Capitulo 214
El corazón de Ela de repente comenzó a latir con fuerza.
Dios mio, casi revela la verdad
Es muy fácil cometer errores cuando uno habla demasiado
Asier levantó su barbilla con el dedo indice, haciéndola mirarlo
Su rostro atractivo era serio y frio, sus ojos negros profundos, la miraba fijamente, como si quisiera ver a través de ella
Elia ya estaba nerviosa, y con el mirandola de esa manera, se sintió aún más ansiosa, hasta el punto de que no podia respirar
Se sintió muy incómoda y extremadamente insegura, intento parecer que estaba sonriendo, esforzandose por mantener la calma: “Ahora solo los niños juegan con esas cosas, ningun adulto iria a pinchar el neumatico del Sr. Griera por accidente”
“Parece que te preocupas por mis neumáticos La voz de Asier era tan profunda como la de un violonchelo
Levantó su rostro, su mirada profunda transmitiendo una profunda tristeza
Su presencia era demasiado fuerte, para Elia, era extremadamente peligroso, se retorcia inquieta, intentando escapar de su control.
Ella se apresurò a explicar “No, solo estaba curiosa, eché un vistazo y sin querer saqué la aguja. Si hubiera sido el auto de otra persona, también habria hecho lo mismo”
Elia hizo todo lo posible para distanciarse de su auto
Si él se enterara de que su hijo fue quien habia pinchado su neumático, sería un desastre.
Dijo que, si hubiera sido el auto de otra persona, ella también habría hecho lo mismo.
Esa frase, hizo sentir muy incómodo a Asier
Realmente sabes cómo causar problemas, entonces eres responsable de solucionarlos“, dijo Asier con frialdad.
El aroma de ella, su piel brillante y suave, tan cerca, no le permitia calmarse
Empezó a retorcerse de nuevo, el roce de sus cuerpos, incluso a través de la ropa, él podia sentir su suavidad.
La agarró por la cintura, la atrajo hacia el con fuerza, sus manos grandes agarrando firmemente su cintura, impidiéndole moverse, sus labios se acercaron a ella con un aire de castigo
Sus manos apretaban su cintura delgada como tenazas, inmovilizándola
El fuerte aroma masculino la rodeaba, su corazón parecia haber sido atraido por un imán, latiendo frenéticamente
Su rostro se acercaba cada vez más, ella abrió los ojos con miedo, luego los cerró fuertemente.
Asier levantó su rostro, besandola suavemente en los labios, siguiendo sus deseos.
El toque suave encendió directamente su deseo
El beso se volvió cada vez más profundo
Ela estaba nerviosa, asustada, confundida.
¿Que estaba pasando entre ellos?
No habia ninguna razón valida!
Ella no era una mujer con la que se podia jugar de manera casual.
Elia puso sus manos en su pecho y lo empujó con fuerza.
Asier noto su resistencia, hace cinco años, una vez la había tomado por la fuerza, y se sentia avergonzado por ello.
No la dejaria sufrir de nuevo.
Soltó sus labios, pero no la soltó, su rostro estaba junto al suyo, su oido junto al suyo.
Elia jadeo, su aroma aun persistia en sus labios.
El aliento caliente de Asier soplaba en su oido, su voz baja comenzó a hablar: “Siempre he notado que tienes un aroma especial”
Elia preguntó instintivamente: “¿Qué aroma?”
“Hueles a leche”, dijo Asier
Era un aroma distinto al de la fragancia de magnolia de su cuerpo.
Era suave, pero muy agradable.
En el pasado, tambien habia notado ese aroma, pero hoy el aroma era más fuerte que nunca.
Al escuchar eso, el cuerpo de Elia se tenso de repente
Ya estaba nerviosa y confundida, y sus palabras la hicieron sentir aún más desconcertada, su corazón empezó a latis con fuerza.
Rapidamente apartó la mano de él que estaba en su cintura, retrocedió dos pasos, manteniendo una distancia segura de él, su mente empezó a trabajar rápidamente, y luego dijo “Hoy desayuné leche y huevos, por eso huelo a leche“.
No solo en tu boca, también tu cuerpo huele a leche“, dijo Asier.