Capítulo 1791
La mansión de la familia Guzmán estaba iluminada como si fuera pleno dia.
Cecilia se sentaba en el soff, consumida por el enfado,
Su padre habla dicho que iba a resolver el asunto, pero hablan pasado ya varios dias y todavía no habla hecho nada concreto.
Cecilia se estaba impacientando cada vez más. Ella habia soñado con su vida después de casarse con Asier, pero su novio fue arrebatado justo el dia de la boda, con la aparición repentina de Elia.
¡Todos sus sueños y espéranzas se habian desvanecido antes de poder florecer!
Si nunca hubiera tenido e
esperanzas, no estaria tan dolida y triste. Es la destrucción de esas esperanzas la que la hacia sentirse tan devastada. “Maximiliano, ¿vas a decir algo? Fuiste a hablar con Benjamin hoy, ¿qué resultado obtuviste? ¿Va a hacer algo por tu hija menor o no?” Belén había preguntado a Maximiliano durante un buen rato, al principio con paciencia y buen tono.
Pero Maximiliano simplemente bajaba la cabeza, sin door una palabra, por lo que Belén finalmente estalló, gritando y golpeando el hombro de Maximiliano con frustración.
Cecila también levantó la vista, con sus ojos borosos por las lágrimas, también esperaba una respuesta de Maximiliano.g2
Maximiliano se tombales con el golpe, pero se enderezo de nuevo en su asiento. Sabia que seguir en silencio ya no era una opción.
Belén y Cecilia podrían derrumbarse.
Con un gesto de tristeza, levantó la mirada hacia Cecilia y luego hacia Belén, que estaba a su lado, y dijo con pesar una triste verdad. “Benjamin tampoco puede tornar una decisión esta vez…”
“¿Qué?” Belén quedó asombrada
Las lágrimas brotaron de los ojos de Cecilia, y comenzó a llorar
All ver la sorpresa y el dolor de Belén y Cecilia, Maximiliano rápidamente añadió “Benjamin me ha dado una noticia, Cecilia, después de escucharla podrás decidir si quieres seguir adelante con el matrimonio con Asier”
¿Qué noticia puede hacer que Cecilia cambie de decisión? ¿No será que la familia Griera quiere que Cecilia se retire a propósito?” Belén miró a Maximiliano con
furia.
Maximiliano, con un sentimiento de pena y resignación, dijo: “Asier ya no padri volver a caminar.
“¿Qué?” Belén quedo boquiabierta de nuevo.
Cecilia levantó la mirada bruscamente, las lágrimas todavia colgaba de sus ojos, sin poder creer que aquello fuera cierto
Después de unos segundos, Belén fue la primera en reaccionar, su voz temblorosa: “¿Puede ser un error? ¿No trajeron a un médico muy bueno para verlo? ¿No dijeron que se recuperaría pronto?”
“Esa conclusión la ha dicho el propio médico. Benjamin le había pedido a Maximiliano que mantuviera el secreto, pero ahora se veía obligado a contarles a Cecilia y Belén.
“Al principio, el médico también pensó que podia mejorar, pero después de un tiempo de tratamiento, se dieron cuenta de que no era posible, dijo Maximiliano “Asier también sabe esto y aceptó estar con Cecilia porque ya conocía su situación.”
“¿Quieres decir que eligió estar conmigo para no ser una carga para Elia?” Cecilia, con los ojos muy abiertos, preguntó con incredulidad.
Maximiliano soltó un suspiro, sin responder a su pregunta.
Pero su gesto de resignación ya era la mejor respuesta.
En un instante, las lágrimas en los ojos de Cecilia cayeron como una cascada. Esta vez no lloraba en voz alta, solo derramaba lágrimas en silencio.
Si antes lloraba de rabla e indignación, ahora era de pua tristeza y dolor.
¿Cómo podia aceptar a un Asier incompleto, y cómo podia asumir el cruel hecho de que Asier habla elegido casarse con ella solo para no Biluación?