, “El ascensor está por allá, por favor vete por tu cuenta”

Bruno estaba a punto de irse cuando Vania lo detuvo

“Bruno, ¿crees que el Sr. Griera me perdonará?”

Bruno respondió, “Si yo fuera tú, no le haría más ninguna pregunta ni diría nada más, simplemente me iria lo más rápido posible y no apareceria frente al Sr. Griera nunca más

El consejo de Bruno era muy claro

Vania asintió con la cabeza a Bruno, entró al ascensor y se fue.

Achis!

En ese momento, en la oficina del presidente del Grupo Salcedo, Orson Salcedo estaba leyendo unos documentos cuando estornudo.

Se frotó la nariz, pensando, ¿quién me estará maldiciendo?

Luego, se froto la boca

Habia hablado demasiado frente a Asier y su lengua fue anestesiada. No pudo hablar durante varios dias y pasó muchas dificultades para comer. Aunque ya se había recuperado bastante, aun sentia algo de adormecimiento en la lengua.

A las 8 de la noche.

Elia y Jimena llegaron juntas al bar.

Ambas pidieron cócteles.

Jimena levantó su copa hacia Elia, “Felicitaciones por conseguir ese trabajo de secretaria, vamos a brindar por eso.”

Elia levantó su copa, Chocó copas con ella y dijo, “Gracias.”

Después de eso, ambas tomaron un sorbo de su bebida

Elia estaba tan feliz porque esta era la primera vez que conseguia un trabajo de secretaria en su campo de estudio basándose en su experiencia y habilidades

Aunque trabajó como secretaria para el presidente del Grupo Griera por un dia, ese fue un trabajo que Asier le ofreció como compensación, o más bien, para mantenerla.

No fue algo que logro por sus propias habilidades. /

“Por cierto, antes habías ido a muchas entrevistas y todas las empresas te rechazaran porque no tienes un titulo universitario. ¿Por qué esta empresa hizo una excepción contigo?” Jimena estaba muy feliz pero también estaba un poco curiosa

De acuerdo con las reglas sociales actuales, la educación es un requisito para conseguir un trabajo, y la mayoría de las empresas siguen esta regla. Solo algunas empresas hacen excepciones, lo que hace que estas empresas sean únicas.

“Ellos creen que tengo mucha experiencia laboral, dijo Elia.

“El Grupo Griera es realmente impresionante, y Asier aún más. Solo trabajaste un dia como su secretaria y ya consideran que tienes mucha experiencia laboral, dijo Jimena sorprendida.

Elia se quedó perpleja

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